Desde mi experiencia con juegos cooperativos de acción y terror, he tenido momentos memorables, y con Killing Floor 2 no fue una excepción. Esa entrega supuso una experiencia brutal y divertida en línea. Así que, cuando anunciaron Killing Floor 3, mis expectativas estaban divididas: por un lado, confiaba en el legado de la franquicia; por otro, hace tiempo que algunas secuelas se sienten más promesas que realidades. Este nuevo capítulo, sin embargo, logró sorprenderme de muchas maneras.
Pero antes de continuar me gustaría agradecer a Tripwire Interactive por hacer llegar a la redacción de Frames una copia de este espectacular juego para la realización de esta reseña.
Comenzamos
Esta entrega representa la secuela directa después de nueve años y nace en un contexto distinto al de Killing Floor 2: Tripwire cambió el motor gráfico, rediseñó mapas y movilidad, y experimentó con clases y progresión. Killing Floor 3 busca recuperar ese tono oscuro del primer título, pero adaptado a una visión más moderna, basada en Unreal Engine 5.
A diferencia de su antecesor, ofrece desplazamientos más ágiles como dash, saltos, trepadas y desplazamientos verticales por mapas densos. Pero también llega tras una beta polémica y un retraso, aunque con una cantidad enorme de retroalimentación de la comunidad, lo cual personalmente me hace sentir agradecido. Que una compañía se tome el tiempo de escuchar a sus usuarios y consumidores es algo poco común, pero siempre demuestra el compromiso no solo de entregar un producto, sino de darle alma y corazón, lo cual siempre aplaudiré y agradeceré profundamente.
Historia
En términos narrativos, Killing Floor 3 tiene una historia sencilla, que realmente funciona únicamente como una excusa para justificar el funcionamiento del juego y darle un trasfondo lo que ocurre en el mismo, ya que nos introduce en misiones de la Nightfall Operations que busca contrarrestas las actividades de la corporación Horzine y sus creaciones. Aunque no es una narrativa profunda, ayuda a dar dimensión a las operaciones y misiones cooperativas.
Jugabilidad
Killing Floor 3 nos presenta un sistema de especialistas, un esquema que reemplaza el árbol de ventajas clásico que encontramos en otros juegos, aquí hay seis personajes únicos con habilidades, ultimates y roles definidos por personaje que son Piromana, Ninja, Comando, Ingeniero, Tirador y Médico.
En Killing Floor 2 las clases eran intercambiables; aquí cada especialista viene vinculado a una identidad específica (aunque una actualización futura permitirá separar esta relación, revisa la nota de Frames con la hoja de actualizaciones para eso dando clic aquí ). Cada uno tiene ventajas y desventajas, además de que se adaptan perfecto para cada estilo del jugador. Sobre todo, sus habilidades son lo suficientemente útiles y atractivas como para permitir la variabilidad y asegurar que, sin importar el rol, tu experiencia sea completa. Aunque no dudo que la comunidad haga su Tier List y que en las partidas en línea encuentres preferencia por alguno de los tipos de especialistas, todos resultan lo suficientemente entretenidos como para permitirte jugar según tu elección.
Por otro lado, el sistema de progresión incluye construcción de mods de armas entre rondas, pero exige mucho farmeo de recursos, lo que personalmente me resulta repetitivo. Tal vez se deba a que formo parte de la vieja escuela, y los desbloqueos por progresión me resultan mucho mejores que el farmeo, aunque sé que hay muchos jugadores que no encontrarán problema con esto.
Los enemigos llamados Zeds no son los más originales del mundo del gaming, pero definitivamente cumplen con su objetivo de ser aterradores, complicados y lo suficientemente variados para mantener las partidas divertidas. Además, sus variantes más complicadas podrían representar un verdadero reto en varias partidas.
La sensación de disparo se mantiene sólida, con headshots satisfactorios y sin sentirse desfasada. En cuanto a las mecánicas cooperativas, el juego permite opciones tácticas como trampas o drones que te permitirán defender las zonas y funcionan bien con amigos.
Y es aquí donde paso a una parte que creo que olvidé mencionar: este juego está diseñado para ser un juego social, que funcionará mucho mejor si el equipo es uno bien coordinado. Pasar las misiones de manera solitaria no solo resultará complicado, sino que limitará la capacidad del jugador para “revivir”. Además, el modo de ataque de las hordas está diseñado para atacar desde varios flancos, por lo que en muchas ocasiones te atacarán por puntos ciegos. La estrategia más sencilla es huir, y esto limita la capacidad de generar una masacre enorme con Hard Rock y Heavy Metal de fondo mientras los disparos surgen por todos lados, generando una de las escenas más épicas posibles. Ese es el objetivo máximo del juego: hacerte sentir el poder del plomo, la música y la acción.
Pero esto no termina aquí. El agregado que más agradezco es la adición de misiones adicionales durante las partidas. El juego no se limita a un típico enfrentamiento contra hordas: te mostrará objetivos durante la partida que tendrás que cumplir, lo cual te obliga a defender a tus amigos y moverte por el mapa, agregando una dificultad adicional y una mayor necesidad de cooperación.
Gráficos
Killing Floor 3 aprovecha al máximo Unreal 5: efectos de sangre, partículas, iluminación dinámica e incluso niebla ambiental. El juego usa algo llamado sistema M.E.A.T. 2 (Massive Evisceration And Trauma), que es básicamente el sistema que emula con el mayor realismo posible el desmembramiento, la sangre y el daño en los enemigos. El objetivo de este sistema es darte la capacidad de ser tan brutal, realista y sangriento como sea posible, ofreciendo de esta manera desmembramientos gráficos más detallados que elevan la brutalidad visual.
Definitivamente lo logra en la mayoría de los casos: cada partida es un festival de brutalidad, siempre y cuando lo juegues en modo cooperativo. Como dije, tu limitada capacidad de ataque en modo solitario evita que el juego se explote al máximo.
Sin embargo, a pesar de esta capacidad del juego, visualmente muchos mapas comparten tonos oscuros, lo cual reduce un poco la distinción.
Dificultad
En Killing Floor 3 la dificultad escala de forma tradicional: Normal, Hard y Hell on Earth. Al ser un juego enfocado en el ámbito cooperativo, los desafíos mayores exigen coordinación, reflejos y dominio de roles de especialistas.
Contenido
De lanzamiento, el juego incluye ocho mapas, seis clases, 30 armas y tres encuentros de jefe, menos contenido que lo que ofrecía Killing Floor 2 en su momento. No hay soporte para mods ni chat de texto al inicio. Sin embargo, como mencioné antes, existe una hoja de ruta de Tripwire que incluye, entre 2025 y 2026, mejoras de equilibrio, nuevos mapas, más especialistas (como DJ Scully), armas, mods, campañas y la opción de desacoplar perks del personaje. Esto significa que el contenido del juego está planeado para seguir creciendo al menos durante el próximo año. Esto es especialmente importante, porque como jugador puede ser un aliciente saber que un juego que adquieres te permitirá contar con estos “servicios postventa” que no se basen solo en microtransacciones.
Y hablando de microtransacciones, aquí es donde entramos en los puntos polémicos. Como muchos otros juegos de su categoría, este juego cuenta con un pase de batalla. Personalmente, no me gusta, y tal vez sea una opinión de “viejito”, pero definitivamente no es mi manera de sentir progresión en un juego.
Lo positivo
Killing Floor 3 destaca por mantener la esencia cooperativa divertida con un grupo de amigos. El sistema M.E.A.T. 2 ofrece una brutalidad gráfica impresionante, y la movilidad amplificada aporta frescura al combate. La variedad de roles con especialistas definidos añade estrategia y permite experimentar combinaciones efectivas.
Lo negativo
La entrega inicial se siente incompleta: los mapas poco variados y la progresión lenta y vinculada al farmeo constante, lo cual, como mencioné, de manera personal me parece un poco desesperante. Te hace sentir estancado en tu capacidad de mejorar a tu especialista, lo que se percibe más como un aliciente para comprar la moneda del juego, lo cual como consumidor siempre voy a marcar como un aspecto negativo dentro de un videojuego que no sea gratuito.
Conclusión
Killing Floor 3 representa de la mejor manera el meme sobre el metal pesado, la cerveza fría y las mujeres… bueno, busquen el meme para mayores referencias. Realmente busca brindar una experiencia brutal, y lo logra en la mayoría de los casos. Sin embargo, no reinventa la serie ni tampoco el género, pero ofrece un modo cooperativo sólido y entretenido para partidas cortas con amigos que podrían convertirse en sesiones de juego muy divertidas si tienes un grupo de amigos para jugar.
Aunque su contenido inicial es limitado, los planes post-lanzamiento podrían convertirlo en una experiencia mucho más completa. Si eres fan de la franquicia y de los juegos de hordas de zombies, vale la pena darle una oportunidad, por lo que este reseña cierra con un solido
RANK 4/5
Así que tómense una cerveza, compren pizza, llamen a sus amigos, súbanle a tope al Heavy Meta y liberen el caos la destrucción desde sus consolas, o PC, o tal vez una consola portátil compatible con Steam, es su elección, pero defectivamente háganlo con Killing Floor 3.