Siempre consideraré la Playstation 2 como una de las mejores consolas de todos los tiempos. Lugar donde muchos desarrolladores se animaron a experimentar más que nunca y que hasta a día de hoy cuenta con juegos que tienen elementos que nunca volveremos a ver, y cuna de los mejores JRPGs de todos los tiempos. Es ahí donde tuve la fortuna de probar la versión original del juego que hoy nos ocupa, que originalmente tenía por título (toma aire antes de mencionarlo): Shin Megami Tensei – Devil Summoner: Raidou Kuzunoha vs. the Soulless Army. Sí, ese es el título completo. Los reto a encontrar un juego con un nombre más largo.
El juego es un “Spinoff” de la serie Shin Megami Tensei, y tuvo una secuela en Playstation 2. Ambos títulos son de los más difíciles de encontrar y muy buscados por los coleccionistas, ya que si lo encuentras a la venta, seguro te querrán cobrar un ojo de la cara por alguno de ellos. Afortunadamente Sega nos trae este remaster que realmente se siente modernizado y mejorado en muchísimas cosas, así que…
Antes de empezar, dos cosas: primero, agradecemos a SEGA Latam por habernos hecho llegar un código del juego a la redacción de Frames y así poder traerles esta reseña que hicimos con mucho cariño. Segundo: aquí somos fans de Atlus y de la serie Shin Megami Tensei, y como tal, vamos a explicar muchas cosas que para nosotros tal vez ya resultan obvias, pero es para que todos entendamos el contexto.
Comenzamos
La serie Shin Megami Tensei es una de mis sagas de videojuegos favoritas de todos los tiempos. Incluso destronó a mi amada Final Fantasy en el fondo de mi corazón. Todo comenzó cuando jugué Shin Megami Tensei: Revelations Persona en PlayStation 1, y me enamoré definitivamente de la saga con Digital Devil Saga, Shin Megami Tensei 3: Nocturne y, por supuesto, los Devil Summoner en Nintendo DS, Nintendo 3DS y PS2.
Antes que todo y para las personas que no están familiarizadas con Shin Megami Tensei, vale la pena comentar lo siguiente: muchos lo “venden” a sus amistades como un “Pokemon para adultos”, algo que no es cierto desde mi punto de vista. Como alguien que ha intentado hablar de Megaten (así le decimos de cariño a la IP) con sus amigos y familiares, suelo compararlo con Pokémon, Digimon, Monster Rancher y Yokai Watch, pero con una fuerte exploración de la moralidad, la religión y múltiples finales. Esto se debe a que comparte algunas mecánicas con los juegos mencionados.
Para quienes ya han probado la serie Persona, verán muchas similitudes: los mismos hechizos y tipos de hechizos, además de las mismas «personas» (llamadas demonios en SMT). La jugabilidad tiene ciertas similitudes, principalmente en cómo se recompensa enormemente explotar debilidades y lograr golpes críticos, pero ahí es donde terminan las coincidencias en términos de mecánicas. También tenemos jugosas diferencias: Shin Megami Tensei y Persona tienen enfoques narrativos y temáticos muy distintos. SMT suele tener un tono mucho más oscuro y una atmósfera más intensa que Persona, aunque eso ha cambiado un poco en los títulos recientes. Además, a diferencia de Persona, no hay un antagonista claramente definido: cada alineamiento (Ley, Caos y Neutral) tiene sus propios atractivos y desventajas, y es decisión del jugador determinar qué camino es mejor para el mundo.
Hoy nos toca hablar de uno de los spin-offs más desconocidos de la familia Shin Megami Tensei. Aunque no me gusta decir «spin-off» porque suena a algo secundario). Devil Summoner no merece ese trato: tiene uno de los escenarios más únicos de la historia, y uno de los escenarios más originales que un videojuego haya tenido nunca. Bienvenidos al Japón Imperial, año 20 de la era Taishō: Tokio.
Una época histórica de cambios en muchos ámbitos, como en la educación y la industrialización para hasta aquel entonces cerrado país que intentará adaptarse a las costumbres occidentales no por motivos bélicos o imperialistas, sino adaptativos y de supervivencia.
Historia
El juego nos relata el viaje de un joven en sus últimos años de adolescencia, Johei (de acuerdo al manga que leí sobre el juego es su nombre real); el cual ha heredado el nombre de Raidou Kuzonoha XIV, nombre asignado por generaciones a destacados invocadores de demonios. Este deberá demostrar su valía como portador del nombre realizando diferentes tareas que Narumi, un detective especializado en temáticas paranormales y algo perezoso, nos irá asignando. Todas ellas serán en compañía de Gouto, un gato parlante asignado como nuestra guía. Hasta aquí todo bien, el juego nos promete nuevas e hilarantes aventuras hasta que recibimos una llamada de una adolescente desesperada y asustada, quien pide que la matemos. Acto seguido aparecen unos guardias y se la llevan. A partir de aquí deberemos desentrañar el misterio detrás de su secuestro, el cual tendrá una escala que va desde un simple caso de desaparición a un drama familiar, a un drama empresarial, que a su vez expondrá un drama social que será clave para la formación de un ejército de soldados sin alma que a su vez serán conducidos por la voluntad de un ser malvado…
Algo que siempre me resultó muy interesante de la historia es cómo refleja la preocupación de la gente en ese momento, ante los cambios repentinos en la estructura social para personificar o hacerlos parte de una narrativa. Algunos de los dramas expuestos tienen que ver con una empresa que corre el peligro de cerrar y con ello dejar sin trabajo y sin recursos a muchas personas; la pérdida de rol en la sociedad al ser sustituidos por máquinas, o la precariedad que conduce a muchas jóvenes a la prostitución. Incluso la Yakuza tiene un papel importante demostrando su poder al conocer todo tipo de actividades que rozan la legalidad.
También disfruto mucho ver como la occidentalización ha pegado en las zonas que visitamos, ya que aunque la mayoría de barrios al ser humildes se mantienen tradicionales, se observa el cambio inminente. Era una época en la que llevar contigo una prenda occidental como un sombrero o el outfit entero si te lo podías permitir, era algo deseable, puesto que daba a entender que eras una persona no sólo pudiente sino también alguien que aceptaba bien el cambio y por lo tanto “moderna”; esto es algo que se refleja de una manera excelente no sólo en las calles sino en la estética que luce cada uno de los escenarios que visitamos. Sin ir más lejos, nuestro protagonista porta un Gakuran, el uniforme reglamentario dentro del sistema educativo que evoca el sentimiento de unidad y disciplina para colectivizar la mentalidad japonesa para las guerras venideras.
Jugabilidad
A diferencia de otros títulos SMT, Raidou no tiene combate por turnos, sino un sistema de acción en arena (parecido a un hack and slash). Raidou puede invocar a dos demonios de su arsenal para luchar a su lado. Puede usar su espada o pistola para infligir daño. Los jugadores pueden dar órdenes a los demonios o dejar que actúen libremente (ataque físico, apoyo, cura… o «haz lo que quieras»).
A decir verdad y ya en el momento en que jugué el original allá por 2006, las mecánicas de Raidou me parecieron limitadas incluso para su época. Más allá de combos de 3 golpes, solo puede hacer ataques penetrantes o cargas circulares. En su momento, me preguntaba cómo se podría mejorar si tuviera combos de 5 golpes, parries o ataques aéreos.
Pues esta nueva versión del juego nos sorprende con todos mis deseos hechos realidad. Sigues teniendo los combates pero ya no son aleatorios, tu siempre podrías decidir si entras a una pelea o no, y para comenzar, si presionas un botón podrás enviar a tu demonio para dar el primer golpe y empezar con algo de ventaja (esto depende del nivel de tu demonio claro está), y una vez que ya estamos en la batalla, lo primero que vemos es que ya no es un escenario fijo sino un entorno en 3 dimensiones el cual puedes rotar con el stick derecho del control. Además de eso, ahora puedes tener a DOS demonios en batalla apoyándote todo el tiempo. Raidou tiene más movimientos, ya que ahora puede ejecutar un salto y dar golpes en el aire, además de que ya no está limitado a sólo utilizar 3 balas por vez cada vez que utilizas la pistola, ahora la cámara cambia a una vista de primera persona que te permite apuntar al enemigo en turno y ver de una manera muy gráfica la cantidad de balas disponibles para gastar. También contamos con un movimiento de esquivar, que a su vez te permitirá iniciar un ataque por el lado contrario a tus enemigos. Todo esto nos hace apreciar el verdadero movimiento de Raidou, y ahora sí creernos que es un estudiante de secundaria y no un viejito que sólo sabe utilizar su espada de vez en cuando.
Atrás quedaron los diferentes tipos de balas que tenías. Ahora sólo hay una sola, que te ayudará a atolondrar a los demonios para que puedas confinarlos en las botellas que cargas para guardarlos. En pocas palabras, pasamos de unas batallas al estilo Zelda a peleas estilo God of War (me refiero a los originales), mucho más dinámicas, con muchas más opciones ofensivas y defensivas, más aliados al mismo tiempo en batalla, y mejor campo de visión gracias a poder controlar la cámara.
Adiós a los combates aleatorios, que en su versión original llegaban a ser un poco molestos después de un tiempo, ya que era algo que nunca me expliqué. ¿Por qué si vas caminando en la calle donde hay mucha gente haciendo lo suyo de pronto te sale un demonio a atacarte? Esto se ha solucionado y ahora sólo tendremos combates en el mundo oscuro (el juego maneja la mecánica que hemos visto en muchos otros juegos como en Zelda – A Link to the Past) en donde hay un mundo oscuro paralelo al cual la gente ordinaria vive y es ahí donde tendremos que echar mano de nuestras habilidades y demonios en lucha.
Algo que diferencia a la serie Devil Summoner a la hora de reclutar demonios e integrarlos a tus filas es la “no negociación” Aquí debes debilitarlos golpeando su punto débil (con balas o magia de tus demonios) y luego capturarlos en un tubo presionando el botón de acción repetidamente. Tras cada batalla, verás una barra de lealtad: un sistema nuevo que indica cuán fieles son tus demonios. Para fusionarlos (como en cualquier SMT), primero debes maximizar su lealtad (en combate o con sake). Luego, podrás:
- Invocarlos usando MAGIA FEVER.
- Fusionarlos para crear demonios más fuertes.
- Forjar espadas mejores (¡fundiéndolos en tu arma!).
La forja otorga a Raidou puntos de atributo, nuevas resistencias y daño base. Con cada batalla, Raido y sus demonios ganan experiencia. Al subir de nivel, mejoras atributos como Fuerza, Magia, Vitalidad o Suerte. En mi partida, me enfoqué en Magia para crear un Raido resistente que no sufriera en jefes, ya que por experiencia es muy importante que este apartado esté bien consolidado.
Gráficos
Como era de esperarse, RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army luce mucho mejor que el original, aunque si soy quisquilloso, algunos de los ciudadanos NPC que encuentras en las calles siguen viendose algo toscos. Pero todos están ahí, no falta ni uno solo, incluyendo a mis favoritos como los que llevan agua en cubetas. Los antiguos fondos en 2D pre-renderizados (al estilo de los Resident Evil originales) han sido sustituidos por modelos 3D reales, es decir, se volvieron a hacer desde cero, en lugar de utilizar alguna de esas técnicas de escalado con Inteligencia Artificial tan de moda por otros desarrolladores para ahorrar tiempo. Todo ha sido recreado al mínimo detalle, para disfrute total en televisores modernos. Hablando de unos de los protagonistas del juego, los demonios, pueden estar tranquilos: nunca se han visto mejor como ahora, y junto con las animaciones de Raidou, son algo que te dejará con la boca abierta si recuerdas el juego original.
Algo que llamó mi atención fue que en las películas o videos que se utilizan, me recuerdan mucho las del juego original, y hasta podría decir que son las mismas nada más que un poco mejoradas. Eso no está mal, ya que por cuestiones técnicas, el juego manejaba un tipo de color que volvía todo más solemene y oscuro, algo que ya es cosa del pasado. Ahora si verás bien esas caritas sonrientes de los demonios como si se trataran de tus compañeros de al lado.
Dificultad
Aquí también tenemos novedades. Nada más comenzar el juego, podemos seleccionar una de 4 dificultades:
- Sleuth: Una dificultad poco ortodoxa en la que tú y tus aliados no pueden morir. Conquista todos los retos son un Espíritu indómito.
- Gumshoe: Una dificultad cómoda. Persigue tu ambición, guiado por tu Espíritu.
- Private Eye: Una dificultad estándar. Deja que tu fuerte Espíritu guíe tu investigación.
- Truth Seeker: Una dificultad llena de complicaciones. Persigue con asombro la verdad y sobrevive con el poder de tu Espíritu.
La más sencilla siendo la primera y la más difícil la última. Cabe mencionar que la dificultad no afecta la historia. Además de lo dicho, el juego es mucho menos críptico y obtuso ahora, ya que siempre tendrás un marcador a donde ir, el siguiente paso en tu misión o tendrás un consejo sobre que hacer a continuación, puede ser desde hablar con alguien, ir a algún lugar, o utilizar algún demonio para descubrir cosas que a la vista de los humanos no son visibles.
Contenido
La historia sigue siendo igual de interesante que antes, y aunque se han añadido una gran cantidad de tutoriales y el orden de algunas conversaciones, todo tiene el espíritu de un Shin Megami Tensei y de lo que fue el original. Ya no tendrás que pasar más tiempo grindeando y tampoco combatiendo enemigos que no quieres ya que ahora eres tú quien decidirá si entrar al mundo oscuro y hacerlo para obtener experiencia, reclutar demonios, items o simplemente por pasar el tiempo.
La banda sonora está a cargo del grandísimo maestro Shoji Meguro, y creo que no hace falta decir más. Siempre encontrarás una melodía memorable que incluso te darán ganas de usarla como tono de mensaje en tu celular.
Terminar RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army te llevará aproximadamente 20 horas, pero si eres de los jugadores que necesitan tener todo al 100%, seguramente necesitarás más de 50 horas para ver tu sueño realidad.
El juego cuenta con tantas mejoras en cuanto a la interfaz, gráficos, combate, que de verdad no creerás la cantidad de trabajo que hay detrás de él.
Lo positivo
RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army es más que un remaster, es una versión refrescante de un juego que en su momento ya lo era debido a su setting y a su propuesta temática. Hablando de eso, las personas con un poco de curiosidad sobre la época en la que se sitúa el juego, lo disfrutarán muchísimo más. Si jugaste y disfrutaste el original, no está de más mencionar que hay algunos cambios en el flujo y la progresión del juego, pero la esencia se mantiene ahí.
Todos los personajes (como es costumbre con títulos de Atlus) irradian un magnetismo y muchísima personalidad, y ahora más ya que casi todos los diálogos son con voces. Las únicas conversaciones que no tienen voz son con los NPC en la calle que no son relevantes.
En mi opinión, es el cambio más importante, además del salto gráfico. Lo nuevo que nos encantó fue que ya no hay batallas al azar, como lo mencioné más arriba. En su versión original, una de las peores mecánicas era la de cuando enviabas a tus demonios a hacer investigaciones: cuando había batallas en esta parte, sólo controlabas a tus aliados. Ahora ya todos trabajan juntos en todo momento, algo que se agradece mucho.
Lo negativo
A pesar de todas las características que mencioné previamente suman muchísimos puntos positivos, y a las nuevas adiciones, no es un juego perfecto. Hay que admitir que la batalla está renovada totalmente, y que ahora es más claro saber a dónde dirigirte ya que siempre tendrás una ayuda que te dirá que es lo que sigue, seguimos padeciendo de lo mismo que en el original: la poca intervención de cualquier personaje en la historia general y las ideas que se sienten desaprovechadas.
Otro punto que algunos pueden encontrar en contra es que sólo está disponible en inglés. Esperemos que así como pasó con Metaphor, en algún momento contemos con la traducción oficial de parte de Atlus.
Aún con todo esto, el juego tiene un carisma muy especial y se nota que fue hecho con mucho cariño. Es un juego que recomendamos mucho, ya que lo disfrutamos en todo momento y es fácil encariñarse con los personajes y sentirte intrigado por la trama.
Conclusión
Para terminar, reitero lo que he dicho antes: el combate era lo menos memorable en el lanzamiento original. Más que básico, era extremadamente básico. Sólo tenías un combo de tres golpes, una estocada, y un ataque cargado que golpeaba a todos los enemigos alrededor de Raidou. Hoy, tenemos un combate que ha sido revisado por completo y ahora se asemeja más a los grandes del género hack and slash, con bloqueos, esquivas, ataques especiales, que elevan el juego a un nuevo nivel. Realmente es asombroso como no queda prácticamente nada del original en este aspecto. La eliminación de los combates aleatorios es algo que nos viene de maravilla; ayuda muchísimo al ritmo del juego, y ahora cuando quieras subir de nivel o experiencia tienes los Aril Rift, que son portales al inframundo llenos de enemigos. Todos los cambios son para bien y actualizan el juego a los estándares actuales, sin perder la esencia del original.
RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army ofrece una nueva perspectiva a un clásico de PS2, mejorando la jugabilidad y adaptando todo a los estándares modernos.
RANK 4/5
Aún no se si clasificarlo como un remaster o un remake, debido a lo ambicioso del proyecto, pero de algo si estoy seguro: no puedo esperar más por que Atlus nos brinde más títulos de esa época y reciban un tratamiento similar, o mejor aún, un tercer juego de Raidou.