29 de septiembre, 2023

La extensa y desconcertante odisea de ‘Saw’ resurge con su décimo capítulo, conocido como ‘Saw X’ o ‘El Juego del miedo 10’. En esta ocasión, la trama da un inesperado giro al llevar al siniestro perpetrador, John Kramer, a suelo mexicano en su afán por hallar una cura para su cáncer. Lo que comienza como una búsqueda de esperanza se transforma en un perturbador viaje de venganza cargado de elaboradas artimañas mortales.

La introspección más profunda de Jigsaw Para aquellos que evitan la intensidad y la violencia que suelen acompañar a la franquicia ‘Saw’, esta película no está destinada a los que tienen el corazón débil. ‘Saw X’ se sumerge en las profundidades más sombrías de la mente de Jigsaw, proporcionando una experiencia más íntima y inquietante que sus predecesoras. El espectador se encontrará inmerso en un dilema ético planteado por la película: ¿es más efectivo castigar el cuerpo o la mente de aquellos que son culpables?

La película no solo se sumerge en la agonía física provocada por las elaboradas artimañas de Jigsaw, sino que también escarba en el tormento psicológico que devora a sus víctimas, quienes en esta entrega se hallan aún más inextricablemente ligadas al siniestro asesino. Esta inmersión profunda en los oscuros motivos y las mórbidas motivaciones de Jigsaw añade un estrato adicional de inquietante complejidad a la trama, y suscita escalofriantes interrogantes sobre la naturaleza de la justicia y el castigo.

Tobin Bell, en su inquietante personificación de John Kramer, permanece como una figura central en la película y nos brinda una actuación estremecedora que captura la esencia misma de su personaje. La película también resucita al personaje de Amanda, encarnado por Shawnee Smith, en un giro que se justifica de forma siniestra y perturbadora.