Jugabilidad

Fatal Fury: City of the Wolves presenta una base familiar para cualquiera que haya jugado un clásico juego de peleas en 2D: un combate singular en el que el objetivo es reducir la barra de vida del oponente. Cuenta con personajes arquetípicos como los shotos (Terry o Rock), grapplers como Tizoc, o zoners como Kein. Esto permite que desde el inicio te sientas cómodo con el juego: es simple, rápido y directo a la acción

Por otro lado, el título ofrece dos modalidades de control que considero especialmente importantes. Una es la tradicional, nacida en los arcades, donde los combos, ataques especiales y movimientos definitivos se ejecutan mediante secuencias que combinan movimientos del joystick con combinaciones de botones.

La otra modalidad, llamada Smart Style, permite realizar los movimientos y ataques de los personajes utilizando los múltiples botones del mando de manera más accesible.

Este último modo me parece especialmente relevante, ya que se ajusta mejor a los estilos de juego actuales y aprovecha mejor las capacidades de los mandos modernos. A diferencia de  los comandos tipo arcade, que surgieron como respuesta a las limitaciones técnicas de la época, obligando a usar las famosas “medias lunas” y otras secuencias con la palanca y combinaciones de botones, hoy los controles tienen una gama más amplia de botones que permiten ejecutar comandos de manera más intuitiva. Esto lleva los combates a un plano más rápido, basado en reflejos y estrategia en tiempo real, y no tanto en la memorización de combinaciones complejas.

Sé que esta opinión podría incomodar a los más puristas del género, pero considerar un esquema de control moderno enfocado en mandos de consolas, en lugar de uno centrado en mandos arcade, es uno los mayores aciertos del juego.

Hablando de los sistemas de juego, este título incorpora sus propias mecánicas bajo el nombre de Rev System, una combinación de factores y movimientos disponibles durante el combate que le da su identidad particular y lo distingue de muchos otros del género.

En primer lugar, tenemos las dos barras inferiores, llamadas medidor REV, que determinan tu capacidad para ejecutar las habilidades REV disponibles, conocidas como Rev Arts. Estas habilidades permiten gastar el medidor para realizar combos espectaculares y devastadores.

Dentro del medidor REV, la primera barra te permitirá realizar las Rev Arts y sus variantes, mientras que la segunda ademas habilita los Redline Gear, una variante más poderosa y cinematográfica de las Rev Arts, con una ejecución visualmente espectacular.

Además de estas, el juego incorpora la barra S.P.G., ubicada dentro de la barra de vida en la parte superior de la pantalla. Esta se activa cuando tu nivel de vida se encuentra dentro del rango marcado por dicha barra. Esta barra en particular es elección del jugador en que momento mantenerla activada según su rango de salud, ya que puede colocarse al inicio de la barra, en medio cuando hayas recibo algo de daño, o al final, guardando su poder como un último recurso del combate.

Si logras tener ambas barras REV activas y acceso a tu barra S.P.G., podrás ejecutar el Hidden Gear, un ataque definitivo que, aunque complicado de activar, puede prácticamente asegurarte la victoria.

Por último, tenemos el medidor de calor, que se llena conforme realizas ataques, especialmente aquellos que consumen el medidor Rev. Este medidor es particularmente controvertido, ya que penaliza a quienes abusan de las Rev Arts, forzándolos a alternar con ataques menos potentes. Una vez que se llena, te deja vulnerable al daño y limitado en combate. Además, este estado de sobrecalentamiento es bastante duradero, por lo que mantenerte «frío» durante el combate se vuelve indispensable.

Todas estas variantes hacen que Fatal Fury: City of the Wolves no sea solo una batalla de habilidad, sino de dominio profundo de sus mecánicas.