Desde que los juegos de Atelier comenzaron a llegar a esta parte del mundo, me sentí muy atraído por su propuesta. Aunque debo admitir que algunos me han intimidado, otros me han enamorado. Pero ninguno me ha dejado indiferente. A pesar de que cuando comento con mis amigos —también jugadores— sobre la franquicia Atelier, muchos aún no la conocen, incluso con el tremendo éxito que han tenido los últimos títulos, especialmente la trilogía de Ryza. Es una saga que, a día de hoy, sigue siendo mayormente desconocida para el público casual.
Si no conoces Atelier, no te preocupes. Ya te contaré un poco sobre qué la hace tan especial.
Antes de continuar, quiero agradecer a Koei Tecmo por habernos hecho llegar una copia anticipada del juego a la redacción de Frames, lo que nos permitió preparar esta reseña que hoy compartimos con ustedes, queridos lectores.
Comenzamos
Antes que nada, partamos de la premisa: ¿qué hace que un juego sea realmente un Atelier?
Una chica adorable persigue la alquimia para cumplir sus sueños. En lugar de enfrentarse a un gran mal que amenaza al universo, se preocupa por mejorar sus habilidades y por las personas que la rodean.
Especificaciones:
Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce RTX 3050
Procesador: Intel Core i5-10400F
RAM: 16GB
Almacenamiento: 1TB SSD M.2
Refrigeración: Disipador por aire
Las leyes de la física y el sentido común no significan nada para una maestra alquimista; incluso la legendaria piedra filosofal puede convertirse en un sabroso bocadillo. Tal vez el mundo esté en peligro, tal vez no, pero Atelier es una historia más sencilla, más cercana al estilo slice of life que a las narrativas épicas tradicionales.
Atelier es, básicamente, la serie original de RPG centrados en la creación de objetos. Todo lo demás es una imitación vergonzosa. Probablemente. Ya hablando en serio, la saga es conocida por sus sistemas de alquimia increíblemente profundos, y los juegos —desde la exploración hasta los objetos que sueltan los monstruos— giran en torno a este aspecto. Si la creación de objetos te hace poner los ojos en blanco, te aseguro que Atelier es mucho mejor de lo que imaginas. Además, no es un juego que requiera mucho farmeo; no tendrás que luchar más de unas pocas veces para conseguir los objetos más raros.
Fuera de la alquimia, los juegos presentan sistemas de combate por turnos bastante estándar (hasta que llegamos a Ryza o Yumia). La progresión varía bastante: muchos tienen límites de tiempo y requieren una gestión ligera de recursos, mientras que otros no tienen límites pero aún así ofrecen experiencias muy distintas.
Los juegos más recientes también son conocidos por mostrar chicas lindas haciendo cosas lindas. Tendrás opiniones sobre cuál es la alquimista más adorable, y si no dices que es Totori, estás objetivamente equivocado. Es broma, elige a tu favorita, pero no peleemos por eso. Además de la alquimia, lo que más caracteriza a la serie es su atmósfera acogedora y terrenal, además de ser juegos simplemente encantadores.
Antes de comenzar, quiero aclarar algo: he notado cierta confusión entre algunos jugadores (incluso yo, que soy gran seguidor de Atelier) y es que ya existía un juego para celulares llamado Atelier Resleriana: Forgotten Alchemy and the Polar Night Liberator, que también salió para Steam y que se desarrolla en el universo de Resleriana. Pero este nuevo título no es un remake ni una conversión del juego móvil. Es una historia completamente nueva, y no es necesario haber jugado el anterior para disfrutarla. Además, ese juego ya no está disponible fuera de Japón, pues sus servidores fueron cerrados. Lo cual está bien, porque aquí en Frames no nos gusta jugar en el celular. Ni siquiera cuando se trata de nuestras franquicias favoritas.
Historia
Como mencioné anteriormente, los juegos de Atelier suelen centrarse en la vida sencilla y tranquila de sus protagonistas. Son historias contenidas, personales, que giran en torno al crecimiento, la amistad y la alquimia. Rara vez el mundo está en peligro o hay un villano que quiere conquistar el reino, como en los JRPG tradicionales.
Y antes de que te confundas, déjame aclararte algo: no juegas como Atelier Resleriana en este juego. Aunque el título combina los nombres de tres personajes, no controlas a ninguna de ellas. Sé que puede parecer confuso, así que dejémoslo ahí con las explicaciones de nombres.
Aquí tomarás el control de Rias Eidreise y Slade Clauslyter, la pareja protagonista que engalana la portada del juego. La historia comienza en Hallfein, una ciudad minera que alguna vez prosperó en todos los sentidos, pero que fue arrasada por un desastre misterioso. Esto obligó a sus habitantes al exilio, dejando atrás su hogar. Con el tiempo, las restricciones para volver han disminuido, y la gente comienza a interesarse en reconstruir su amada ciudad y devolverle la vida que alguna vez tuvo. Sí, son unos románticos empedernidos, qué le vamos a hacer.
Es aquí donde entran en acción nuestros protagonistas, quienes exploran unas cuevas abandonadas en busca de respuestas y, con suerte, algo que les ayude a restaurar Hallfein. A los pocos minutos de juego, descubrimos que Rias tiene una habilidad natural para la alquimia, y que Slade posee un brazalete que le permite derribar ciertas barreras que nadie más ha podido sortear. Desde mi experiencia, puedo confirmar que esta es una trama muy clásica dentro de la franquicia, y personalmente, me gusta mucho.
Juntos aprenderán y mejorarán sus habilidades hasta llegar al punto de poder cruzar portales dimensionales, lo que considero el plato fuerte del juego: encontrarte con protagonistas de entregas anteriores de Atelier. Esto no es spoiler, ya que desde el tráiler de anuncio se confirmaba esta posibilidad. Así que si has seguido la saga durante varios títulos, prepárate para sonreír. Yo, en particular, no pude evitar emocionarme al ver que podía controlar a Sophie (Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book), Wilbell (Atelier Ayesha: The Alchemist of Dusk), Totori (Atelier Totori: The Adventurer of Arland), entre otros que también aparecerán, aunque no todos serán jugables.
Jugabilidad
Al comenzar el juego, te enfrentarás a una decisión importante (bueno, no tanto): elegir entre dos personajes jugables. Rias, nuestra protagonista con orejas de gato, o Slade, el chico de la larguísima cola de caballo. Me hubiera encantado elegir a Slade, pero ya estoy acostumbrado a controlar chicas en mis juegos de Atelier, y no tuve tiempo de darle otra pasada al juego para ver si la historia cambiaba. No dudo que valga la pena, pero eso quedará para otra ocasión con más calma.
Nos encontramos ante un JRPG de mundo semiabierto, con combates por turnos. Puedes tener hasta tres personajes en batalla al mismo tiempo, cada uno con habilidades únicas. Además, puedes realizar ataques en equipo que debilitan considerablemente a los enemigos: uno ataca y el otro aparece desde el fondo para apoyarlo, como si fuera un striker. Cada personaje puede equipar objetos, realizar ataques especiales, curar a sus aliados, entre otras acciones. Es un sistema de combate bastante familiar, que si bien no busca reinventar la rueda, es eficiente y fácil de aprender.
Como es de esperarse en un juego de la franquicia Atelier, la alquimia es una parte fundamental. Lo que encuentres en el campo o tras vencer enemigos te servirá para crear y sintetizar objetos, fabricar equipo, armas y mucho más. También podrás vender estos objetos para obtener dinero, que luego podrás invertir en la reconstrucción de Hallfein. Esto te permitirá abrir nuevos lugares de interés y poco a poco restaurar la economía de la ciudad.
Tu hub principal será Hallfein, desde donde te moverás para explorar todo el continente de Lantana. Podrás adentrarte en minas, ruinas y otros escenarios que seguramente te recompensarán con objetos útiles para tu misión.
Y para cerrar con broche de oro, lo que considero el mayor atractivo del juego —al menos para los fans de la franquicia— son los portales dimensionales. Estos te permiten viajar a otros planos donde encontrarás personajes muy interesantes, los ayudarás con sus problemas y, a cambio, ellos te ayudarán a descubrir nuevas zonas y secretos.
Gráficos
Seré sincero: los juegos de Atelier siempre me han conquistado por su apartado visual, y Atelier Resleriana: The Red Alchemist & the White Guardian no es la excepción. No hay entrega de la saga que no me haya enamorado con el diseño de sus personajes, aunque, siendo honestos, el equipo de Gust pone especial esmero en los personajes femeninos. Si eres como yo, disfrutarás observando y controlando a tus chicas con esos diseños tan exquisitos, y alguna que otra pose sugerente que te sacará una sonrisa. Eso sí, aquí no hay nada que no puedan jugar los más pequeños de la casa: el juego nunca cruza esa línea, no es provocador ni tiene escenas subidas de tono.
Visualmente, me recuerda mucho a Atelier Sophie o al primer Atelier Ryza. No es un título que exija demasiado a tu computadora o consola, sino que apuesta por el estilo artístico más que por el músculo gráfico. No encontrarás un mundo abierto gigantesco, sino escenarios bien diseñados, con dimensiones contenidas y uno o dos niveles de verticalidad, como los clásicos de PS2 y PS3. Es un juego ideal para quienes no tienen mucho tiempo: en unos 30 o 40 minutos puedes visitar una nueva zona, recolectar lo necesario, regresar y dedicarte a la alquimia.
En pocas palabras, todo se ve como debe verse, con un apartado técnico sólido, uniforme y bien trabajado. No busca deslumbrar, pero sí envolverte en su mundo con calidez y coherencia visual.
Dificultad
La dificultad extrema no es algo que defina a los juegos de Atelier, y Resleriana no pretende cambiar eso. Su objetivo es ofrecer una experiencia divertida, cómoda y envolvente, con mecánicas interesantes y personajes encantadores. El juego cuenta con dos niveles de dificultad, por si en algún momento sientes que los enemigos se ponen demasiado agresivos. En mi caso, nunca sentí la necesidad de bajarla. El sistema de alquimia no es excesivamente complejo, pero sí lo suficientemente profundo como para hacerte sentir como un científico loco mezclando ingredientes y descubriendo nuevas fórmulas.
Contenido
Siempre habrá algo que hacer en Atelier Resleriana: The Red Alchemist & the White Guardian. Ya sea cumpliendo misiones para personajes invitados, vendiendo y seleccionando los mejores materiales para obtener ingresos, abriendo nuevos negocios en la ciudad o explorando las afueras en busca de ese ingrediente que te falta, cada minuto se siente útil. Pero no como una tarea, sino como una actividad placentera que te absorbe sin darte cuenta. El tiempo vuela mientras juegas.
Completar el juego te tomará aproximadamente 50 horas, lo cual es un tiempo excelente para un JRPG. Y si decides darle otra vuelta con el personaje que no elegiste al principio, fácilmente estarás hablando de unas 100 horas de contenido.
Aunque puedes terminar el juego sin profundizar demasiado en la alquimia, el sistema de síntesis es tan adictivo que yo, personalmente, pasé muchas horas olvidando la historia principal para concentrarme en este aspecto. La síntesis se realiza en dos pasos: primero, conectas los glifos de color de la receta seleccionada; luego, agregas los ingredientes y defines los rasgos y efectos del objeto sintetizado. Al elegir la receta deseada, puedes mejorar la calidad del artículo conectando los colores adecuados. Cada receta tiene sus propios ingredientes, lo que te obliga a pensar estratégicamente para maximizar la calidad y los efectos del objeto creado.
Sé que esto suena más complicado de lo que realmente es, pero así es el mundo de Atelier: las recetas y la alquimia se entienden mejor cuando las experimentas por ti mismo. Es una mecánica insignia de la franquicia, y aquí está ejecutada con maestría.
En la tienda, puedes personalizar la venta de objetos o delegar la administración a ciertos personajes que te ayudarán en áreas como atención al cliente, limpieza o inventario.
En Star Landing, dentro de Hallfein, encontrarás a Camilla, la hermana mayor de Rias. Con ella podrás invertir dinero para reconstruir la ciudad. Aceptarás misiones de los habitantes, que irán cambiando conforme la ciudad se restaure, además de recibir peticiones especiales de personajes de la serie Atelier que visitarán Hallfein.
En cuanto al desarrollo urbano, podrás invertir en cinco distritos: Comerciante, Fabricante, Naturaleza y Agricultura. Al hacerlo, se abrirán nuevas tiendas, se repondrán existencias y se desbloquearán nuevas misiones. Es un sistema que te mantiene siempre ocupado, pero nunca abrumado.
¿Ves? Te dije que siempre hay algo que hacer, y que nunca te aburrirás jugando este título.
El apartado sonoro merece mención aparte. Las bandas sonoras de Atelier siempre han sido bellas, emotivas y bien instrumentadas, y Resleriana no es la excepción. Tendrás momentos de aventura, misterio y combate, todos acompañados por melodías perfectamente elegidas para cada situación. De hecho, yo suelo usar versiones extendidas de estos temas en mis streams, porque me parecen dinámicos, hermosos y fáciles de identificar. Musicalmente, es un 10 de 10.
Lo positivo
Como seguidor de la vieja guardia de Atelier —aún antes de la popularidad de Ryza— disfruté enormemente el regreso al ciclo clásico de la saga: explorar, combatir y practicar alquimia. Aprender recetas, administrar la tienda, desarrollar la ciudad y descubrir nuevas áreas representa una vuelta a las raíces de Atelier, y a diferencia del juego móvil con el que comparte nombre, esta entrega es completamente offline. No hay sistema de gacha, ni actualizaciones molestas: simplemente lo descargas, lo instalas y lo disfrutas. En estos tiempos, mencionar algo así como una virtud parece insólito, pero así está la situación actual del gaming.
Los protagonistas, Rias y Slade, están llenos de personalidad y se embarcan en una aventura que, si bien no es la más compleja, me dejó un gran sabor de boca. A medida que el tiempo pasaba, me fui encariñando más y más con ellos. Las apariciones de personajes de otros juegos de Atelier me provocaron alegría, emoción y nostalgia. Verlos interactuar con los protagonistas me hizo sentir parte de un universo más grande, más vivo y envolvente.
Lo negativo
Es poco común que un juego de Atelier venga con voces en inglés, y en este caso, Resleriana solo está doblado en japonés, con subtítulos en inglés. A estas alturas, saber inglés es casi obligatorio si quieres desenvolverte en el mundo moderno, pero si aún eres monolingüe y no tienes interés en aprender otro idioma que no sea el español, te enfrentarás a una barrera importante: todo está en el idioma de Shakespeare.
Si esperabas algo de la escala de Atelier Ryza o Yumia, déjame decirte que aquí no lo encontrarás. Como mencioné antes, es un juego más sencillo y menos ambicioso. No por eso deja de ser una gran experiencia, pero sí es más contenido y más íntimo en su desarrollo.
Y si nunca has jugado un Atelier, puede que no lo disfrutes tanto como quienes reconocemos a fulana o sutana en sus apariciones. Aun así, puedes jugarlo y disfrutarlo sin tener el contexto de los títulos anteriores, aunque la experiencia será más rica si ya eres parte del fandom.
Conclusión
Atelier Resleriana: The Red Alchemist & the White Guardian es un excelente RPG. Desde su sistema de combate hasta la alquimia y todas sus mecánicas complementarias, todo funciona con precisión y encanto. Es en la suma de sus partes donde el juego brilla con más fuerza. Se nota que fue diseñado pensando en los jugadores más experimentados de la saga, pero también es accesible y disfrutable para quienes nunca han tocado un Atelier.
RANK 4/5
Este juego es un apapacho, una vuelta a casa, un refugio donde podemos estar seguros, relajados y disfrutar de un viaje íntimo, lleno de crecimiento personal y personajes con mucho carisma.
Es una entrega que honra el legado de la franquicia, sin dejar de abrir sus puertas a nuevos alquimistas.