Gaming Reviews | Tales of Graces f Remastered
15 de enero, 2024
Conozco la saga Tales of desde sus inicios, y aunque no soy de los que han jugado todos sus títulos, los que sí pasaron por mis manos dejaron huella. Tales of Phantasia, por ejemplo, fue amor a primera vista. ¿Cómo no enamorarte de esos combates rápidos y llenos de combos? Era casi como un Street Fighter ¡pero RPG! Y el humor, ah, ese humor que le daba un toque único. ¿Como olvidar la escena donde Arche, ya bien peda, tiene un sueño donde está haciendo el delicioso con el prota? Aunque claro, eso sólo lo vimos los herejes que jugamos la fantranslation en emulador (bendito ZSNES, siempre en nuestros corazones), al menos en esos años.
Como dije, no he tenido la dicha de haber jugado todos los títulos, pero sí sé que la saga nunca se ha quedado estancada, y aunque algunos títulos como Tales of Innocence para la NDS no llegaron a todos los públicos, se nota que siempre han intentado innovar. Ese en particular lo jugué gracias a la magia de las flashcards (porque claro, en Latam el bolsillo no siempre aguanta, pero el amor por los RPGs siempre encuentra un camino). Por otro lado, siempre he tenido un lugar especial para Star Ocean, porque si jugaste Phantasia, es casi obligatorio mencionar que ambos comparten ADN. Así que, entre combates dinámicos, mundos fantásticos y personajes carismáticos, mi amor por los RPGs se ha mantenido fuerte.
Y aquí entra Tales of Graces, un juego que cuando salió para Wii me llamó mucho la atención, pero que terminé conociendo en su versión extendida, Tales of Graces f, en PS3, aunque he de confesar que no completo, pues nunca tuve esa consola y solo lo jugué el tiempo que me la prestaron. Esta nueva remasterización, con gráficos mejorados y contenido adicional, me dio una excusa perfecta para regresar al mundo de Ephinea y saldar mi cuenta con este juego.
Agradezco a Bandai Namco por enviarnos una copia del juego a la redacción de Frames y permitirme hacer esta reseña.
Comenzamos
Tales of Graces es uno de esos títulos que ha pasado por varias etapas. Nació en 2009 como un exclusivo de Wii en Japón, pero Namco Bandai no se quedó ahí. Poco después, lanzaron Tales of Graces f para PS3, una versión extendida con contenido adicional como el epílogo Lineage and Legacies, que expandía la historia y añadía nuevas mecánicas. Ahora, con esta remasterización, el juego vuelve más pulido que nunca para conquistar tanto a los veteranos como a las nuevas generaciones.
Desde el principio, se nota que este título busca capturar ese sentimiento de aventura clásica que tanto amamos los RPGeros. Nos lleva al mundo de Ephinea, un lugar lleno de paisajes vibrantes, reinos en conflicto y personajes que, aunque siguen ciertos clichés del género, tienen una chispa única que los hace memorables.
Si bien muchos consideran a Tales of Graces uno de los juegos más enfocados en el combate dentro de la saga, su narrativa también tiene momentos de mucho peso. Y aunque no voy a soltar spoilers (porque no soy tan ogt), diré que la historia es un viaje emocional donde el tema principal son los lazos que unen a los personajes. ¿Es algo que hemos visto antes en la saga? Sí. ¿Importa? La neta no, porque aquí lo manejan de forma que sigue atrapándote.
Historia
Tales of Graces nos pone en los zapatos de Asbel Lhant, un joven noble que quiere forjar su propio destino lejos de las responsabilidades familiares. Y sí, puede sonar como la típica historia del héroe que abandona todo para «encontrarse a sí mismo»… y lo es, pero no es tan malo como parece. Desde los primeros momentos, el juego te presenta una narrativa llena de intriga política, conflictos entre reinos y secretos que poco a poco van saliendo a la luz.
Lo que realmente destaca es cómo la historia se centra en las relaciones humanas. Cada miembro del grupo tiene su propia personalidad, problemas y evolución, y eso hace que te encariñes con ellos. Hay momentos de risas, de tensión y hasta de esos que te hacen pensar: «¡No mamen, no jueguen así con mis sentimientos!».
Por supuesto, la trama también tiene sus giros, y aunque algunos pueden ser un poco predecibles si ya eres un veterano del género, otros te agarran bien en curva. Es como un buen taco al pastor: ya sabes qué esperar, pero siempre hay algo que te sorprende y te deja con ganas de más
Jugabilidad
Si algo distingue a los Tales of es su sistema de combate, y Tales of Graces f lo lleva a otro nivel. Aquí los enfrentamientos son como una coreografía de combos, esquives y habilidades que te tienen al filo del asiento. Y aunque puede sonar familiar para los veteranos de la saga, esta versión introduce un sistema de combate renovado con mecánicas que lo hacen sentir fresco y más estratégico.
El núcleo del gameplay gira en torno a dos tipos de artes: las A-Artes, que son más directas y fáciles de usar, y las B-Artes, que tienen efectos más complejos o sirven para contrarrestar a los enemigos. Cambiar entre ellas en medio del combate es clave, y si eres de esos que aman optimizar cada ataque para hacer ultra-combos como en Killer Instinct, te vas a sentir como pez en el agua.
Además, tienes que gestionar algo llamado CC (Chain Capacity), que básicamente es una barra que te limita cuántas acciones puedes realizar antes de pausar para recargar. Esto le añade una capa de estrategia que te obliga a pensar: «¿Voy a los putazos y chingue su madre o mejor con calmita pa no quedar expuesto?». Es un sistema que recompensa tanto la paciencia como la agresividad, dependiendo de tu estilo.
Fuera de los combates, el juego también brilla. Hay sidequests, minijuegos, exploración y el típico skit system, esas conversaciones opcionales entre los personajes que pueden ser desde chistes ligeros hasta momentos de desarrollo emocional. Y si eres como yo, que ama buscar hasta el último rinconcito en los RPGs (cofcofmalditasminimedallascofcof), encontrarás montones de cosas que hacer y descubrir.
Gráficos
Cuando Tales of Graces salió para Wii, los gráficos ya eran bastante bonitos considerando las limitaciones de la ‘Revolution’, pero en esta remasterización le dieron una manita de gato. Los modelos de los personajes se ven más detallados, las animaciones son más fluidas, y los entornos han recibido ese pulido que los hace más vibrantes.
El estilo artístico es ese clásico anime que es sello de la saga, con colores brillantes y un diseño de personajes que, aunque a veces puede parecer un poco genérico, tiene ese encanto que te hace querer saber más de ellos. Además, las animaciones de combate son muy chidas, con efectos que llenan la pantalla sin hacer que pierdas de vista lo que está pasando.
Eso sí, no todo es perfecto. Aunque los gráficos son bonitos, se nota que el juego sigue cargando con las raíces de su versión original. Algunos fondos pueden sentirse un poco planos, y ciertas texturas, aunque mejoradas, no están al nivel de lo que esperarías de un juego AAA actual. La neta, si lo que buscas es puro poder visual, tal vez estás en el juego equivocado. Aquí lo que importa es el estilo y la experiencia, y en ese sentido Tales of Graces f Remastered cumple de sobra.
Dificultad
Tales of Graces f Remastered tiene una curva de dificultad que, la neta, se siente bastante bien balanceada para todo tipo de jugador. Si eres nuevo en la saga o en los RPGs en general, puedes elegir una dificultad más relajada y disfrutar de la historia sin romperte la cabeza. Pero si, como yo, eres de esos que disfrutan que los juegos les pongan un buen reto, aquí hay opciones que te pueden hacer sudar.
El juego te deja cambiar la dificultad en cualquier momento, lo cual es algo chido para cuando te sientes bien fregón y te bajan de tu nube a puro madrazo. En los niveles más altos, los enemigos no sólo tienen más vida o golpean más fuerte, sino que también tienen patrones de ataque más complejos, lo que te obliga a usar todas las mecánicas de combate de forma estratégica. Nada de spamear el botón A a lo pendejo o hacer siempre el mismo combo, aquí hay que aprender y adaptarse.
Lo interesante es que no todo el reto está en los combates. La gestión de recursos, especialmente en las primeras horas del juego, también es clave. ¿Usas tu dinero para comprar armas nuevas o prefieres guardar para los objetos curativos? ¿Te avientas a explorar sin regresar a un punto de guardado? Decisiones como estas le dan un toque extra de tensión, sobre todo si eres de los que odia un Game Over.
Lo positivo
Tales of Graces f Remastered tiene muchas cosas que lo hacen brillar, tanto para los veteranos como para los nuevos en la saga. Aquí te van lo que más me gustó:
1. Sistema de combate sólido y adictivo. Si te gustan los sistemas de combate dinámicos, este juego es para ti. Entre los combos, las estrategias con el CC y las dos categorías de artes, cada pelea se siente como un mini-puzzle de acción que te mantiene enganchado.
2. Desarrollo de personajes. Los protagonistas no son sólo monos chinos vacíos y sin alma… bueno sí, pero no; son individuos con personalidad, problemas y evolución. Las interacciones entre ellos (y los skits, obviamente) añaden una capa emocional que te hace conectar con ellos de una manera especial.
3. Contenido adicional. El epílogo Lineage and Legacies no es sólo un «extra». Es una expansión que complementa la historia principal de forma genial y añade nuevas mecánicas para que el gameplay siga fresco incluso después de los créditos.
4. Música y voces. El soundtrack es una mezcla de temas chingones y relajantes que acompañan perfecto cada momento del juego. Y si eliges jugarlo con voces japonesas, uff, prepárate para un doblaje de alta calidad que le da vida a los personajes.
5. Accesibilidad para todos. Con tantas opciones de dificultad y un gameplay intuitivo, Tales of Graces f Remastered se adapta a diferentes estilos de juego, desde los que sólo quieren disfrutar la historia hasta los que buscan retos más intensos.
Lo negativo
Aunque Tales of Graces f Remastered tiene muchas cosas chidas, no es perfecto. Estos son los puntos en los que, personalmente, pienso que falla:
1. Historia un tanto predecible. Aunque los personajes son entrañables y tienen su desarrollo, la narrativa principal a veces recae en clichés clásicos de los JRPG. Si has jugado otros juegos del género, probablemente adivines algunos giros antes de que pasen.
2. Entornos algo repetitivos. Aunque los gráficos mejoraron mucho en esta versión, algunos escenarios se sienten demasiado genéricos o reciclados, especialmente en los dungeons. No son malos como tal, pero carecen de la creatividad visual que otros títulos de la saga han ofrecido.
3. Sistema de títulos complicado. El sistema de títulos para mejorar habilidades y estadísticas es interesante, pero puede llegar a ser molesto, especialmente si eres de los que les gusta optimizar todo. Si no tienes paciencia para estar gestionando constantemente quién equipa qué, se puede volver tedioso.
4. El inicio es lento. Las primeras horas pueden sentirse como un tutorial alargado y aburrido. Aunque despuésel juego te recompensa con un ritmo mucho más fluido, ese arranque puede desanimar a algunos jugadores.
Conclusión
Tales of Graces f Remastered es una joya de los JRPGs que, aunque tiene sus detalles, brilla por su sistema de combate, desarrollo de personajes y ese encanto único que caracteriza a la saga Tales of. Es un título que sabe equilibrar acción frenética con momentos emotivos y toques de humor, lo que lo convierte en una experiencia memorable tanto para veteranos como para nuevos jugadores.
Si eres un fan de los RPGs y buscas un juego que te ofrezca horas de diversión con combates dinámicos, una historia entrañable y toneladas de contenido adicional, este es un título que definitivamente merece tu atención. Claro, no está exento de fallas, pero sus puntos fuertes son tan buenos que balancean bien sus debilidades.
En pocas palabras, Tales of Graces f Remastered no sólo es un gran remaster, sino un recordatorio de por qué amamos los RPGs en primer lugar: por las historias que cuentan, las batallas que enfrentamos y los personajes que nos llevamos en el kokoro.
RANK 4/5
Agradezco de nueva cuenta a Bandai Namco por enviarnos una copia del juego a la redacción de Frames y permitirme hacer esta reseña.
Los RPGs son vida y espero seguir poder disfrutando de estas joyas.
Claus VG