Gaming Reviews | Monster Energy Supercross 25

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8 de abril, 2025

Voy a ser honesto: el motocross nunca fue lo mío. Ni de chico, ni de grande, ni en sueños. Si me hablabas de motos, pensaba los diseños que aparecían en Dragon Ball, no en tipos volando sobre tierra como si estuvieran compitiendo por una medalla en el mundo real.

Pero algo pasó. El algoritmo se puso insistente. Clips por aquí, caídas espectaculares por allá, cascos con luces, pistas que parecen salidas de un apocalipsis controlado… y sí, empecé a mirar con otros ojos. No me convertí en fan, pero ahora entiendo por qué tanta gente se emociona con este caos de barro y adrenalina. Hace algunos años jugué Supercross 5 que si bien me entretuvo un par de de semanas, después lo olvidé y es que genuinamente el gameplay estaba muy extraño; la movilidad de sentía pesada, no reaccionaba rápido a mis comandos por lo que desistí. 

Desde el año pasado tenía en la mira Monster Energy Supercross 25 y es que se presumía habría cambio de motor gráfico para esta edición. Lo jugué y terminó convenciéndome de que incluso un escéptico como yo puede pasarla bien volando por los aires.

Antes de continuar, quisiera agradecer a PLAION quienes proporcionaron al equipo de Frames una copia del juego para Xbox, lo que me permite traerles esta reseña.

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Entrega que jugué hace tiempo
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Luce bien pero la física del juego no terminó de convencerme

Comenzamos

 

Cuando ves un juego con el 25 en el nombre, lo primero que pensás es «ok, esto debe estar desgastado ya». Pero Milestone hizo algo que se agradece: se tomó su tiempo, dejó de sacar uno por año como si fueran ediciones de FIFA, y en estos dos años metió Unreal Engine 5.

Y se nota. Iluminación Lumen, partículas Niagara, texturas más vivas que el desayuno de un streamer que se conecta a las 10:00am… visualmente, Supercross 25 es el mejor de la serie ya que el moto realmente le ayudó. No vas a confundirlo con un AAA de millones, pero está muy por encima de lo que uno esperaría de un «juego de motos»

Historia

 

En Monster Energy Supercross 25 sí hay historia, aunque no de esas con cinemáticas largas ni tramas de película. Es más bien una narrativa que se va construyendo contigo: tú eres el novato, el que llega sin nombre y con todo por demostrar. Nadie te pela al principio, pero traes hambre, traes estilo, y la idea es escalar hasta convertirte en leyenda del Supercross. Lo interesante es que no solo corres: tomas decisiones. Puedes ser el corredor humilde que se gana al público con resultados, o el hablador que tira indirectas y calienta el ambiente. 

También hay pique con otros pilotos, y se nota. Te bloquean, te buscan en la pista, se acuerdan si los empujaste en la última carrera. No son solo bots, tienen personalidad, y eso hace que cada competencia tenga tensión. Además, vas firmando contratos, subiendo de categoría, y el juego te mete en ese rollo de “¿te vas con la escudería que te dio chance o con la que te quiere por puro marketing?”. Nada súper profundo, pero sí lo justo para sentir que hay un camino, que hay algo que te estás ganando. Al final, es una historia de superación con mucho barro, drama deportivo y un poquito de ego. Como debe ser.

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Jugabilidad 

 

La jugabilidad de Monster Energy Supercross 25 es de esas que al principio te hace pensar que es fácil. Te subes a la moto, arrancas, das un par de vueltas, y dices “nah, esto lo domino rápido”. Spoiler: no. La cosa se complica en cuanto entiendes que este no es un juego donde solo aceleras y das vueltas. Aquí cada salto, cada curva y hasta cada frenada necesita técnica. Si te pasas un poco, sales volando. Si te quedas corto, el que sigue atrás te pasa encima. Literal.

La primera vez que traté de tomar una curva con estilo, terminé volando directo a las gradas virtuales. Lo peor es que pensé que me iba a recuperar rápido, pero no. Me rebasaron como cinco motos y solo pude ver cómo se alejaban mientras mi piloto se sacudía el polvo. Fue como ese momento en la vida en que crees que tienes todo bajo control… y zas, te dan la noticia de que estás esperando un hijo.

El sistema de físicas cambió bastante en esta entrega, y se nota. La moto ya no se siente como un bloque que se mueve, sino como algo vivo. Se tambalea, se clava si no aterrizas bien, y responde diferente dependiendo del terreno. Y lo más cool: si te da por ir alocadamente a toda velocidad, el juego te castiga con estilo. Un salto mal medido y terminas girando como trompo en plena pista. Pero también es parte de la diversión. 

Me pasó también algo curioso: en una carrera, ya en las últimas vueltas, venía primero y me sentía muy cómodo. Pero por confiarme en un salto, caí mal y me pasaron dos riders. Ahí entendí que este juego no perdona payasadas. Hay que respetarlo.

Y no solo es precisión. Cuando empiezas a agarrarle el ritmo, se siente como una coreografía. Entras a la curva, sales con impulso, das el salto justo, y aterrizas como rey. Hay algo bien satisfactorio en que te salgan bien las cosas, y el juego sabe recompensarlo. Además, si juegas en dificultad alta, los rivales no son cualquier cosa. Te buscan, te presionan, y si te distraes, ya te están comiendo el mandado.

Gráficos

 

En cuanto a los gráficos, Supercross 25 da un paso notable respecto a entregas anteriores. La base del juego está construida sobre Unreal Engine 5, lo cual ya te da un primer indicio de que las cosas se ven muy bien. Los modelos de las motos, los pilotos y las pistas están detallados, con un nivel de realismo que sobresale. Las texturas de la pista tienen esa rugosidad y ese desgaste que se va notando conforme las motos van pasando, y eso le da un toque más inmersivo al juego.

Las animaciones también mejoraron. Ya no se siente que los pilotos se mueven de manera rígida; sus posturas y gestos ahora reflejan más la física de la moto. A veces, los saltos y caídas son tan realistas que te sientes como si estuvieras viendo una transmisión en vivo de una carrera de Supercross. Además, la iluminación es bastante buena, con efectos de sombras y reflejos que son consistentes, especialmente cuando corres en condiciones de luz cambiantes como al atardecer o en carreras nocturnas.

Sin embargo, aunque el nivel visual es sólido, hay ciertos momentos donde el juego puede parecer un poco plano, especialmente en las áreas que no están en primer plano. Algunas de las texturas de los alrededores y fondos no tienen la misma calidad que las de las motos y los pilotos. Pero, siendo un juego de carreras, el enfoque está en las pistas y los corredores, por lo que esto no llega a ser algo que afecte demasiado la experiencia.

Los efectos de partículas como el polvo, el barro y las chispas también están bien implementados, y se sienten adecuados a la velocidad y la intensidad de las carreras. El barro que salta de las ruedas y el polvo que se levanta cuando frenas en seco realmente dan una sensación de «realismo sucio» que es parte importante de este tipo de carreras.

Dificultad

 

La dificultad en Supercross 25 es una de esas características que puede sorprender a más de uno. Al principio, puede parecer accesible. Los primeros niveles te permiten familiarizarte con las mecánicas, como las curvas, los saltos y la física de la moto. Pero no te engañes: una vez que avanzas un poco más, el juego empieza a mostrar su verdadera cara, y ahí la cosa se pone interesante.

En el nivel más fácil, el juego ofrece una experiencia relajada. Las motos responden con bastante facilidad y los rivales no son especialmente agresivos, lo que permite que los nuevos jugadores se sientan cómodos. Es un buen lugar para aprender a controlar la moto, sobre todo si no tienes experiencia en juegos de motocross o en juegos de carreras en general.

Sin embargo, a medida que subes la dificultad, las cosas se complican. Los rivales se vuelven mucho más agresivos, y la IA empieza a anticipar tus movimientos de manera más precisa. Los saltos mal ejecutados te castigan más severamente, y las curvas exigentes realmente te ponen a prueba. No es raro que termines cayendo o perdiendo el control varias veces, sobre todo si intentas tomar atajos o ser demasiado audaz. El juego también tiene un sistema de penalización por caídas, lo que significa que perder el control puede significar perder varias posiciones en la carrera.

Además, el sistema de progresión en el modo carrera exige que mejores tus habilidades constantemente. Si no lo haces, simplemente no serás competitivo en los niveles más altos, lo que te obliga a dedicar tiempo a perfeccionar cada aspecto del control de la moto. Esto es una bendición para los jugadores más experimentados, pero puede resultar frustrante para quienes no están tan familiarizados con este tipo de simuladores.

Los saltos en particular son una de las mayores pruebas de habilidad en el juego. La forma en que aterrizas, cómo gestionas la velocidad y el ángulo de la moto, afecta directamente tu rendimiento. Un mal aterrizaje puede ser fatal, y aunque se siente satisfactorio cuando logras un salto perfecto, lo contrario también puede ser muy penalizante.

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Lo positivo

 

Lo mejor de Supercross 25 es cómo te sumerge en la acción. Las motos tienen una respuesta tan realista que, cuando logras un salto perfecto o una curva bien tomada, te sientes como todo un profesional. La personalización es otro punto a favor; puedes ajustar desde la moto hasta el aspecto de tu piloto, dándole un toque único a tu experiencia. Las pistas son variadas y siempre te mantienen en alerta, ya que cada carrera te desafía de formas diferentes. El modo carrera te deja tomar decisiones clave sobre tu carrera, como elegir equipos o marcas, lo que le da un toque extra de profundidad. Además, los rivales no son simples enemigos: la IA está bien trabajada, por lo que cada competencia se siente intensa y nunca sabes si realmente vas a ganar hasta cruzar la meta.

Lo negativo

 

Aunque Supercross 25 tiene muchas cosas buenas, tiene algunos fallos. En primer lugar, algunas texturas del entorno y los fondos dejan que desear. Mientras las motos y los pilotos se ven bien detallados, el paisaje a veces parece un poco plano y sin mucha vida. Además, los efectos visuales fuera de la pista, como el público o los detalles del fondo, no tienen la misma calidad y eso rompe un poco la inmersión en algunos momentos.

Otro punto negativo es la dificultad en los controles, especialmente si no eres fan del motocross o de los simuladores de carreras. Puede ser un reto acostumbrarse a la física, sobre todo en los saltos. Si no eres preciso, las caídas se convierten en una constante, lo que puede frustrar a los jugadores menos experimentados. La curva de aprendizaje es bastante pronunciada, y eso puede hacer que te sientas estancado si no le dedicas tiempo.

Y aunque el modo carrera es interesante, también se siente algo repetitivo. Las decisiones que tomas a lo largo de la historia no tienen un impacto tan grande como podría esperarse, y eventualmente te da la sensación de estar simplemente corriendo una y otra vez, con pocos cambios significativos que si bien al final, así son todos los juegos de carrera, ¿no?

Conclusión

 

Monster Energy Supercross 25 logra ofrecer una experiencia sólida para los amantes del motocross. Su jugabilidad es desafiante, con una física bien trabajada que te hace sentir realmente dentro de la acción. La personalización es uno de sus puntos más fuertes, permitiéndote modificar tanto las motos como el piloto, lo que te da una sensación de control total sobre tu carrera. Las pistas son dinámicas, lo que mantiene el reto fresco, y la IA de los rivales, con su agresividad y estrategia, garantiza que cada carrera se sienta competitiva.

Sin embargo, no todo es perfecto. El apartado gráfico, aunque decente, falla en algunos aspectos, especialmente en los fondos y en el público, lo que hace que la experiencia visual no sea completamente inmersiva. Los controles también pueden resultar difíciles de dominar, especialmente para aquellos que no están acostumbrados a los simuladores de motocross, lo que genera frustración en las primeras horas de juego. La curva de aprendizaje es algo pronunciada, y las caídas constantes pueden hacer que te sientas estancado si no eres paciente.

Por otro lado, el modo carrera, que te permite tomar decisiones clave sobre tu carrera profesional, no tiene tanto impacto como podría haber tenido. Las elecciones que haces no cambian demasiado la historia o el desarrollo del personaje, lo que hace que, en ocasiones, el progreso se vuelva repetitivo. Aunque el juego tiene mucho que ofrecer, estos pequeños detalles pueden hacer que pierdas un poco de interés con el tiempo.

Radar-3-5

RANK 3.5/5

 

¡Nos vemos en la siguiente carrera!

Dios Gokú

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