13 de febrero. 2025

El duelo por la pérdida suele ser muy complejo; nos atormentan los cuestionamientos: ¿qué se pudo haber hecho de manera diferente? ¿Tuvimos algo que ver con lo sucedido? Superarlo es un proceso largo y, muchas veces, se pueden dar retrocesos. Sin embargo, nada sería más difícil si realmente hubiera algo de responsabilidad en lo sucedido. Hijos del diablo desvela lo más macabro y vil de cada uno de los integrantes de la familia que sigue adelante después de un trágico suceso.

Antes de continuar, quisiera agradecer a Dark Side Distribution por la invitación al equipo de Frames a este filme tan siniestro.

Esta historia comienza con los padres en camino a adoptar a un niño con un severo problema visual: Isaac, cuya vida ha sido marcada por el abandono. Se integra a una nueva familia surcoreana, cuyo padre es un reverendo en una iglesia, mientras que la madre se encarga de las tareas del hogar y de ayudar a su esposo con las actividades religiosas. Todos los hijos siguen con mucho fervor las enseñanzas religiosas, y la mamá, aunque dudosa al principio de aceptar esta nueva responsabilidad, pronto le toma cariño a Isaac, a pesar de extrañar a Han Byul, un hijo que murió en un accidente poco tiempo antes.

Pronto, la situación en casa se vuelve compleja. Mientras la familia se adapta al nuevo integrante, Isaac nota una presencia extraña que acecha a la familia. Cuando se da cuenta de que esa presencia podría ser el hijo muerto que ha reemplazado, recibe reacciones mixtas de la familia: la madre se ve aliviada, mientras que los hermanos se sienten atemorizados. Un secreto familiar está por salir a la luz y amenaza con destruir la paz que han luchado tanto por conseguir después de la tragedia.

Hijos del diablo, a pesar del nombre tan atemorizante, no es una película de terror; es más un drama familiar con toques de thriller psicológico. Aunque se esfuerza por mantener la intriga y enganchar al espectador con la historia, no creo que logre generar miedo, pero sí genera inquietud ver los límites de cada personaje.

La fortaleza de Hijos del diablo son sus personajes. Las actuaciones de la hija mayor son espectaculares; por momentos parece tener el control total de la situación y fácilmente cambia de actitud para mostrar la inocencia y el miedo propio de un niño de su edad. La madre, poco a poco, va mostrando su descenso hacia la locura causado por su familia y la actitud del padre logra provocar impotencia.

Como algo negativo, la trama avanza de forma muy lenta. En ocasiones, repite demasiado un evento, pero en lugar de aclarar la situación, va enredando más y más el misterio, introduciendo nuevos personajes hasta que ya no tiene tanto sentido. Creo que me detuve un par de ocasiones a repasar en mi mente lo que estaba viendo, y el final, lejos de ser satisfactorio o resolutivo, se sintió aún más confuso e incompleto.

Recomiendo esta película a aquellos que esperen una trama lenta pero atrapante, que indaga en los personajes y se ocupa de desarrollar el misterio, el cual, siendo sincero, no me quedó del todo claro al terminar la película. Tiene el enfoque de tratar de sorprender con giros de trama, y la duda sobre lo que sucedió y lo que va a suceder se vuelve cada vez más grande.

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Noke