18 de diciembre, 2024

Hay películas que al momento de ver el título fácilmente puedes imaginar qué tipo género, sucesos y hasta el final que verás; en este caso no es ninguna sorpresa que Sting: Araña Asesina, del director y guionista australiano Kiah Roache-Turner, es una película que entra en la categoría de terror de ciencia ficción, que de terror creo que tiene muy poco, más bien parece ser una combinación entre suspenso, gore, parodia y drama. Una combinación entretenida aunque algo insípida ya que no logra aterrizar todas las emociones que quiere conseguir en el espectador.

Antes de continuar quisiera agradecer a Diamond Films por su invitación al equipo de Frames a este proyecto, lo que me permite compartirles mi opinión.

La historia comienza con un huevo que cae como meteorito impactando en el edificio, de él emerge un pequeño ser con forma y movimiento de araña, justo en una pequeña casa antigua de muñecas dentro de una habitación usada como almacén. Charlotte (Alyla Browne), una niña cerca de entrar en la adolescencia con una gran afinidad por los insectos y animales de varias patas, sale de la ventilación que conecta los apartamentos. Toma la araña, la mete en una caja y se la lleva de ahí antes de que su tía la descubra. En su cuarto poco a poco va entendiendo su comportamiento y aspecto que es diferente al de una araña normal. Mientras tanto su madre y su pareja tratan de sobrellevar sus empleos, la vida en el edificio, el bebé que acaban de tener y la relación con Charlotte.

La araña en pocos días crece demasiado mientras se alimenta de insectos, animales y pronto hasta de personas, engaña a los vecinos con los sonidos que logra emitir imitando voces, por lo que dependerá de Charlotte que logren acabar con ella antes de que atrape y maté a todos los habitantes del edificio, incluyendo a sus familiares.

Para ser la “Araña Asesina” creo que hay muy poco de este monstruo alienígena, probablemente debido a que querían ahorrar costes y aunque la mayor parte de los efectos parecen ser prácticos, sin uso de CGI como en los clásicos del terror, se nota que evitaron mostrar a la araña sustituyéndola en su mayoría por sonidos y telarañas.

Tengo una opinión bastante mixta con lo que lograron con esta cinta, querer usar tantos elementos puede jugar tanto a favor como en contra, ya que no es aburrida y todo momento tiene algo que mostrar aunque si llegas esperando sustos o incluso algo de gore, fácilmente puedes decepcionarte. Pero en su lugar si disfrutas de cómo profundizan un poco en sus personajes que no son simplemente carne para la masacre entonces puede ser un poco más disfrutable en ese caso.

De igual forma los efectos prácticos pueden verse nostálgicos pero poco realistas y creo que dependerá de quien los vea como los tome, como un tributo a aquellas obras que no necesitaban del CGI para ser excelentes películas y quienes los vean como efectos baratos que no generan tensión ni terror.

Recomiendo la película a aquellos que les agrada el terror ligero, dudo que saliendo desarrolles una fobia a las arañas si no la tenías previamente. Y si bien los personajes son carismáticos tampoco esperes que sea una historia memorable, simplemente es para pasar una buena noche mientras disfrutas tus palomitas.

Por último solo me queda agradecer nuevamente a Diamond Films por la invitación al equipo de Frames a este increíble film.

Noke