Gaming Reviews | Synduality: Echo of Ada

22 de enero 2024
Sinceramente hasta hace unos meses no sabía nada sobre la franquicia Synduality, pero cuando probé la demo el año pasado, algo hizo clic. A grandes rasgos me hizo recordar una película muy famosa de James Cameron, pero en esta ocasión tu eras el protagonista lo cual me genero mucha curiosidad e interés de seguir jugándolo. Fue como toparme con un mundo que no conocía, pero que de alguna manera ya me resultaba familiar.
En un inicio podría considerar que el juego me gustó por el cómo se ve o cómo se juega, sin embargo, lo que más me agradó, fue lo que me hizo sentir. Mientras avanzaba, me vinieron recuerdos de otros juegos que marcaron mi infancia, esos clásicos de ciencia ficción con historias profundas y un toque de melancolía. Es como si el juego entendiera ese equilibrio entre la nostalgia de lo que amábamos y las cosas nuevas que buscamos en esta época. Es una experiencia que me llevó de vuelta a esos días donde todo se sentía más simple, pero al mismo tiempo me emocionó con su forma de mezclar ideas clásicas con un toque fresco y moderno.
Agradezco a Bandai Namco por enviarnos una copia del juego a la redacción de Frames y permitirme hacer esta reseña.


Comenzamos
Synduality: Echo of Ada es el nuevo proyecto de los creadores de Aooni, Game Studio Inc. Este título se adentra en el género de los shooters en tercera persona con un giro único: mecánicas de extraction shooter, donde los jugadores deben cooperar en misiones de búsqueda y extracción mientras enfrentan desafíos tanto del entorno como de otros jugadores. Ambientado en el mundo de Amasia, la trama gira en torno a la relación entre los humanos y las inteligencias artificiales conocidas como «magus», ofreciendo un enfoque que mezcla acción, estrategia y emociones.
Como lo comenté en un inicio el juego involucra un sin fin de cosas que implican desde personalizar tu mecha de la forma que más te guste o más bien de acuerdo a tus intereses para que el desempeño del mismo sea el adecuado en el juego. Hay muchas opciones para adecuar a tu robot incluso puedes ajustar la voz de la AI que te estará acompañando entonces, elige con sabiduría porque la estarás escuchando todo el tiempo.
Historia
Synduality: Echo of Ada nos transporta al mundo devastado de Amasia, un lugar donde la humanidad apenas se aferra a la vida en medio de un entorno implacable. En este universo post-apocalíptico, nos encontramos con los «drifters», exploradores solitarios que buscan sobrevivir extrayendo los preciados cristales AN, un recurso tan raro como vital. Atención porque aquí es cuando empiezas a detectar referencias a películas, o animes.
Con sus inseparables «CRADLECOFFIN», vehículos armados que parecen una extensión de su voluntad, estos viajeros recorren paisajes desolados llenos de peligros y belleza melancólica. Cada misión es un recordatorio de lo que está en juego, ya que deben enfrentarse no solo a las criaturas xenomórficas conocidas como «enders», sino también a otros nómadas que persiguen sus propios objetivos en esta lucha por la supervivencia.
La atmósfera del juego evoca esa sensación de estar solo en un mundo que parece haber olvidado su antiguo esplendor. Es un reflejo de aquellas historias que nos hicieron soñar con mundos por explorar, donde cada paso que das y cada amenaza que enfrentas te sumerge más en una narrativa llena de tensión y esperanza. Synduality: Echo of Ada no solo plantea un desafío, sino también una ventana al corazón humano en su constante búsqueda por adaptarse y encontrar significado incluso en la adversidad.
La relación entre los humanos y los magus es el alma de esta historia, un tema que explora la confianza, la colaboración y el anhelo de conexión en un mundo que parece haberse rendido al caos. Hay algo profundamente nostálgico en cómo este vínculo nos recuerda a los juegos de nuestra infancia, donde la soledad de un protagonista se aliviaba con la ayuda de un aliado inesperado, siempre fiel y presente en los momentos más difíciles.
En Synduality: Echo of Ada, cada interacción con los magus trae consigo esa chispa de esperanza, esa sensación de que incluso en los paisajes más desolados, nunca estamos realmente solos. Es un recordatorio de los lazos que construimos, reales o virtuales, y de cómo esas conexiones pueden ser lo que nos mantiene avanzando, sin importar cuán oscuro sea el camino.


Jugabilidad
El gameplay de este extraction shooter, un género que, aunque relativamente nuevo, ha crecido rápidamente y ha llamado la atención de un cierto nicho de gamers. Al principio, puede parecer algo distinto, algo que mezcla lo que ya conocemos con algo completamente fresco. Es como esa sensación de cuando descubríamos un nuevo juego que rompía las reglas y nos hacía sentir parte de algo único, de esos momentos que se quedan grabados.
A diferencia de los shooters tradicionales, donde el objetivo es simplemente eliminar enemigos sin parar, los extraction shooters ponen el foco en algo más: entrar en un área peligrosa, recoger lo que puedas y salir con vida, mientras el peligro te acecha en todo momento. Es como esos primeros juegos de supervivencia en los que cada decisión podía ser la diferencia entre la victoria o el desastre, y esa constante tensión de estar a punto de perderlo todo.
Lo que me atrapa de este género no es solo la emoción de enfrentarse al entorno, sino también la adrenalina de los enfrentamientos con otros jugadores. Aquí no solo te enfrentas a criaturas y escenarios difíciles, sino a otros que, al igual que tú, están luchando por sobrevivir. Jugar solo o con amigos, la experiencia siempre te deja una sensación única, como esos momentos épicos que compartías con los demás, cuando, tras una misión fallida o exitosa, sabes que la aventura vivida es algo que nunca olvidarás. Y en Synduality: Echo of Ada, esa mezcla de adrenalina y estrategia me recuerda a cuando jugábamos con amigos, buscando siempre esa jugada final que nos dejara satisfechos, aunque no todo saliera como esperábamos.
De manera sencilla, el juego se desarrolla en un ciclo que combina exploración, estrategia y constante mejora:
- Sales a explorar y recolectar recurso en un entorno vasto y misterioso, donde cada rincón parece guardar un secreto o un peligro inesperado.
- Regresas a tu base, ese pequeño refugio que, aunque seguro, nunca deja de sentirse provisional frente a la inmensidad del mundo exterior.
- Vendes los recursos recolectados, viendo cómo tus esfuerzos se traducen en recursos vitales.
- Optimizas tu CRADLECOFFIN, ajustando y mejorando cada detalle para afrontar los retos que se avecinan, además de guardar un poco de dinero para futuras mejoras.
- Vuelves a explorar, enfrentándote nuevamente al misterio y la tensión del mundo.
Lo que realmente eleva la experiencia es la interacción con otros jugadores. Aunque no son enemigos directos, siempre están al acecho, listos para atacarte si bajas la guardia. Esto crea una atmósfera de incertidumbre y peligro constante, donde cada decisión, incluso la más pequeña, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Gráficos
Desde el primer momento, el juego te envuelve con su detallada atmósfera futurista, que tiene ese toque de desolación que tanto te atrae en los juegos post-apocalípticos. Los paisajes de Amasia están llenos de esa belleza sombría, con estructuras rotas, cielos grises y paisajes urbanos que parecen contar su propia historia de un mundo que alguna vez fue próspero y ahora está en ruinas. Es como esos juegos clásicos de los 90’s y 00’s, donde cada escenario te hacía detenerte solo para admirarlo, aunque ahora, con las tecnologías actuales, se siente mucho más inmersivo y realista.
Los detalles en los modelos de los CRADLECOFFIN y las criaturas enders también son asombrosos, cada uno diseñado con una precisión que te hace sentir que realmente estás enfrentándote a algo fuera de lo común. No es solo que se vean bien; hay algo en la manera en que se mueven, interactúan con el entorno y te rodean que te transmite esa sensación de peligro constante, como si estuvieras en un mundo que no perdona.
Lo que me encanta es que, a pesar de estar inmerso en este entorno tan futurista, hay algo en las gráficas que me trae esa nostalgia de los juegos antiguos. Es como si pudieras sentir el peso de la historia, la textura de lo que has visto en otros mundos antes, pero con una pulida visual que lo hace sentir fresco y nuevo. La forma en que las luces, sombras y efectos climáticos juegan con el paisaje crea una atmósfera tan rica y envolvente que, por momentos, me hace perder la noción del tiempo.
Dificultad
Este es un aspecto que realmente te mantiene al borde del asiento, especialmente si tomamos en cuenta las mecánicas de extracción y la constante amenaza de los enemigos. Desde el inicio, el juego deja en claro que no es un paseo por el parque; cada misión se siente como un verdadero reto, donde cada paso que das puede ser el último si no tienes cuidado.
Las misiones de extracción en particular están cargadas de tensión. Tienes que entrar en una zona peligrosa, recoger recursos y botines valiosos, y luego salir con vida. Esto no solo significa que debes ser rápido y estratégico, sino que cada decisión importa. Los enemigos, como los temibles enders, están siempre al acecho, y no hay momento en que te sientas completamente seguro. Es como cuando jugábamos aquellos juegos antiguos de supervivencia, donde las amenazas no solo venían de los enemigos, sino de todo el entorno. Aquí, en Synduality, esa sensación está muy bien lograda. Los enders no son solo enemigos comunes; tienen una presencia intimidante, y enfrentarlos requiere más que solo habilidad para disparar. Debes saber cuándo pelear y cuándo retirarte, porque un mal movimiento puede significar tu fin.
A la dificultad de los enemigos se le suma el desafío de otros jugadores. No solo tienes que lidiar con el entorno y los monstruos, sino también con la incertidumbre de no saber qué harán otros jugadores. ¿Te enfrentaste a un grupo de enderssolo para descubrir que otro jugador está buscando lo mismo que tú? Ese factor de imprevisibilidad eleva la dificultad aún más, y te obliga a estar siempre alerta. Es como esas viejas partidas de battle royale donde el mundo y los jugadores son igualmente peligrosos, y cada esquina te trae un nuevo reto.
Hasta cierto punto la dificultad se siente equilibrada, no solo porque te desafíen constantemente los enemigos, sino también porque te empuja a pensar en tu estrategia, tu uso de los recursos y, por supuesto, la cooperación si decides enfrentarlo con otros. Esta mezcla de amenazas y toma de decisiones crea una experiencia emocionante, que te mantiene siempre al borde, mientras sientes esa emoción que solo los mejores juegos saben dar, como los que nos dejaron recuerdos inolvidables en nuestra infancia.


Lo positivo
Ya sea en sus mecánicas de juego o en la forma en que te sumerge en su mundo. Uno de los aspectos más destacados es, sin duda, la atmósfera. El diseño de Amasia, con su mezcla de futurismo y ruina, te envuelve de inmediato. Es un mundo que, a pesar de ser post-apocalíptico, tiene una belleza única que te invita a explorar cada rincón, a detenerte y admirar los detalles, como aquellos juegos que nos dejaban atrapados solo por la magia de sus paisajes.
La jugabilidad también es un punto fuerte. Las mecánicas de extracción son intensas y te exigen estar siempre alerta. No solo se trata de recoger recursos y escapar, sino de tomar decisiones en fracciones de segundo. El hecho de tener que lidiar con los enemigos y otros jugadores hace que cada misión sea un desafío único, y esa mezcla de PvE y PvP mantiene las cosas frescas. Es como cuando jugábamos con amigos, siempre buscando esa jugada épica que te dejara satisfecho, sin importar si la misión era un éxito o un fracaso.
Las gráficas, por otro lado, no son solo buenas, sino que también aportan a la experiencia emocional del juego. Las luces, las sombras, los efectos climáticos… todo contribuye a crear una atmósfera que te atrapa y te hace sentir que estás realmente dentro de ese mundo. Es ese tipo de ambiente que te recuerda a los viejos juegos, pero con la modernidad que trae la tecnología actual.
Pero más allá de los aspectos visuales y mecánicos, lo que realmente me ha conquistado es la sensación de estar viviendo una aventura en un mundo que, aunque peligroso, tiene algo profundamente nostálgico. Esa sensación de que cada misión puede ser la última, pero al mismo tiempo te invita a seguir adelante, explorando, enfrentando desafíos y compartiendo la experiencia con otros. Y eso, esa conexión que logras con el juego, es algo que hace que Synduality: Echo of Ada sea realmente especial.
Lo negativo
Como siempre lo he dicho siempre habrá cosas que mejorar y en esta ocasión uno de los aspectos que quizás no todos disfruten es la curva de dificultad. Aunque el reto puede ser emocionante, para algunos puede llegar a ser frustrante, especialmente si no tienes una buena estrategia o no estás acostumbrado a juegos con una mecánica tan desafiante. Las misiones de extracción, con su constante amenaza de enemigos y jugadores, pueden sentirse algo repetitivas después de un tiempo, aunque esto depende mucho de las expectativas que tengas del juego.
Otro punto que podría mejorarse es la progresión de la historia. Aunque la narrativa tiene un gran potencial y una atmósfera cautivadora, hay momentos en los que la trama puede sentirse algo lineal, lo que hace que algunos jugadores puedan sentir que la historia no evoluciona tanto como esperarían. A veces, la interacción con los personajes o el trasfondo del mundo parece quedarse en segundo plano en favor de la acción, lo que puede ser un poco decepcionante para los que buscan una mayor profundidad narrativa.
En general, Synduality: Echo of Ada tiene mucho que ofrecer, pero como cualquier juego, tiene sus altibajos. Las pequeñas áreas de mejora no hacen que el juego sea malo, pero sí son puntos que los desarrolladores podrían pulir para hacer la experiencia aún más redonda.
Conclusión
Synduality: Echo of Ada es uno de esos juegos que, desde el primer momento, te envuelven con su atmósfera única, esa mezcla entre lo nuevo y lo que ya conocíamos de tiempos pasados. Es como cuando encontrabas un juego en tu infancia que te hacía sentir una conexión profunda, algo especial que solo un videojuego puede lograr. La sensación de estar en un mundo devastado, donde cada paso está lleno de incertidumbre, nos recuerda esos días en los que jugábamos sin saber qué nos esperaba, pero con el corazón latiendo fuerte ante cada desafío.
Aunque la historia tiene momentos donde podría haberse desarrollado más, y la dificultad te pone a prueba en cada misión, no puedes evitar sentirte emocionado con cada victoria, cada extracción exitosa, cada encuentro con un enemigo que te hace sudar frío. La mezcla de la tensión del PvE y el impredecible PvP crea un cóctel de emociones que te mantiene siempre alerta. Es ese tipo de juego que te hace recordar lo que es realmente vivir dentro de un videojuego, la emoción de enfrentarte a lo desconocido.
No es perfecto, claro, pero lo que ofrece es suficiente para atraparte en su mundo. Cada misión, cada estrategia, cada momento que compartes con otros jugadores o enfrentas solo, te transporta a esos recuerdos de cuando los juegos no solo eran entretenimiento, sino una aventura en sí misma. Synduality: Echo of Ada tiene algo especial, algo que no se ve todos los días. Es el tipo de juego que, con el tiempo, quedará grabado en la memoria, como esas joyas del pasado que aún recordamos con cariño.

RANK 4/5
Agradezco de nueva cuenta a Bandai Namco por enviarnos una copia del juego a la redacción de Frames y permitirme hacer esta reseña.
Esperamos la próxima misión para subirnos a nuestro CRADLECOFFIN y conquistar una nueva aventura.
Dios Gokú