Gaming Reviews | Call of Duty: Black Ops 6
7 de noviembre, 2024
Call of Duty, una franquicia que ha resistido la prueba del tiempo, sigue tan viva como en sus primeros días. Hoy, al mirar atrás, es imposible no sentir una oleada de nostalgia al recordar aquellos momentos en los que sumergirme en este universo era un escape, una aventura que marcaba cada generación. Hubo un tiempo en que muchos juegos abordaban la temática bélica, pero solo unos pocos lograron destacar y mantenerse. Call of Duty fue uno de esos pocos; una saga que, desde sus primeros pasos, innovó de formas que cambiaron la industria para siempre. No solo fue un juego, fue una experiencia que definió a muchos de nosotros.
Recuerdo cuando mis manos tocaron por primera vez un control para jugar Call of Duty. La sensación de vivir una historia tan intensa, de estar inmerso en una trama que se desplegaba con maestría, era algo que me marcó profundamente. Hace 14 años, cuando Black Ops llegó por primera vez, sentí algo diferente. No era solo un juego de disparos; era un viaje a través del tiempo, una inmersión en las sombras de la Guerra Fría, donde el espionaje y las conspiraciones llenaban cada rincón. Para aquellos de nosotros que buscábamos algo más que la simple acción sin sentido, Black Ops ofreció historias que se quedaban grabadas en el corazón.
El multijugador, por otro lado, no era solo una modalidad más. Era un campo de batalla donde las tardes se transformaban en noches interminables, donde cada partida era una mezcla de adrenalina, estrategia y emoción. Los mapas, tan icónicos y bien diseñados, se convirtieron en el terreno de nuestras mejores memorias gamer. Cada victoria, cada derrota, cada estrategia en equipo, formaba parte de una comunidad que trascendía fronteras. Ahí estaba yo, con amigos que quizá nunca conocí en persona, pero con los que compartí horas y horas de juego, creando recuerdos que aún me arrancan una sonrisa.
A lo largo de los años, Call of Duty se ha convertido en más que un juego de disparos. Es un símbolo de cómo ha evolucionado la industria, y cómo ha crecido conmigo. Hoy, al ver cómo Treyarch y Raven Software nos traen esta nueva entrega, siento esa mezcla de emoción y nostalgia que me transporta a aquellos primeros días. Es como reencontrarse con un viejo amigo, alguien que ha estado ahí a lo largo de los años, cambiando, pero siempre conservando esa esencia que lo hizo especial desde el principio.
Queremos agradecer a Activision por haber confiado en nosotros una vez más, enviándonos una copia del juego para realizar esta reseña en Frames. Hoy, más que nunca, puedo decir que Call of Duty sigue siendo parte de mí, de todos nosotros.
Comenzamos
Call of Duty: Black Ops 6 trae consigo una nueva interfaz que, a primera vista, rompe drásticamente con lo que conocíamos desde Modern Warfare 3. La integración con Warzone es evidente, pero lo sorprendente es lo bien que lo han hecho. Aunque al principio pueda parecer un cambio radical, no tardarás en adaptarte. Es como cuando Call of Duty introdujo por primera vez el modo Zombies o los mapas inmensos de Warzone, donde al principio todo parecía abrumador, pero una vez que te adentras, te das cuenta de que sigue siendo ese Call of Duty que conoces y amas.
Ahora bien, hablando del espacio en el disco duro, prepárate. Según la página de la tienda de Call of Duty: Black Ops 6 en Xbox (la versión que probamos), el tamaño total del juego es de 309,85 GB. Sí, lo leíste bien, ¡más de 300 GB! Pero no te asustes, porque la campaña principal, el multijugador y el siempre querido modo Zombies ocupan solo 111 GB. Lo demás parece ser una mezcla de contenido adicional, como las campañas anteriores de Modern Warfare y Warzone, que ahora forman parte de esta integración masiva. Al final, tú decides qué módulos instalar y cuáles no, algo que resulta especialmente útil para liberar espacio y priorizar tu experiencia de juego.
Este cambio de interfaz y tamaño masivo del juego es solo un reflejo de cómo la franquicia ha crecido a lo largo de los años. Desde aquellos días en los que Call of Duty ocupaba una porción mucho más pequeña de nuestros discos duros, hasta hoy, donde cada nueva entrega trae consigo un mundo de posibilidades. Pero más allá de los números, lo que realmente resalta es esa familiaridad que sigue presente. Call of Duty: Black Ops 6 no solo es una nueva entrega; es la continuación de una saga que ha evolucionado con nosotros, ofreciendo nuevas experiencias pero manteniendo esa esencia que nos atrapó desde el principio.
Volver a este universo es como reencontrarte con viejos amigos, aunque todo parezca nuevo al principio, rápidamente te sientes en casa. Desde la primera misión, hasta las intensas batallas del multijugador, Black Ops 6 no decepciona. La sensación de nostalgia se mezcla con la innovación, logrando ese balance perfecto que ha mantenido a la franquicia en la cima durante todos estos años. Hoy, más que nunca, Call of Duty sigue demostrando por qué es el rey de los shooters, entregándonos una experiencia que, aunque cambie con los tiempos, nunca pierde su alma.
Historia
La campaña de Call of Duty: Black Ops 6 se siente como un retorno a casa, pero con una carga emocional que te envuelve desde el primer minuto. En muchos sentidos, podríamos considerarla una secuela directa de Black Ops Cold War, aunque lo que realmente destaca es cómo la historia de ficción logra entrelazarse con personajes políticos y eventos reales, creando una sensación de realismo que te atrapa. Y, para los que hemos seguido la saga durante años, el regreso de viejos conocidos como Frank Woods y Russell Adler es un golpe directo a la nostalgia. Es como reencontrarse con esos personajes que marcaron una época en el universo de Call of Duty y que ahora enfrentan un nuevo y sombrío capítulo de sus vidas.
Nos encontramos a inicios de la década de los 90, una época crucial en la historia mundial. La Guerra Fría ha terminado, la Unión Soviética ha caído, pero los conflictos, lejos de desaparecer, han dado paso a una nueva era de incertidumbre y tensión. Woods y Adler, junto a Marshall y Case —el nuevo protagonista jugable— forman parte de un equipo especializado en operaciones encubiertas de la CIA. Este equipo no solo está al frente de misiones aparentemente imposibles, sino que también lidia con traiciones internas, algo que ha sido una constante en la saga Black Ops, manteniendo esa atmósfera de desconfianza y peligro que tanto caracteriza a la franquicia.
Lo que realmente se siente distinto en Black Ops 6 es cómo la campaña explora las consecuencias del fin de la Guerra Fría. Ambientada en 1991, el juego nos lleva a los inicios de la Guerra del Golfo, un conflicto que marcó una nueva etapa en la historia bélica moderna. Pero no es solo la guerra lo que te mantiene en vilo, sino la trama de conspiraciones que se teje en el fondo. Durante una misión de rescate en Irak, descubres una conspiración mucho más grande de lo que podrías haber imaginado: Pantheon, una organización secreta formada por exagentes de la CIA y grupos paramilitares que busca apoderarse de una peligrosa arma bioquímica, Cradle. Este gas experimental tiene la capacidad de inducir alucinaciones y causar estragos en la mente humana, lo que lo convierte en una herramienta perfecta para el caos y la destrucción masiva.
A medida que avanzas en la historia, el peso de las decisiones y la carga emocional se vuelven más intensos. Woods, Adler y el resto de su equipo son declarados traidores por la propia CIA, forzados a reclutar nuevos aliados mientras luchan para desmantelar a Pantheon antes de que sea demasiado tarde. Entre esos nuevos aliados destacan personajes como Neumann, un ingeniero cuya habilidad para manipular tecnología se vuelve vital, y Sevati Dumas, un letal asesino con un oscuro pasado que añade una capa de complejidad a las misiones. Estos personajes no solo aportan nuevas dinámicas al equipo, sino que también ofrecen una oportunidad para que la narrativa profundice en temas como la traición, la lealtad y la lucha contra el sistema.
Lo que hace que Call of Duty: Black Ops 6 sea más que una simple secuela es la manera en que te hace sentir parte de algo más grande. Como alguien que ha jugado la saga durante años, cada misión es un recordatorio de las raíces profundas que Call of Duty ha dejado en mí. Pero también es una muestra de cómo la franquicia sigue evolucionando, adaptándose a nuevas historias y escenarios sin perder ese toque único que la ha mantenido en la cima por tanto tiempo.
Jugabilidad
Como en todo Call of Duty, Black Ops 6 tiene misiones que te dejan sin aliento y otras que son más bien parte del camino hacia lo inevitable. Pero algunas, como la misión de rescatar a Russell Adler de una prisión secreta en pleno Washington, D.C., se quedan grabadas en la memoria. No es solo la emoción de la misión, sino el peso emocional de salvar a uno de los personajes más icónicos de la saga, alguien que ha estado presente en las historias más importantes de Black Ops. Es como reencontrarte con un viejo amigo al que tienes que salvar, y en el proceso, también salvar una parte de lo que hace especial a la serie.
A lo largo de la campaña, visitamos lugares emblemáticos que añaden una riqueza visual y narrativa que, aunque ficticia, se siente real. Desde un majestuoso palacio en el desierto iraquí, con una imponente estatua de un gobernante bigotudo que parece vigilar cada uno de tus movimientos, hasta un escondite oculto de la KGB en las frías tierras de Bulgaria. Estos escenarios te hacen viajar por el mundo, y aunque a veces parece que hemos estado en situaciones similares en juegos anteriores, Black Ops 6 logra imprimirles su propio sello.
Lo que realmente introduce una nueva capa de profundidad son las mecánicas de elección y exploración. Black Ops 6nos ofrece la posibilidad de operar desde una guarida o casa de seguridad, algo que añade un enfoque táctico y más flexible a la historia. Aquí, como jugador, puedes buscar pistas, planificar tus misiones y ajustar tus estrategias. Es un cambio interesante que le da a la narrativa un sentido de libertad, permitiéndote explorar diferentes formas de afrontar cada misión. Aunque, claro, al final las elecciones no cambian radicalmente la historia, sí que te dan la sensación de que tienes el control sobre cómo se desarrollan las operaciones.
Un intento de mundo abierto también se introduce, con una base situada en el desierto desde donde puedes partir hacia diversas misiones. Tienes la opción de cumplir todos los objetivos en una sola incursión o regresar a la base, recargar suministros y volver a la acción cuando estés listo. Es algo diferente, y aunque no es lo más destacable de la campaña, le da una dosis de frescura a la dinámica de juego que, después de tantos años con la franquicia, es bienvenida.
La campaña me tomó alrededor de 8 horas en dificultad normal, y aunque es relativamente corta, se siente completa. Comparada con Modern Warfare 3, esta definitivamente logra estar mejor construida y, aunque no es la mejor de los Black Ops, tiene momentos de verdadera tensión que te mantendrán al borde del asiento. Esos momentos en los que sientes un escalofrío recorriéndote la piel, donde el suspenso y la acción se combinan de tal manera que te transportan de nuevo a esos días en los que jugabas los primeros Black Ops, descubriendo conspiraciones y traiciones que te dejaban pensando durante horas después de apagar la consola.
Para alguien que ha vivido la saga desde hace años, Black Ops 6 cumple con creces. No solo es una nueva entrega, sino una extensión de todo lo que ha hecho grande a Call of Duty desde sus inicios. A pesar de los años y las innovaciones, sigue habiendo esa chispa que te atrapa y te hace sentir parte de algo más grande. Y aunque esta campaña no sea la mejor de todas, tiene su propia magia, ese toque que solo los Black Ops saben ofrecer.
Multiplayer
Call of Duty: Black Ops 6 llega con una novedad que lo hace destacar desde el primer momento: el Omnimovement. Esta nueva mecánica permite moverse y correr en cualquier dirección, y honestamente, fue como una especie de déjà vu que me llevó de regreso a los días en los que jugaba Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. Aunque aquel título era en tercera persona, ese movimiento fluido y estratégico del personaje me viene a la mente cuando lo comparo con lo que ofrece Black Ops 6. Pero aquí, en primera persona, la experiencia se siente más pulida, más frenética. Si te enfrentas a jugadores experimentados, te encontrarás en un auténtico caos: saltos por todos lados, disparos que vienen desde cada ángulo y, por supuesto, jugadores que parecen volar de un lado a otro. Y sí, tengo que admitirlo: para alguien como yo, que viene de una escuela más tradicional de shooters, más cercana a lo que era Halo, ese nivel de movilidad me descoloca. Pero cuando juego con amigos, la diversión siempre está asegurada. La velocidad y el dinamismo del Omnimovement crean una experiencia que, aunque diferente a lo que estoy acostumbrado, tiene su encanto.
Los mapas son un punto fuerte en esta entrega. De lanzamiento, Black Ops 6 nos ofrece 16 mapas, y aunque algunos son mejores que otros, lo bueno es que están incluidos desde el principio, sin necesidad de pagar por ellos. Esa sensación de tener todo el contenido desde el primer día me recordó a los viejos tiempos, cuando no tenías que preocuparte por comprar DLCs para disfrutar completamente del juego. Además, se anunció que a mediados de noviembre llegarán tres mapas más, lo que significa que la experiencia seguirá evolucionando.
En cuanto a los modos de juego, Black Ops 6 no se queda atrás. Están todos los clásicos que los fans de la saga hemos disfrutado durante años: duelo por equipos, dominio, buscar y destruir, baja confirmada, punto caliente, contra todos, cuartel general, orden de ejecución y control. Y por supuesto, no podía faltar la ya icónica variante 24/7, que sigue siendo una de las favoritas para muchos. Para los que disfrutamos de esos momentos de adrenalina pura y caos absoluto, el 1 de noviembre trajeron de vuelta Nuketown, un mapa que se ha convertido en un clásico de la saga y que, cada vez que aparece, es como reencontrarse con un viejo amigo.
Lo que realmente me hace disfrutar de esta entrega es cómo Call of Duty sigue sabiendo evolucionar sin perder su esencia. Claro, hay cambios que me cuestan más, como este estilo más rápido y acrobático que se aleja de lo que era Halo, pero eso no quita que con amigos, todo se vuelva más divertido y caótico, en el mejor de los sentidos. Hay algo especial en esos momentos donde las risas y el frenesí de las partidas online se mezclan con esa sensación de estar jugando algo que, a pesar de las novedades, todavía se siente como ese Call of Duty de siempre, el que ha sido parte de mi vida durante tanto tiempo.
Zombies
Sin duda alguna, el regreso de las oleadas de zombies en Call of Duty: Black Ops 6 es una bocanada de aire fresco, pero a la vez, un regreso a lo que siempre ha hecho grande a este modo. Después de experimentos con mundos abiertos, Treyarch ha vuelto a lo que muchos de nosotros amamos: la tensión de sobrevivir en mapas más cerrados, donde cada rincón es una trampa potencial. En esta ocasión, tenemos dos mapas que ya se sienten como clásicos: Liberty Falls, con ese inconfundible estilo de pueblo gringo, con sus casitas alineadas y esos espacios que te recuerdan a las películas de terror antiguas; y Terminus, una isla-prisión que, con su atmósfera claustrofóbica, te mantiene al borde en cada oleada.
Lo que hace especiales estos mapas no es solo su diseño, sino la experiencia que se vive al jugarlos en equipo. Porque sí, jugar Zombies en solitario tiene su encanto, pero es cuando te juntas con amigos que el verdadero potencial de este modo brilla. Y ahí está la magia: planear estrategias, cubrir cada zona del mapa, decidir quién se encarga de desbloquear nuevas áreas o de enfrentarse a los jefes de cada oleada. El caos, las risas, los momentos de pura adrenalina cuando un jefe aparece de repente y todos gritan en el chat mientras intentan sobrevivir—esos son los recuerdos que uno se lleva. Para mí, esos momentos de compartir el juego con amigos, escuchar sus voces en el chat, y el sinfín de conversaciones que derivan de lo que va sucediendo en la partida, son lo que hacen que el modo Zombies sea tan divertido, más allá de las mecánicas o los desbloqueables.
Hablando de desbloqueables, es algo que siempre se agradece en este modo. Ver cómo poco a poco mejoras tu equipo, desbloqueas nuevos accesorios o habilidades, todo mientras sobrevives a oleada tras oleada, es un ciclo que, por más veces que lo repitas, nunca pierde su atractivo. En ese sentido, Treyarch ha sabido volver a las raíces de lo que hizo grande al modo Zombies. Es ese regreso a los orígenes lo que muchos fans esperábamos, una vuelta a lo que nos enganchó hace tantos años: la sensación de estar atrapado en un mapa con tus amigos, luchando contra el tiempo y las hordas de no-muertos que no dejan de llegar.
Cada partida de Zombies es una historia en sí misma, llena de momentos épicos y fallos divertidos. Para alguien que ha jugado estos modos desde sus primeras iteraciones, se siente como un reencuentro con viejas costumbres, pero con nuevas sorpresas. Y esa mezcla entre lo familiar y lo nuevo es lo que hace que Call of Duty: Black Ops 6 y su modo Zombiessean tan especiales.
Personalización de armas
El armero en Call of Duty: Black Ops 6 se siente más simplificado en comparación con anteriores entregas. Aunque puedes modificar hasta 8 puntos del arma, solo puedes equipar 5 accesorios al mismo tiempo. No estoy seguro si algunas variantes de armas o proyectos tendrán más opciones en el futuro, pero lo que sí es interesante es que, si tienes el comodín de tirador desbloqueado, puedes usar los 8 accesorios disponibles en tu arma, lo que ofrece una gran personalización para aquellos que disfrutan de ajustar cada detalle de su equipamiento.
En cuanto a los perks, puedes usar tres simultáneamente, lo cual es una estructura clásica para la franquicia. Sin embargo, Black Ops 6 introduce un nuevo sistema: al usar tres perks del mismo color, desbloqueas una especialidad extra. Estas especialidades incluyen Ejecutor, Reconocimiento y Estratega, que funcionan como una cuarta habilidad, dándole una capa más de estrategia al juego y haciéndote sentir que puedes adaptar tu estilo de juego de manera aún más precisa a las situaciones que enfrentas.
La progresión por niveles también regresa a lo clásico, algo que se agradece para los jugadores de la vieja escuela. A medida que subes de nivel, desbloqueas nuevos accesorios para tus armas, así como armas nuevas. Al llegar al nivel 55, puedes alcanzar el prestigio, una mecánica que ha sido una insignia de la saga durante años. Y en esta ocasión, hay 10 niveles de prestigio para escalar, lo que da ese toque nostálgico a los días en los que progresar en Call of Duty significaba algo más que solo subir de nivel; era una especie de rito, una tradición para aquellos que jugábamos desde las primeras entregas.
Call of Duty: Black Ops 6 parece encontrar un buen equilibrio entre lo moderno y lo clásico, ofreciendo nuevas formas de personalización, pero sin olvidar las raíces que lo han hecho grande a lo largo de los años.
Gráficos
Gráficamente, Call of Duty: Black Ops 6 cumple de manera destacada. En la Xbox Series S, el juego corre a 60 FPS a 1440p o 120 FPS a 1080p, aunque con algunas caídas en el rendimiento. Sin embargo, nada que realmente arruine la experiencia o que impida disfrutar del juego. Para los que se consideran jugadores de la Series S, es una excelente opción, considerando la optimización y el rendimiento que se ofrece. Ahora, para los que tengan la suerte de jugar en una Xbox Series X, el salto es notable: el rendimiento es mucho más sólido y alcanza hasta 120 FPS a 1440p o 60 FPS a 2160p, lo que proporciona una experiencia mucho más fluida y visualmente impresionante. Es el tipo de detalle que, al final, te recuerda por qué es tan gratificante jugar en consolas de nueva generación.
En cuanto al sonido, Call of Duty: Black Ops 6 también llega con su propia dosis de polémica. Al principio, se generó un debate cuando se introdujo un modo llamado Modo de Auriculares Mejorado con HRTF (Head-Related Transfer Function), que supuestamente mejora la inmersión al escuchar a los enemigos de manera más clara y precisa, y a un costo de 20 dólares. La comunidad temió que esto se convirtiera en una opción pay to win, un modelo que muchos de nosotros, los veteranos de la saga, sabemos que podría cambiar la esencia del juego. Afortunadamente, después de jugarlo, no sentí que la diferencia fuera tan marcada. En mi experiencia, el sonido es muy bueno y personalizable, pero no lo suficiente como para que sientas que alguien tiene una ventaja injusta por usarlo.
Es cierto que no hay un cambio drástico en la calidad del sonido respecto a entregas anteriores, pero la verdad es que su calidad es sólida y se adapta muy bien a la acción del juego. La mezcla entre los efectos de sonido y la música logra sumergirte en el campo de batalla, y aunque el Modo de Auriculares Mejorado podría haberse implementado de una manera mejor, no siento que afecte demasiado la experiencia general.
Call of Duty: Black Ops 6 sabe cómo mantener el balance, innovando donde se necesita y respetando lo que hizo grande a la saga en cuanto a rendimiento y audio. Esos pequeños detalles son los que, al final, hacen que te sigas sumergiendo en el juego una y otra vez, con la sensación de que estás jugando una nueva entrega, pero al mismo tiempo, algo familiar.
Warzone
Al momento de terminar este review, se sabe que la actualización de Warzone con la primera temporada de Call of Duty: Black Ops 6 saldrá el próximo 14 de noviembre, y con ello, el contenido del juego se sincroniza de una manera que realmente hace que todo encaje como un rompecabezas. Es decir, ahora en Warzone, verás las armas, operadores y skins de Black Ops 6, lo que le da un toque de cohesión entre ambos modos de juego, algo que todos los veteranos de la saga esperábamos desde hace tiempo. Pero lo más emocionante, lo que realmente pondrá a prueba nuestra habilidad, son las mecánicas del juego, que también se trasladan a Warzone. Así que prepárate para el Omnimovement. Este sistema de movimiento, que ya ha causado sensación en Black Ops 6, cambiará la dinámica de las partidas, y nos obligará a adaptarnos a esta nueva era del juego. Es un desafío, pero también es la evolución que necesitaba la saga.
Un detalle que me llamó la atención es que se dice que ahora podremos llevar una tercera arma cuerpo a cuerpo, similar a cómo podías portar un sartén junto a tus dos armas principales en PUBG. Esta adición promete darle una nueva capa de caos y diversión a las batallas, algo que los jugadores más creativos podrán aprovechar al máximo para darle su propio toque a las partidas.
Otro punto importante es el progreso compartido del pase de batalla. Ahora podrás completar las misiones y obtener recompensas ya sea desde Warzone o desde el modo Multiplayer de Black Ops 6. Esto le da más flexibilidad al jugador, permitiendo que se pueda disfrutar de la experiencia sin importar el modo preferido. ¡Es una excelente manera de recompensar a los jugadores por simplemente disfrutar del contenido sin tener que estar limitados a un solo modo!
Finalmente, existen rumores que apuntan a que el querido mapa de Verdansk se retrasa hasta mediados de 2025. Esto, aunque decepcionante para algunos de los más nostálgicos de la saga, es una clara señal de que Call of Duty: Black Ops 6 está pensando en dar algo nuevo. A cambio, llegará un mapa con temática desértica, el Área 99, que se introducirá en el modo de Resurgimiento. Es un cambio, sí, pero también es una oportunidad para explorar algo fresco, y quizás descubrir que la nueva versión de Warzone podría ser aún más interesante que la que conocimos en los años anteriores.
Lo positivo
Desde el primer momento, la campaña de Call of Duty: Black Ops 6 te atrapa y no te suelta. No solo es una secuela sólida de su predecesor, sino que también introduce una historia que va mucho más allá de lo que esperábamos. A lo largo de las misiones, sientes esa presión de estar viviendo eventos históricos cruciales, mientras te enfrentas a las grandes conspiraciones de la época. Es una campaña que recuerda a los clásicos, con ese toque de suspenso que te mantiene al borde de tu asiento, pero con la frescura que solo una entrega moderna puede ofrecer. Realmente, una de las mejores de la saga en los últimos años.
Pero no es solo la campaña lo que sobresale en Call of Duty: Black Ops 6. El Omnimovement, esa innovación que cambió por completo la dinámica del juego, llegó para quedarse. Este sistema de movimiento, que permite desplazarse en todas direcciones con una fluidez impresionante, marca un antes y un después en la jugabilidad. Al principio, parecía una adición arriesgada, pero ahora se ha convertido en una de las características más destacadas del juego. Lo que hace especial este movimiento es que cambia no solo cómo nos movemos, sino también cómo pensamos sobre las estrategias en combate. Y lo mejor es que este movimiento no es una moda pasajera, sino que llegó para darle una nueva capa de profundidad a cada enfrentamiento.
El modo Multiplayer de Call of Duty: Black Ops 6 no se queda atrás. La experiencia sigue siendo rápida, frenética y llena de acción, pero con nuevas mecánicas que la hacen aún más intensa. Los mapas, aunque algunos clásicos, han sido renovados de manera que la jugabilidad se siente más fluida y dinámica. Los modos de juego siguen siendo tan adictivos como siempre, pero el Omnimovement le da una nueva dimensión a las partidas. Si bien la esencia de Call of Duty sigue intacta, la incorporación de estos cambios hace que las horas de juego pasen volando, especialmente cuando juegas con amigos y disfrutas del contenido competitivo y cooperativo.
Uno de los aspectos más sorprendentes de Call of Duty: Black Ops 6 es el salto de Treyarch al motor de Infinity Ward. Este cambio de motor, que muchos temían que alterara la experiencia, le cayó como anillo al dedo a la saga. El rendimiento es impresionante; todo se siente más suave, desde los gráficos hasta la física del juego, haciendo que cada enfrentamiento se sienta más pulido y fluido. Los gráficos son un lujo para los ojos, pero lo que realmente destaca es la suavidad con la que se mueven los personajes y las interacciones dentro de los mapas. La fusión de estos dos gigantes de la saga ha traído lo mejor de ambos mundos, y el resultado es un Call of Duty más pulido que nunca.
Y, por supuesto, no podemos olvidar el regreso de los zombis en Call of Duty: Black Ops 6. El modo zombi siempre ha sido uno de los pilares de la saga, y con la llegada de Terminus, el nuevo mapa, las oleadas de muertos vivientes siguen siendo tan emocionantes y aterradoras como siempre. Terminus, con su ambientación de isla-prisión, te mantiene en vilo mientras luchas por sobrevivir, y el diseño del mapa realmente pone a prueba tu habilidad para planificar y coordinar con tu equipo. Las mecánicas clásicas de los zombis están intactas, pero con suficientes novedades para mantener todo fresco y emocionante. Sin duda, una de las experiencias más entretenidas de Black Ops 6.
En resumen, Call of Duty: Black Ops 6 no solo ofrece una campaña sólida y llena de suspenso, sino que también introduce mecánicas innovadoras como el Omnimovement que cambian las reglas del juego. El salto de Treyarch al motor de Infinity Ward ha rejuvenecido la saga, y el modo zombi, con mapas como Terminus, nos recuerda por qué tanto los veteranos como los nuevos jugadores siguen eligiendo esta saga para vivir esas experiencias únicas. Si eres fanático de la franquicia, Black Ops 6 es, sin lugar a dudas, una de las mejores entregas de los últimos años.
Lo negativo
Aunque Call of Duty: Black Ops 6 ofrece una experiencia impresionante, no todo es perfecto. Algunos mapas en el modo multijugador no terminan de aprovechar al máximo el potencial del Omnimovement. Este sistema de movimiento, que ha sido una de las grandes innovaciones del juego, se siente limitado en ciertos mapas que no están diseñados para aprovechar completamente esa fluidez y libertad de movimiento. En estos mapas, los jugadores se ven restringidos a recorrer el terreno de una forma más tradicional, lo que puede hacer que las partidas se sientan un poco más lentas o menos dinámicas en comparación con los escenarios que sí sacan provecho del nuevo sistema. Sin embargo, estos mapas son minoría y la mayoría logra integrar de forma efectiva las nuevas mecánicas.
Por otro lado, la campaña de Call of Duty: Black Ops 6, aunque sólida y emocionante, a veces se siente excesivamente cinemática. Algunos momentos de la historia, si bien visualmente impresionantes, se sienten más como una película interactiva que como una verdadera experiencia de juego. Si bien las secuencias cinematográficas están bien producidas y ayudan a sumergir al jugador en la narrativa, a veces es difícil mantener la sensación de inmersión en el mundo del juego cuando la acción se detiene constantemente para dar paso a momentos muy guiados y lineales. Esto puede restar algo de la fluidez que los jugadores esperan de una experiencia de Call of Duty, aunque no es algo que arruine la campaña en su totalidad.
Conclusión
Call of Duty: Black Ops 6 es, sin lugar a dudas, un título sólido que ha logrado perfeccionar la fórmula que los fans esperan de la saga. La adición del Omnimovement le da una frescura y dinamismo al multiplayer que lo hace destacar entre las entregas más recientes. La mecánica de Time-to-Kill (TTK) está perfectamente equilibrada, ofreciendo combates rápidos pero justos, donde cada enfrentamiento tiene un peso estratégico. Sin duda, la jugabilidad competitiva se siente más pulida que nunca.
El regreso de los zombis es un punto positivo para muchos, aunque no deja de ser un regreso a lo clásico. Los mapas y la jugabilidad mantienen la esencia que hizo tan popular este modo, con la incorporación de nuevas mecánicas que lo mantienen entretenido. Si eres fan de los shooters y de la franquicia, Call of Duty: Black Ops 6 cumplirá con creces tus expectativas.
Ahora bien, no todo es perfecto. A pesar de las innovaciones, algunos aspectos del juego siguen siendo algo tradicionales. La integración con Warzone, que está por llegar, es una gran promesa, pero todavía está por verse cómo se llevará a cabo realmente. Además, el Omnimovement no está aprovechado al máximo en todos los mapas del multiplayer, lo que podría limitar un poco la experiencia. A nivel de campaña, la excesiva cinemática en algunos momentos puede restar algo de fluidez, aunque no afecta la experiencia en su totalidad.
Call of Duty: Black Ops 6 es un juego que ofrece una experiencia rica, divertida y bien equilibrada, pero como todo, tiene áreas por mejorar. Si te gustan los shooters y eres fan de la saga, te va a gustar. Solo queda esperar a ver cómo se integra todo con Warzone y si esa promesa se convierte en algo más.
RANK 4/5
Nuevamente quiero agradecer a Activision por proporcionarnos una copia de Call of Duty: Black Ops 6 para poderles traer esta reseña.
¡Nos vemos en el campo de batalla!
Rosty