13 de marzo, 2025

El amor fraternal no siempre es tan hermoso como nos lo pintan. Claro que tener un vínculo con las personas con las que nacimos y crecimos es algo de agradecer. Pero, si este vínculo se vuelve un ancla para cualquiera de las partes, no hay nada de malo en querer distanciarse un poco, mucho más si se tiene la edad para vivir de manera independiente y se están por dar los primeros pasos hacia la vida adulta. Herencia diabólica de Kevin Lewis nos recuerda que la muerte no es la única pérdida que puede doler, y que hay lazos que vale la pena romper porque sólo son parte de una herencia envenenada.

Antes de continuar esta reseña, quisiera agradecer a Dark Side Distribution por la invitación a Frames a esta sangrienta película.

Recientemente, Eleanor (Sarah Grey), una enfermera altruista, recibe la noticia de que su madre ha muerto, por lo que regresa a casa para reorganizar sus pertenencias. Cuenta con la ayuda de una amiga, pero regresar no es la experiencia más placentera para Elly; no tuvo una relación saludable con su madre, y estar en casa le hace sentirse incómoda y culpable. Su amiga trata de apoyarla y le recomienda aceptar una propuesta de trabajo que la obliga a estar fuera por un tiempo. Aunque este trabajo parece ser la última voluntad de su madre, ya que ella la recomendó antes de su muerte.

El trabajo consiste en cuidar a una señora que ha sufrido un derrame cerebral y se encuentra en reposo en una cama dentro de una cabaña bastante alejada de cualquier población. Alma, la persona que se puso en contacto, le encarga a Elly que cuide de la señora por unos días hasta que una ambulancia llegue por ella. Solo serán unos días en una cabaña solitaria, en medio de la nada, con pocos habitantes alrededor y solo un teléfono fijo para comunicarse con el exterior. ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Herencia diabólica hace honor a su nombre, cumpliendo con lo que esperarías: una masacre que involucra un pacto familiar y un trato con un demonio. La película está plagada de escenas grotescas, no solo gore, sino también de aquellas que involucran fluidos extraños (y no tan extraños) saliendo de las personas. Además, tiene un pequeño toque de misterio y suspenso, pero estos pasan a segundo plano en cuanto se centra en la protagonista y en las alucinaciones que ella cree que es solo autosugestión debido a la pérdida de su madre.

Existen algunos puntos mejorables que quisiera mencionar. En un intento de mantenerse como una película seria y continuar con la trama, hay varios momentos en los que el comportamiento de los personajes se siente demasiado inverosímil y un poco absurdo. La protagonista parece nunca reaccionar a lo que está pasando; siempre tiene la misma expresión, ya sea que le ocurra algo sumamente extraño o se encuentre en la situación más incómoda posible. No solo la protagonista se ve en situaciones igual de increíbles, lo que deja la sensación de que puede pasar cualquier cosa, pero no en el buen sentido.

Es un poco contradictorio lo que diré, pero la trama sí se siente predecible. Si bien construyen un pequeño misterio, la verdad es que es muy fácil deducir qué pasará con los personajes y quiénes son los enemigos y aliados. Por último, creo que el giro de trama pudo haberse simplificado. Cuando se explica la razón detrás de todo, se vuelve confuso entender por qué algunos personajes tomaron ciertas decisiones.

Recomiendo esta cinta a aquellos a quienes les guste ver masacres en las películas de terror. Más de una escena termina con algún personaje ensangrentado, cortado, quemado o muerto de alguna forma bizarra. No esperen grandes sustos, pero sí uno que otro sobresalto, junto con escenas llenas de fluidos corporales y un ser diabólico que hará su mejor intento para conseguir lo que necesita.

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Noke