Cine Reviews | La Carga Más Preciada
24 de abril, 2025
Las consecuencias de tus actos. Esa es una frase que hemos escuchado muchas veces al cometer acciones incorrectas, inmorales o ilegales. Pero, ¿alguna vez te has preguntado quién decide lo que está bien y lo que está mal en la vida? ¿Nuestros padres, la familia, la escuela, un jefe, un país o una entidad divina? ¿Quién tendrá la razón absoluta? ¿Y cómo podemos estar completamente seguros de que nuestras creencias son las correctas?
La carga más preciada de Michel Hazanavicius utiliza una narrativa increíble y potentes imágenes para mostrar una realidad invisibilizada en la guerra: esos conflictos donde nadie gana realmente, y cuyas consecuencias persisten durante años.
Antes de continuar esta reseña, quisiera agradecer a Corazón Films por la invitación al equipo de Frames.
En un mundo asolado por la guerra, una mujer deseosa de tener un hijo y su pobre esposo leñador encuentran a un bebé, arrojado desde un tren que transporta cargas a través del bosque. En esa época, está prohibido albergar a un “despiadado”, pero la mujer no cree que una niña criada por ellos pueda convertirse en alguien tan malvado. Su esposo duda y amenaza con desterrarlas, aunque, más pronto que tarde, se convence de que la criatura, al igual que ellos, tiene corazón, y la acepta como parte de su familia. La tranquilidad para esta nueva familia será tan brillante como efímera, como una bengala. ¿Cuáles serán las consecuencias de haber criado a un ser que solo se considera una carga?
La carga más preciada es una película animada en formato 2D, ambientada en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque el conflicto bélico no se presenta de forma directa, se perciben claramente sus consecuencias en una parte de la población con escasa comunicación con el resto del mundo: un par de analfabetas que trabajan la madera para sobrevivir y viven apartados en un bosque.
Para mí, ha sido la mejor película que he visto en el año. Un guión que utiliza cada palabra sabiamente: al limitar lo que los personajes dicen, cada línea de diálogo se vuelve memorable. Las escenas tampoco se quedan atrás; muestran, en lugar de decir, cómo se sienten los personajes.
La segunda mitad casi parece enmudecer a los protagonistas, lo que otorga aún más peso a lo que se observa: el tren, ese recordatorio constante de que la gente sigue sufriendo en ambos bandos; los cuerpos cadavéricos llenos de agonía; y el mundo moderno al que los sobrevivientes se adaptaron.
La única queja que podría mencionar es que quedaron algunas preguntas sin respuesta al final, pero creo que pasarán fácilmente desapercibidas para la mayoría.
Personalmente, después de ver esta cinta, me sentí inspirado. Ojalá que algún día una creación mía logre provocar emociones tan intensas como las que me generó esta película. La recomiendo ampliamente a todo aquel que busque una experiencia reflexiva, hermosa, dramática, reconfortante y, a pesar de todo, también alegre. Aunque el tema y los eventos que narra son desgarradores, logré sentir destellos de felicidad, como si la esperanza nunca se perdiera aun dentro lo malo.
Noke
