Gaming Reviews | The Last of Us Part II Remastered (PC)

20 de abril, 2025
Recuerdo hace años, por allá de 2014, cuando escuché por primera vez sobre The Last of Us, un juego imprescindible para los usuarios de PlayStation 3. Todo el mundo elogiaba su narrativa, algo impactante que, para bien o para mal, dio protagonismo a los videojuegos como un medio para transmitir historias complejas y personajes tridimensionales que abordan temas sensibles para el público en general.
Creo que ni el primer juego estuvo exento de conversación: muchos lo catalogaban como el mejor exponente de su generación, mientras que otros discutían la inclusión de un personaje homosexual como parte del elenco principal, y el hecho de que su sexualidad tuviera relevancia dentro de la trama.
Años después, con la salida de The Last of Us Part II para PlayStation 4 en 2020, justo a las puertas de la pandemia, el juego dividió a su comunidad. Mientras gran parte del público argumentaban que era una experiencia narrativa sin igual, otros criticaron diversas decisiones argumentales que siguen siendo controversiales incluso cinco años después de su estreno.
Aunque parezca una broma, con el lanzamiento del remake de la Parte I en 2022, el juego volvió a generar controversia, esta vez por considerarse innecesario. Y al salir en PC un año después, recibió fuertes críticas por su pobre rendimiento técnico.
Pero quitando todo lo negativo, ¿qué es lo que impulsa al equipo de desarrollo y a PlayStation a relanzar versiones de estos dos imprescindibles de la marca? Muchos podrían opinar que se trata solo de una estrategia para ganar dinero. Sin embargo, también puede verse como una oportunidad para que nuevos jugadores no se pierdan esta impactante historia.
Antes de continuar, quisiera agradecer a PlayStation Latam quienes nos proporcionaron al equipo de Frames una copia del juego para Steam, lo que me permite traerles esta reseña.

Comenzamos
The Last of Us Part II Remastered, originalmente lanzado para PS5 en 2024, es una versión mejorada de la secuela del juego creado por Naughty Dog, uno de los estudios con más renombre y prestigio de PlayStation. Además de incluir el juego base, esta edición trae añadidos como el nuevo modo «Sin Retorno», algunos extras como atuendos inspirados en otras franquicias, comentarios del equipo en ciertos niveles y una sección de podcast.
Personalmente, creo que un título más apropiado para este juego habría sido Director’s Cut, ya que describe mejor cuáles son los añadidos de esta versión.
Especificaciones:
🖥️ Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce RTX 4060
⚙️ Procesador: AMD Ryzen 9 5900X
🧠 RAM: 32GB
💾 Almacenamiento: 2TB SSD M.2
❄️ Refrigeración: Disipador por aire


Historia
La historia es una consecuencia directa de los eventos de la primera parte de The Last of Us. Si eres como yo y no probaste el juego en su momento, es claro que habrá lagunas que tendrás que rellenar con imaginación, pero en general es una historia que se logra entender por sí sola. Aun así, es extremadamente recomendable jugar la Parte I, ya que algunos de los personajes más relevantes tienen su origen y desarrollo allí.
¿Y de qué trata The Last of Us Part II?
Esta historia nos sitúa en Estados Unidos. En el año 2013, una pandemia azotó a la humanidad: aquellos infectados con el hongo Cordyceps sufren mutaciones que los hacen actuar de manera errática, tener una resistencia física extrema y ser altamente contagiosos. Dejando los tecnicismos atrás, esta es una historia clásica de apocalipsis zombi, donde la humanidad restante busca formas de sobrevivir o incluso reconstruir las sociedades que se vio obligada a dejar. Han pasado décadas desde la tragedia inicial, y los sobrevivientes se han adaptado a su manera a este nuevo mundo.
Pasemos a lo importante, ¿quién es nuestro protagonista?
A diferencia de muchos juegos de acción y aventura, aquí tendremos dos protagonistas, aunque no estarán juntas; cada una vivirá una historia que se entrelazará con la otra. La primera será Ellie, la niña que acompañó a Joel en el primer juego. Han pasado aproximadamente cinco años desde entonces; Ellie ha crecido y se ha asentado en la comunidad de Jackson, Wyoming, viviendo lo más tranquila posible junto a Joel. Lo que ninguno de los dos esperaba era que las decisiones tomadas en el pasado volvieran a perturbar esa paz, y Ellie se verá obligada a salir en un viaje.
De la misma forma, para Abby serán esas mismas decisiones tomadas por Joel y Ellie cinco años atrás las que la impulsen a enfrentarse a ellos. Aunque eso será solo el inicio de su historia, ya que su comunidad, “Los Lobos”, está al borde de una guerra con los “Scars”, autodenominados como “serafitas”: habitantes de una isla con un sistema de creencias muy cerrado, cuya sociedad repudia todo lo relacionado con el “viejo mundo”, como la tecnología y las armas.


Aviso de spoilers
Me cuesta trabajo hablar de este juego sin tocar algunos puntos importantes de la historia, por lo que, a partir de este punto, mencionaré algunos spoilers. Si tienes ganas de jugarlo y experimentarlo por tu cuenta, te recomiendo saltar hasta la sección de jugabilidad.
En el prólogo, Abby es rescatada por Joel a mitad de una tormenta invernal, mientras son perseguidos por una horda de infectados. Abby, Joel y Tommy se reúnen con los compañeros de Abby. Es en este momento donde todo toma un giro inesperado: el grupo de Abby inhabilita a Joel y a Tommy, y Abby comienza a golpear brutalmente a Joel. Ellie llega justo para presenciarlo, y no puede hacer más que rogar que se detenga, mientras Joel pierde la vida ante la brutalidad de los golpes. Abby deja ir a Tommy y Ellie, y su grupo regresa a su comunidad.
Esta es la premisa que impulsa a Ellie y a Tommy a tomar venganza contra aquellos que mataron a Joel.
Como alguien que no ha jugado la primera parte, este evento no fue tan traumático como creo que lo habría sido si te hubieras encariñado con los personajes. Aun así, logras empatizar con los sentimientos de Ellie y, a pesar de lo que pueda parecer, también con los de Abby.
Mucho drama, pero… ¿la historia es buena?
Si tuviera que definir la historia en pocas palabras, diría que es como una novela mexicana. Y aunque esto suene a crítica, quiero explicar a qué me refiero. Las telenovelas se caracterizan por su alto nivel de drama: los personajes sufren constantemente, ocurren muchos eventos traumáticos y se enfatizan mucho las relaciones interpersonales, especialmente las románticas. The Last of Us Part II utiliza muchos de estos recursos.
A veces, todo fluye como los directores claramente planearon, con muertes desgarradoras y dilemas morales que impactan al jugador. Sin embargo, hay momentos que no funcionan como se pretendía, o que funcionan pero de forma involuntariamente graciosa: muertes que se sienten ridículas, situaciones surreales como el típico “vamos a noquear al protagonista en vez de matarlo” o “un sueño me hizo reflexionar”, y claro, el inevitable drama romántico acompañado de escenas sexuales que no parecían tan necesarias.
No creo que nada de esto arruine la experiencia, y puede que solo sea mi percepción, pero algunos de estos momentos que pretendían ser profundos solo me provocaban una ligera risa incrédula.
¿Qué es lo que cambiaría?
No soy para nada un escritor de renombre, ni mucho menos un director de videojuegos, pero quisiera aventurarme a dar una solución a lo que creo que fue el mayor error de esta historia.
Frecuentemente, a lo largo de las 24 horas que tardé en pasarme el juego, me venía un pensamiento: ¿por qué decidieron organizar la historia de esta forma?
Creo que, si hubieran optado por intercalar los capítulos de Abby y Ellie, se habría logrado una conexión mucho más fuerte con ambos personajes. Al inicio, Abby —la “antagonista”— pierde mucha relevancia, ya que no hace aparicion alguna sino hasta el final, y en el caso de Abby, Ellie ni siquiera es mencionada hasta el final de su arco. En ambos casos se siente como que su participación es nula en el desarrollo.
Además, un capítulo introductorio que nos presentara a los compañeros de Abby habría aportado más impacto a la historia de Ellie, haciendo que el jugador empatizara más con esos personajes.
Por último, algunas inconsistencias en la conducta de Ellie y Abby me dejaron insatisfecho, como el cambio de opinión tan repentino que tienen respecto a si matarse entre sí. Abby no dudó ni un segundo en matar a Joel por lo que hizo con su padre, pero no fue capaz de matar a Ellie a pesar de todas las muertes que provocó. Por otro lado, Ellie cambia de decisión constantemente, sin una razón clara que justifique su comportamiento al final. Y para mí, es precisamente ese final el que más me dejó esa sensación de telenovela.
Una mención especial
En esta ultima sección de historia quiero destacar el nivel del hospital. Fue el único que realmente me hizo sentir la tensión de estar en un apocalipsis. Durante una hora, el juego se transformó de una aventura a una pesadilla en la que no tienes idea de qué vas a encontrar. Y hay una buena razón para ello: después de tantos años desde que empezó la pandemia, nadie había entrado a esta zona, y lo que se esconde aquí es el dolor acumulado de los primeros que presenciaron el brote.


Jugabilidad
La saga The Last of Us tiene como núcleo un sistema de juego de acción y aventura convencional, centrado en el uso de armas a distancia —que requieren munición limitada— y armas cuerpo a cuerpo, las cuales tienen una durabilidad finita.
Casi todo el juego se desarrolla de forma lineal: avanzar por una sección con enemigos, prestar atención al entorno para encontrar la ruta correcta y, posteriormente, presenciar una cinemática o explorar zonas seguras donde puedes recolectar coleccionables y materiales. Estos materiales te servirán para fabricar objetos, mejorar armas o desarrollar habilidades.
El juego propone dos formas principales de afrontar los enfrentamientos en cada nivel:
- El combate directo y estratégico, donde harás uso de la cobertura, puntería precisa, objetos para aturdir enemigos, combate cuerpo a cuerpo, bombas, minas y botiquines para curarte.
- El sigilo, que te permite eliminar enemigos poco a poco utilizando la maleza y los obstáculos para esconderte. Puedes usar distracciones, armas silenciosas como el arco o las pistolas con silenciador, o incluso provocar enfrentamientos entre enemigos cuando hay infectados y facciones humanas presentes en el mismo escenario.
Aunque parezcan estilos opuestos, el juego permite intercambiar entre ellos con bastante fluidez. Si eliges no ser sigiloso, los enemigos sabrán que estás ahí; sin embargo, si logras no ser detectado del todo, todavía puedes acercarte silenciosamente a tus objetivos. También puedes empezar sigilosamente para reducir el número de enemigos y luego cambiar al combate directo, lanzando una mina o bomba para sorprenderlos, y rematar al resto con armas convencionales.
Existe incluso una tercera opción, mucho más desafiante: pasar desapercibido por completo. Solo logré hacerlo una vez, y si bien le quita un poco de intensidad al combate, resulta divertido ver cómo los enemigos siguen patrullando sin sospechar que ya has pasado a la siguiente fase.
Un aspecto especialmente destacable es el diseño de sonido. Este complementa perfectamente el gameplay: ayuda a detectar enemigos, reacciona a nuestras acciones, y nos indica qué tan sigilosos estamos siendo. Es una herramienta fundamental tanto para el sigilo como para el combate abierto.
También vale la pena mencionar que, durante gran parte del juego, estaremos acompañados por otro personaje que nos ayudará en los enfrentamientos. Este acompañante se adapta a nuestro estilo de juego, por lo que nunca se siente como un estorbo. Aun así, debemos estar atentos, ya que si lo dejamos solo por mucho tiempo, puede ser capturado o derrotado.


Gráficos
Desde su lanzamiento en 2020, The Last of Us Part II se coronó como el techo técnico de la PlayStation 4, un juego que ofrecía una atención al detalle pocas veces vista en la consola. Aunque la versión remasterizada no cambia demasiado —más allá del aumento en la tasa de cuadros por segundo—, el juego sigue siendo un verdadero deleite visual.
Tomar una foto en casi cualquier momento fácilmente podría confundirse con una fotografía real. La iluminación, las animaciones faciales, el nivel de detalle en los escenarios y la fluidez del movimiento aportan una sensación de realismo impresionante.
En comparación con el último juego de la saga, el remake de la primera parte (también lanzado en PC), esta remasterización no presentó una cantidad enorme de fallos que la hicieran injugable. Sin embargo, se nota que el juego original fue desarrollado para la generación anterior de consolas, y que esta versión simplemente mejora resoluciones y la tasa de cuadros por segundo, sin alcanzar la misma fidelidad gráfica del remake.
En cuanto a errores gráficos, experimenté algunos fallos menores con las sombras, que en ciertos momentos se veían pixeladas. No ocurrió en más de dos escenarios, pero era lo suficientemente notorio como para romper un poco la inmersión.


Dificultad
El juego ofrece cinco niveles de dificultad: Muy fácil, Fácil, Moderada, Difícil y Sobreviviente. A medida que se incrementa la dificultad, los recursos disponibles se vuelven más escasos, los enemigos son más fuertes y agresivos, se recibe más daño en combate, y —en caso de contar con aliados— su ayuda será menos efectiva.
Además de elegir una dificultad preconfigurada, el juego permite personalizar por separado distintos aspectos (como la agresividad enemiga, la cantidad de recursos, la percepción de los enemigos, entre otros), lo que da al jugador total libertad para ajustar qué tan desafiante quiere que sea la experiencia.
Después de terminar el juego, diría que el mayor reto es la gestión de recursos. Al ser tan limitados, obligan al jugador a cambiar constantemente de estrategia, ser más precavido y recurrir con mayor frecuencia al sigilo. Sin embargo, mantener el sigilo no siempre es sencillo, ya que —a diferencia de muchos otros juegos— la inteligencia artificial de los enemigos humanos es sorprendentemente atenta y reactiva.


Contenido
Además de la historia principal, que en mi caso tomó aproximadamente 24 horas y media completar, The Last of Us Part II Remastered ofrece una experiencia que fácilmente puede superar las 40 horas, dependiendo del nivel de dificultad elegido y de si decides ir por los logros o explorar a fondo cada escenario.
La primera parte tenía una duración promedio de 15 horas, y más de 20 si tu objetivo era completarla al 100 %, por lo que en esta secuela el contenido prácticamente se duplica en comparación con la entrega anterior.
Un modo foto, disponible en cualquier momento del juego, que cuenta con varias herramientas para ajustar la estética de las capturas a tu gusto. Y la posibilidad de tocar la guitarra en modo libre fuera del juego principal.
También destaca el nuevo modo «Sin Retorno», un roguelike donde avanzarás por distintos niveles recolectando recursos y mejoras. Aquí no hay segundas oportunidades: si mueres, tendrás que empezar desde cero. Este modo ofrece una experiencia completamente diferente, ideal para quienes buscan un reto más enfocado en el combate.
Además, hay extras desbloqueables con puntos, como:
Atuendos alternativos para Abby y Ellie
Comentarios del director (porque, claro, si un juego ganó el premio a Juego del Año, necesitamos saber por qué su creador piensa que es perfecto)
Filtros visuales y trucos aplicables al gameplay y a las cinemáticas
Una sección con niveles descartados, que no están terminados del todo, pero incluyen comentarios del equipo de desarrollo.


Lo positivo
Hay dos aspectos que considero indiscutiblemente positivos.
El primero son los gráficos: personajes y escenarios increíblemente detallados, una iluminación sobresaliente, físicas realistas tanto en personajes como en armas, y una gran variedad de ejecuciones. Si bien presenta un leve retroceso respecto al remake del primer juego, es completamente entendible, ya que esta es solo una remasterización de un título originalmente lanzado para PlayStation 4.
El segundo gran acierto es el gameplay, que demuestra el nivel de pulido al que Naughty Dog tiene acostumbrados a sus seguidores. El diseño de sonido, la personalización de armas y los niveles que ofrecen múltiples formas de ser completados hacen que la experiencia sea difícilmente igualable dentro del género.
Aunque no todo en el juego es perfecto y posiblemente algunas secciones se sientan de más, su duración, que casi duplica la de la primera parte, también merece una mención positiva.
Y finalmente, aunque no creo que los añadidos justifiquen una segunda compra si ya jugaste el original, sí pueden valer la pena si es tu primera vez con esta entrega o si eres un gran fanático que busca vivir la experiencia más completa y reciente disponible.


Lo negativo
Mi mayor queja con el juego —como muchos probablemente adivinarán— es la historia. No me parece mala, pero sí encuentro varias decisiones en el guion que no me parecieron acertadas, y que, en mi opinión, no lograron cumplir su propósito narrativo o emocional.
Otro detalle que me causó frustración fueron las texturas. Al ser tan realistas, me resultó complicado encontrar algunos coleccionables. Todos los objetos interactuables están marcados con una delgada línea blanca intermitente, pero en escenarios oscuros, esa señal se vuelve difícil de distinguir al utilizar la linterna.
Tuve algunos pequeños fallos técnicos, como sombras pixeladas y zonas del escenario donde desaparecían las texturas. Además, el juego se me crasheó dos veces, aunque después del primer parche ya no volví a experimentar ese tipo de errores.
Y por último, lo más trágico: si odias a los perros, vas a odiar este juego… y si amas a los perros, también lo vas a odiar. No hay forma de salir feliz de esa situación.

Conclusión
Para haber sido mi primer título en muchos años —desde que probé Uncharted 2 en la PlayStation 3— debo decir que The Last of Us Part II Remastered me sorprendió en muchos aspectos. No esperaba una experiencia tan pulida, y entiendo perfectamente a quienes lo consideran su juego favorito o lo recomiendan sin dudar. Los añadidos complementan perfectamente un producto tan trabajado, por lo que, si tienes la oportunidad, merece totalmente la pena adquirirlo.
Si hubiera tenido la oportunidad, me habría encantado jugar la primera parte antes para vivir la experiencia completa. Aun así, esta secuela se siente sólida y completa por sí misma, lo cual dice mucho del cuidado narrativo y de diseño que hay detrás. Incluso si no conecté del todo con el guion, creo que hay elementos suficientes para empatizar con los personajes y generar un debate interno, reflexionar sobre quién tiene la razón y quién es el verdadero antagonista de la historia.
Por todo esto, yo le doy una calificación de:

RANK 4.5/5
Espero que, después de Intergalactic: The Heretic Prophet, Naughty Dog pueda retomar esta IP (con una nueva entrega, por favor). Tal vez no con los mismos personajes, pero sí dentro de este universo, que me parece demasiado amplio y prometedor como para dejarlo atrás. Nos vemos en la siguiente reseña.
Noke
