5 de octubre, 2023

La película en cuestión, que prometía ser una experiencia cinematográfica emocionante, presenta sus altibajos a lo largo de su trama. A pesar de algunos momentos impactantes y escenas inquietantes, me encontré deseando que la película profundizara más en la razón detrás de los eventos que se desarrollan. En ciertos momentos, la falta de contexto puede hacer que el espectador se sienta desconcertado y desconectado de la historia.

Uno de los aspectos que más destaco en esta película es su temática, aunque lamentablemente se siente un tanto predecible en su ejecución. Las historias sobre posesiones demoníacas y exorcismos han sido un tema recurrente en el cine de terror, y esta película no logra ofrecer nada verdaderamente innovador en este sentido. En este tipo de narrativas, es crucial que se implemente algo que le dé un giro único a la trama, algo que sorprenda al espectador y lo mantenga en vilo. Lamentablemente, esta película no logra hacerlo de manera efectiva.

Los personajes, en su mayoría, son decentemente construidos y actúan de acuerdo con la trama. Sin embargo, uno de los problemas que encontré fue la introducción de personajes que parecen ser salvadores en ciertos momentos, pero que luego resultan ser poco relevantes para la historia en general. Esto crea una sensación de desconexión y deja al espectador con la impresión de que algunos personajes podrían haber sido mejor desarrollados o incluso omitidos para enfocarse en aquellos que realmente aportan a la trama.

Un aspecto positivo de la película es el maquillaje utilizado en las dos protagonistas poseídas. Realmente lucen espeluznantes y perturbadoras, especialmente en las tomas de primer plano. El equipo de maquillaje merece elogios por su habilidad para crear una apariencia tan impactante y aterradora. Los efectos visuales en estas escenas contribuyen significativamente a la atmósfera de terror de la película.

La película también hace un buen uso de los «jump scares», esos momentos súbitos de miedo que te hacen saltar de tu asiento. Estos sustos inesperados son efectivos para mantener el interés del espectador y agregar un toque de emoción a la trama. Sin embargo, no se puede depender únicamente de los «jump scares» para mantener el interés a lo largo de toda la película, y en este caso, siento que se abusa un poco de esta técnica.

En resumen, esta entrega se ubica en la categoría de «normal» en el género de películas de terror. No logra superar ni igualar a la versión original de este tipo de películas. Aunque tiene sus momentos inquietantes y algunas actuaciones sólidas, la falta de innovación en la trama y la presencia de personajes poco desarrollados la dejan en un terreno donde se queda por debajo de su potencial. Sin embargo, si eres un apasionado del género de terror y disfrutas de los sustos y el maquillaje impactante, es probable que esta película aún pueda brindarte algo de entretenimiento.

Dios Goku