La franquicia Everybody’s Golf (conocida como Hot Shots Golf en algunas regiones) es sin duda una de las más icónicas en la historia de PlayStation. Para mí, el golf nunca fue algo que me llamara la atención… hasta hace dos años, cuando un amigo me llevó a jugar minigolf. Ahí descubrí esa mezcla única de ejercicio físico y mental que es calcular cada golpe perfecto. Aunque sigo siendo bastante malo en la vida real, esa experiencia me dejó con ganas de más. Por eso, cuando supe del lanzamiento de Everybody’s Golf: Hot Shots, supe que era mi oportunidad para entrar en la serie. Curiosamente, este es el primer título de la franquicia que no es desarrollado por Clap Hanz desde 1999, sino por Hide Inc. (responsables de Digimon Survive), y publicado por Bandai Namco en lugar de Sony. ¿Será este nuevo comienzo el regreso triunfal que los fans esperaban? ¡Vamos a averiguarlo!
¡Antes de seguir esta reseña, queremos dar un putt de agradecimiento a Bandai Namco por habernos enviado una copia del juego directamente al green de la redacción de Frames!
Comenzamos
Everybody’s Golf: Hot Shots mantiene la esencia que hizo grande a la serie: un golf arcade, colorido y tremendamente divertido. Desde el primer momento, el juego te recibe con una interfaz limpia e intuitiva que te invita a saltar directamente a la acción. No es un simulador realista; aquí la prioridad es la diversión pura, con una jugabilidad accesible pero con suficiente profundidad para los más competivos. Si alguna vez jugaste Wii Sports Golf o Mario Golf, sentirás esa misma vibra inmediata: fácil de aprender, difícil de dominar, y perfecto para partidas rápidas.
Especificaciones:
Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce RTX 3050
Procesador: Intel Core i5-10400F
RAM: 16GB
Almacenamiento: 1TB SSD M.2
Refrigeración: Disipador por aire
Historia
Como es tradición en la serie, la narrativa no es el foco principal. El modo World Tour sirve como hilo conductor para presentarnos a los diversos personajes del juego a través de una serie de desafíos. Cada personaje tiene su propia personalidad y pequeñas cutscenes que contextualizan sus motivaciones (a veces demasiado exageradas), pero no esperes una trama profunda. Su función es simplemente dar personalidad al elenco y un propósito para completar los diversos torneos. Es un approach ligero, a veces hasta cómico, pero cumple su objetivo.
Jugabilidad
¡Aquí es donde brilla Everybody’s Golf: Hot Shots! El sistema de juego se basa en un sencillo sistema de tres botones: presionas X para iniciar el swing, otra vez para decidir la potencia, y una tercera vez para afinar la precisión. Es increíblemente intuitivo y satisfactorio. Pero debajo de esa simplicidad hay una capa de profundidad sorprendente: puedes aplicar topspin para más distancia, backspin para controlar la caída, o sidespin para curvar el golpe. El viento, la inclinación del terreno y hasta el «lie» (la posición de la bola) afectan cada golpe. Si la bola cae en bunkers de arena o zonas fuera de límites, pagarás penalizaciones. Es el epítome de la filosofía «fácil de aprender, difícil de dominar», y te mantendrá enganchado horas.
Gráficos
El juego apuesta por una estética anime colorida y vibrante que ha caracterizado a la serie. Los personajes tienen diseños exagerados y llenos de personalidad – definitivamente el aspecto visual más fuerte. Sin embargo, los campos de golf son una decepción visual: paisajes genéricos, texturas simples y poca variedad entre ellos. Después de unas horas, todos los cursos se mezclan en la memoria. Comparado con otros títulos que explotan creativamente sus escenarios, Hot Shots se siente como un juego de generaciones pasadas. Los efectos de voz también son irritantes; lo que inicia como gracioso termina cansando, tanto así que tuve que bajar el volumen y poner mi música al cabo de unas horas.
Dificultad
El juego es tremendamente accesible para jugadores casuales. El tutorial integrado enseña perfectamente las mecánicas básicas. Sin embargo, para los jugadores más hardcore, el desafío está en dominar el timing perfecto, aprender las peculiaridades de cada campo y maximizar las estadísticas de sus personajes. La curva de dificultad es excelente, permitiendo que cualquiera pueda disfrutarlo mientras ofrece profundidad para los que buscan maestría. Los torneos en el modo Challenge se vuelven notablemente más exigentes, especialmente en las fases finales.
Contenido
Si de una cosa estoy seguro, es que ¡Hay toneladas de contenido! El modo Challenge ofrece numerosos torneos con reglas variadas, el World Tour sirve como modo historia para desbloquear personajes, y está el modo Wacky Golf (con reglas locas como hoyos explosivos o casillas de eventos tipo Mario Party). También hay multijugador local para hasta 4 jugadores y online con torneos globales (aunque no pude probarlo pre-lanzamiento). El sistema de progresión es adictivo: desbloqueas personajes, mejoras sus stats con equipo y comida, y aumentas la lealtad de tus caddies. Los completistas tendrán docenas de horas por delante.
Lo positivo
El mayor acierto del juego es su jugabilidad. Es perfecta: simple para personas que nunca han tocado un juego de la franquicia, pero con capas de profundidad (muchas) para expertos. La sensación de calcular un golpe perfecto es increíblemente satisfactoria. La cantidad de contenido es abrumadoramente positiva, con múltiples modos de juego y un sólido sistema de progresión que te mantiene enganchado. El diseño de personajes es encantador y lleno de personalidad. El multijugador local es divertidísimo para partidas rápidas con amigos. La física de la bola y los factores ambientales están muy bien logrados.
Lo negativo
Los campos de golf son visualmente aburridos y genéricos, sin personalidad ni elementos memorables. Los efectos de voz de los personajes (como ya lo mencioné anteriormente), pasan de graciosos a molestos rápidamente. El modo Wacky Golf, aunque divertido al principio, carece de profundidad y se vuelve repetitivo tras unas partidas. La experiencia online es una incógnita hasta su lanzamiento. Y aunque hay muchos modos, la falta de cursos memorables limita la rejugabilidad a largo plazo.
Conclusión
Everybody’s Golf: Hot Shots es un juego contradictorio: por un lado, ofrece una de las jugabilidades más pulidas y satisfactorias del género golf arcade; por otro, falla en aspectos clave como el diseño de cursos y la profundidad de sus modos alternativos. Es un título que brilla en partidas cortas y en el modo Challenge, pero que lucha por mantener el interés tras horas de juego. Si eres fan de la serie o buscas un juego de golf casual y divertido, encontrarás mucho que disfrutar aquí. Pero si buscas una experiencia más ambiciosa o con mayor personalidad visual, quizá te sientas decepcionado.
RANK 3.5/5
Si bien Everybody’s Golf: Hot Shots no es perfecto, en esencia, estamos ante uno de los mejores juegos de golf arcade de la última década. Si extrañas la era dorada de Mario Golf o los Hot Shots clásicos, esto es exactamente lo que buscabas: la jugabilidad sigue siendo tan adictiva y pulida como siempre, y los nuevos modos e ideas suman frescura sin romper la magia. Pero con solo ajustar un par de cosas estaría a un hoyo en uno de convertirse en el mejor de la serie. Mientras tanto, lo que ya ofrece es pura diversión sobre el green.