20 de febrero, 2025

Siempre me he considerado un fan del cine del terror por lo tanto podría considerame que no soy nada exigente por que la mayoría de este genero están entre ser noramles a malas, por lo tanto pensaría que está película entraría dentro de mis estándares, sin embargo, mi experiencia no fue la medianamente satisfactoria.

Antes de comenzar esta reseña quiero agradecer a Corazon Films por la invitación para ver esta película.

Las adaptaciones de Stephen King siempre me generan expectativas, y El Mono, dirigida por Osgood Perkins, no fue la excepción. Sin embargo, conforme avanzaba la película, me di cuenta de que algo no terminaba de engancharme. La historia tenía potencial, pero la ejecución no me convenció del todo.

La película intenta jugar con el terror psicológico y las muertes impactantes, pero en mi caso, la tensión no terminó de atraparme. Hubo momentos en los que esperaba sentir ese escalofrío característico del buen horror, pero en su lugar, encontré una narrativa que por momentos se sentía apresurada y sin suficiente impacto. No diría que es mala, pero tampoco puedo decir que me dejó satisfecho.

Obviamente, no todo es malo, si hay algo que destaca en El Mono, es su atmósfera inquietante y su intento por construir tensión de manera pausada. Osgood Perkins, quien ha demostrado su talento en películas como The Blackcoat’s Daughter y Longlegs, imprime su sello en una ambientación opresiva y momentos de suspenso bien logrados. Sin embargo, a lo largo del metraje, la ejecución de la historia no siempre consigue el impacto que promete.

Las muertes son impactantes y algunas logran sorprender, con una violencia estilizada que por momentos recuerda a Destino Final, de hecho no dejaba de pensar en esas películas. Desde el primer asesinato hasta los momentos de mayor caos, la película no escatima en sangre. Pero a pesar de estos aciertos visuales, la historia nunca termina de despegar. La tensión se construye de forma pausada, pero en vez de explotar en un clímax memorable, se siente como si el guion se quedara a medio camino, sin aprovechar todo su potencial.

Osgood Perkins es un director con una visión particular del terror. En esta película, parece experimentar con un enfoque más visceral, combinando su estilo característico con un espectáculo de sangre y muertes sorpresivas. Sin embargo, esta mezcla de tonos no siempre funciona o por lo menos para mi dio un resultado con una experiencia algo irregular.

El Mono no es una mala película, pero tampoco logra ser completamente satisfactoria. Tiene momentos de tensión bien logrados, una atmósfera atractiva y secuencias de horror efectivas, pero la historia no termina de despegar y deja la sensación de que pudo ser mucho más. Si eres fan de Stephen King o del cine de Perkins, puede valer la pena verla, aunque sin esperar una obra maestra del género.

Dios Gokú