Gaming Reviews | Mario & Luigi Brothership

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25 de noviembre, 2024

Hace cinco años, cuando se anunció que AlphaDream, la compañía detrás de la amada saga Mario & Luigi, había caído en bancarrota poco después del relanzamiento de Bowser’s Inside Story para la 3DS, pensé que nunca volvería a ver un juego nuevo de la franquicia. Si acaso regresaba, imaginaba que sería a través de un remake o remaster, algo para que un nuevo estudio se aclimatara o para medir el interés del público. Por eso, mi sorpresa fue mayúscula y emocionante cuando, en el Nintendo Direct de junio de este año, el evento inició con la revelación de Mario & Luigi Brothership, programado para estrenarse en menos de un año en la Nintendo Switch actual.

Mi primer acercamiento al mundo portátil de Nintendo fue con la 3DS. Hasta ese momento, los únicos géneros que conocía eran plataformas, carreras y shooters en primera persona; ni siquiera sabía de la existencia de los RPG. Por eso, cuando en 2013 salió Dream Team, asumí que sería otro juego de plataformas, como el querido 3D Land. Sin embargo, lo que encontré fue una experiencia completamente nueva para mí: un sistema de combate dinámico y estratégico, y una historia que combinaba personajes icónicos con aliados y enemigos exclusivos de la saga. Aunque ahora reconozco que la narrativa no era especialmente sobresaliente, la recuerdo con mucho cariño como mi puerta de entrada a un género que cambió la forma en la que veía los videojuegos.

Dos años después, AlphaDream nos sorprendió con el esperado crossover Paper Jam, que unió las dos principales sagas RPG de Mario. Aunque su historia dejó mucho que desear y careció de profundidad, el sistema de combate siguió refinándose. No pasó mucho tiempo antes de que se anunciara un remake de Superstar Saga, que además incluyó una nueva historia y un sistema de combate alternativo con Bowser’s Minions. Este lanzamiento dividió opiniones, pero para muchos, incluida yo, fue un signo de confianza en que la saga continuaría en la próxima consola, justo cuando la Nintendo Switch hacía su debut.

Sin embargo, en 2019, AlphaDream sorprendió a todos al lanzar un remake de Bowser’s Inside Story nuevamente para la 3DS, omitiendo Partners in Time, un título con más antigüedad y potencial para ser revisitado. Al reflexionar sobre estos últimos lanzamientos, no puedo evitar sentir que eran intentos desesperados por reducir costos y acelerar el desarrollo. Esa presión, al final, marcó el destino de un estudio que nos regaló tantas aventuras inolvidables.

Antes de continuar me gustaría agradecer a Nintendo Latam por proporcionarnos una copia de Mario & Luigi Brothershop a la redacción de Frames y de esta forma poderles traer esta reseña.

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Comenzamos

 

En 2024, la fortuna volvió a sonreírle a los fans de Mario & Luigi. Acquire, un estudio reconocido por sus increíbles aportes al género RPG, se unió a exmiembros de AlphaDream para lograr lo que muchos considerábamos imposible: rescatar la saga y darle una nueva dirección con Brothership.

Lo que más emociona es cómo lograron mantener viva la esencia que siempre definió a estos juegos, mientras le infundieron un aire fresco que revitaliza la experiencia. Si has tenido el placer de disfrutar RPGs que combinan narrativas profundas con mecánicas cuidadosamente diseñadas, entenderás lo especial que es este enfoque. Con Brothership, no solo se honró el legado de la saga, sino que también se demostró que aún hay mucho terreno por explorar y sorprendernos dentro de este universo.

Es un recordatorio de cómo, incluso tras momentos de incertidumbre, las grandes historias pueden renacer, transformándose en algo que une a los fans veteranos con una nueva generación que apenas descubrirá la magia de estas aventuras.

Si bien esta es la sexta entrega original de la saga, Mario & Luigi Brothership no exige haber jugado los títulos anteriores para disfrutarla. Hay sutiles referencias tanto a las entregas previas como a la película de Super Mario de 2023, pequeños guiños diseñados para evocar recuerdos nostálgicos del largo recorrido de los hermanos Mario y Luigi hasta llegar a Brothership.

Como en cualquier historia de Mario, todo comienza en el Reino Champiñón. En esta ocasión, los personajes icónicos que conocemos y amamos —Mario, Luigi, Peach, Bowser, Centella, Bowser Jr., los Toads, entre otros— son absorbidos por un misterioso remolino que los transporta al enigmático mundo de Concordia. Este vasto océano está salpicado de islas e islotes flotantes, todas conectadas por el mítico Conectarbol. Sin embargo, al llegar, las islas están separadas, y Conetta, una joven voltanista encargada de cuidar el Conectarbol, pide la ayuda de nuestros intrépidos plomeros para restaurar las conexiones y descubrir el origen de la desconexión.

La premisa, sencilla y propia del universo de Mario, se enriquece con la interacción de los personajes. Mario, como siempre, es el valiente bigotón listo para salvar el día. Luigi, en cambio, da un paso adelante en esta entrega, mostrando un ingenio que sorprende, sin abandonar su entrañable toque de cobardía. A ellos se une Porcopolo, un peculiar ayudante con forma de cerdito que sustituye a Centella, quien acompaña a Peach en esta aventura. Conetta, la aprendiz voltanista, también juega un rol crucial, añadiendo frescura y profundidad al elenco.

Además de nuestros héroes principales, hay una amplia gama de aliados memorables como Constantina y su grupo de los Simpáticos, junto con Simonel, Romielo y Joulieta, entre otros. Sin embargo, todo buen relato necesita antagonistas, y aquí entra en escena el Comando Extensión, liderado por Shocke, quien será nuestro principal adversario durante gran parte de la trama. Por supuesto, como en toda buena aventura, hay giros y sorpresas que es mejor descubrir por uno mismo para no arruinar la experiencia.

Mario & Luigi Brothership también introduce una novedad significativa: las decisiones. A lo largo de la historia, habrá aproximadamente seis momentos clave en los que tus elecciones tendrán pequeñas consecuencias a corto plazo. Aunque estas decisiones no alteran el final, sí aportan una rejugabilidad interesante, un elemento que, aunque no es extraño en los RPG de Mario, añade un matiz único a esta entrega.

La historia, aunque no alcanza a ser revolucionaria, logra brillar con su calidez y encanto. Cada momento en Concordia, cada conexión restablecida y cada desafío superado logran construir un viaje que deja huella. Al llegar al desenlace, no pude evitar que un par de lágrimas de satisfacción rodaran por mi rostro, recordando todo lo vivido junto a estos personajes tan queridos.

El combate sigue siendo el pilar fundamental del juego, pero la narrativa de Mario & Luigi Brothership vale cada segundo, de principio a fin, como un tributo nostálgico y emocionante a todo lo que esta saga significa para sus fans.

Historia

 

La historia principal de Mario & Luigi Brothership se despliega en cinco mares distintos, aunque en realidad son cuatro los que cuentan con faros clave para avanzar en la trama, mientras que el quinto actúa como un puente hacia el desenlace épico del juego. Estos mares no solo son escenarios, sino mundos vibrantes llenos de secretos, desafíos y personajes inolvidables que convierten cada paso en una nueva aventura.

Además de la narrativa central, el juego ofrece una variedad de misiones secundarias. Aunque no son obligatorias, completarlas añade capas a la historia, conectando pequeñas piezas del trasfondo de los personajes que encuentras a lo largo del camino. Es un toque especial para quienes disfrutan sumergirse en los detalles, y las recompensas —monedas, atuendos o útiles objetos— resultan bastante valiosas, especialmente cuando estás al límite de tus recursos.

No describiría estas misiones como espectaculares, pero tienen un encanto único: no se sienten repetitivas y siempre te llevan por rutas que antes parecían inexplorables. Muchas de ellas aprovechan las nuevas acciones tándem que desbloqueas a lo largo de la historia, lo que añade frescura y un propósito adicional al volver a ciertos lugares. Es un guiño a esos tiempos en los que redescubrir cada rincón de un juego era parte del verdadero placer de jugar.

Si decides concentrarte solo en completar la historia principal sin desviarte, Mario & Luigi Brothership ofrece unas sólidas 40 horas de juego, una duración considerable que mantiene el ritmo justo hasta el final. Sin embargo, para los exploradores de corazón, los completistas que no pueden resistir descubrir cada secreto, completar todas las misiones, desafíos y explorar hasta los pequeños islotes con minijuegos puede extender la experiencia a más de 50 horas.

En mi experiencia, esta duración fue suficiente para sentir que Concordia es un mundo vivo, lleno de detalles y oportunidades para la aventura. Claro, alguien que no esté tan familiarizado con las mecánicas puede tardar un poco más, pero eso solo amplía la sensación de inmersión, como si cada rincón del mapa guardara algo especial para quien se tome el tiempo de buscar.

Mario & Luigi Brothership no solo nos ofrece una historia emocionante; es una invitación a perderse en un océano de posibilidades, como aquellos primeros juegos que te animaban a explorar cada centímetro del mapa sin importar cuánto tiempo tomara.

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Jugabilidad

 

Pero qué hay de nuevo? La verdad es que mucho ha cambiado. Los clásicos ataques con salto y martillo, que tantas veces nos sacaron de apuros en aventuras pasadas, ahora requieren una coordinación aún mayor entre Mario y Luigi. Para lograr ese anhelado «¡Excelente!», deberás combinar los movimientos de ambos hermanos de forma precisa, algo que añade un nivel de profundidad que se siente como una evolución natural de la saga.

Una de las incorporaciones más destacadas es el nuevo sistema de clavijas, exclusivo de Mario & Luigi Brothership, que amplía las posibilidades en cada turno. Estas clavijas permiten personalizar tu estilo de juego: desde activar efectos que utilizan objetos automáticamente mientras te concentras en el combate, hasta potenciadores que aumentan el impacto y las habilidades de tus ataques. La variedad es sorprendente, pero si eres como yo y disfrutas los movimientos espectaculares que arrasan con todo, seguramente te emocionarás con el regreso de los icónicos ataques tándem.

Los ataques tándem son el espectáculo puro de esta entrega: combinaciones cuidadosamente coreografiadas entre Mario y Luigi que infligen un daño masivo. Sin embargo, requieren comandos precisos para cada hermano, y cuanto más poderosos sean, más desafiantes se vuelven de ejecutar. Pero ahí está la magia: dominar estas secuencias, tras algunos intentos, se convierte en una experiencia increíblemente satisfactoria que revive esa emoción de superar obstáculos difíciles con ingenio y habilidad.

Sin embargo, un RPG no se define solo por su combate, y en Brothership, la exploración juega un papel más dinámico y emocionante. Cada vez que conectamos una isla al Naviovio, se desbloquean nuevas rutas y recompensas, lo que da vida a las misiones principales y secundarias. Regresar a una isla no se siente repetitivo porque siempre hay algo nuevo que descubrir o un desafío distinto que enfrentar.

A esto se suma un set de acciones tándem que agrega aún más profundidad a la exploración. Cada acción combina un movimiento y una habilidad única, como el «movimiento de ovni» y la «habilidad de aspirar». Hay tres en total, sin contar el siempre confiable martillazo, y se van desbloqueando conforme avanza la historia. Estas herramientas son esenciales para acceder a áreas previamente inalcanzables, y desbloquearlas se siente como un regreso a esos momentos en los que te quedabas maravillado al descubrir un nuevo rincón en tus juegos de infancia.

Por último, está la mecánica de las “Luigideas”. Dudé si mencionarlas antes, ya que muchos de los momentos más icónicos de la historia se resuelven gracias a ellas, pero merecen su lugar. ¿Qué son estas “Luigideas”? Básicamente, son momentos en los que Luigi utiliza su ingenio para sortear obstáculos o enfrentarse a enemigos.

Lo que hace especiales a las «Luigideas» es cómo conectan al jugador con el personaje. Cada vez que Luigi analiza una situación y propone algo ingenioso, es como si el juego tomara el sentido común del jugador y lo tradujera en soluciones divertidas y originales. Desde cruzar paredes de manera poco convencional, hasta usar el entorno para obtener ventaja en una batalla, estas ideas son momentos de creatividad pura. Sin embargo, no siempre son fáciles de ejecutar; muchas requieren habilidad y precisión por parte del jugador, lo que las hace aún más gratificantes.

En Mario & Luigi Brothership, Luigi también brilla de una manera diferente. A diferencia de otras entregas, donde simplemente sigue a Mario, aquí hay numerosos rompecabezas en los que debe separarse, y en ocasiones, actuar sin nuestra intervención directa. Esto no solo enriquece la jugabilidad, sino que también refuerza su crecimiento como personaje, algo que los fans de toda la vida definitivamente apreciarán.

Gráficos

 

Este es el primer gran salto de la franquicia en mucho tiempo. Mario & Luigi Brothership marca un antes y un después, siendo la primera entrega de la saga que abandona las consolas portátiles y da el salto a una plataforma doméstica. Este cambio se siente en cada rincón del juego, desde la dirección de arte hasta los detalles en la jugabilidad.

La dirección de arte, aunque mantiene la esencia de la saga, logra diferenciarse con un estilo que evoca los títulos anteriores pero introduce algo completamente fresco. Las animaciones y expresiones de los personajes son un verdadero espectáculo. Cada gesto, cada reacción, se siente único, como si por primera vez realmente pudiéramos ver a Mario, Luigi y compañía cobrar vida en una escala que antes era inalcanzable.

El cambio más notable está en los combates. Los movimientos, especialmente los ataques tándem, han alcanzado un nuevo nivel de fluidez y variedad. Ahora incluyen pequeñas secuencias animadas que añaden dinamismo y profundidad, algo que simplemente no habría sido posible en una consola portátil. Es como si estas animaciones fueran una carta de amor a los fans, mostrando cuánto ha evolucionado la serie mientras honra su legado.

Los escenarios, por otro lado, están llenos de personalidad y color. Cada isla de Concordia tiene una identidad tan marcada que basta con una imagen para saber exactamente de dónde proviene. Es un detalle que recuerda a esos momentos de la infancia cuando explorabas mundos en otros títulos de Mario y cada lugar tenía su propia magia. La estética caricaturesca logra transmitir una calidez que te envuelve, incluso si técnicamente no alcanza el nivel gráfico de juegos como Mario + Rabbids Sparks of Hope o Super Mario Odyssey. Pero lo que Brothership pierde en realismo lo compensa con un estilo propio lleno de alma, algo que encaja a la perfección con la esencia de la saga.

Es imposible no sentir una oleada de nostalgia al explorar cada rincón de este mundo. Ver cómo la franquicia da este salto, manteniendo su corazón pero expandiendo sus horizontes, es un regalo para los fans que hemos seguido a Mario y Luigi desde sus aventuras más humildes en consolas portátiles. Mario & Luigi Brothership no solo representa un cambio de plataforma, sino un crecimiento en todos los sentidos, una celebración de lo que fue y una promesa de lo que aún puede ser.

Dificultad 

 

Como era de esperarse en un juego desarrollado pensando principalmente en una demografía infantil, Mario & Luigi Brothership comienza siendo bastante accesible. Durante las primeras 20 horas, la dificultad es muy amigable. En este tiempo apenas necesitas usar objetos, ya que con los bloques de curación repartidos estratégicamente por el mundo es más que suficiente para mantenerte en pie.

Sin embargo, si buscas un mayor reto desde el inicio, el juego incluye un desafío especial llamado “Hazlo sin ayuda”. Este reto consiste en derrotar a 300 enemigos sin usar atuendos ni accesorios. Aunque parece una tarea sencilla al principio, rápidamente se convierte en una prueba de paciencia, habilidad y estrategia. Para aquellos que sienten que el juego es demasiado fácil al principio, este desafío es una forma emocionante de elevar la dificultad y agregar un extra de emoción al viaje.

¿Todo el juego es fácil? No exactamente. En la segunda mitad de Mario & Luigi Brothership, las cosas cambian. La dificultad aumenta de forma notable, introduciendo nuevos elementos que requieren un enfoque más estratégico. Se desbloquean clavijas y enchufes adicionales que, aunque son herramientas poderosas, no pueden usarse sin pensar. Aquí es donde el juego comienza a brillar para los jugadores más experimentados.

Los ataques tándem también se vuelven más complejos, exigiendo mayor precisión y atención para maximizar su efectividad. Además, los enemigos se hacen más fuertes y rápidos, obligándote a estar siempre alerta. Cada combate se siente como un rompecabezas, donde entender los patrones de los rivales y contratacar en el momento justo se convierte en la clave para sobrevivir.

Y si alguna vez sientes que el desafío es demasiado grande, el juego ofrece la opción de reducir la dificultad. Es una característica pensada tanto para quienes solo desean disfrutar la historia sin complicaciones como para aquellos jugadores más jóvenes que podrían necesitar un respiro en los momentos más complicados.

En última instancia, Mario & Luigi Brothership logra un equilibrio bien logrado entre accesibilidad y reto. Su inicio amigable recuerda esos primeros juegos de nuestra infancia, donde todo parecía alcanzable, pero el aumento progresivo de dificultad asegura que incluso los jugadores más veteranos encuentren algo que los mantenga enganchados. Es una de esas experiencias que sabe cómo hablar tanto al niño curioso como al jugador experimentado, llevándonos a través de un viaje que es tan desafiante como gratificante.

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Lo positivo

 

En mi opinión, Mario & Luigi Brothership tiene demasiados elementos que lo convierten en una experiencia verdaderamente única. La historia puede parecer sencilla al principio, pero es en los personajes donde radica su magia. Cada uno tiene un trasfondo, motivaciones claras y una personalidad tan marcada que resulta imposible aburrirse. Mientras más avanzaba en la aventura, más me sumergía en su mundo, y lo encontraba cada vez más disfrutable.

Sin revelar demasiado, puedo decir que el desenlace me dejó boquiabierto. Los giros inesperados en la trama te mantienen en vilo, preguntándote qué pasará después. Hubo un pequeño momento en particular que me generó una sensación de inquietud que no esperaba, como si por un instante el juego rompiera con la fórmula habitual de los títulos de Mario. Y el final… además de ser profundamente satisfactorio, me dejó con un nudo en la garganta. Esa tristeza de despedirme de personajes entrañables, sabiendo que las conexiones que formaron con los habitantes del Reino Champiñón probablemente no se repetirán en futuros juegos, se sintió como una despedida genuina.

Las misiones secundarias también cumplen un papel crucial al expandir el universo de Concordia. No son meros añadidos, sino oportunidades para que los personajes brillen. Luigi, con su inigualable ingenio, tiene momentos que son un deleite; Peach, en un giro inesperado, participa activamente en misiones que muestran su fortaleza, incluso dejando atrás el cliché de ser secuestrada… o al menos dándote la opción de evitarlo. Y luego está Bowser, el eterno favorito. Su presencia es tan imponente como siempre, y en Brothership no solo complica nuestros planes, sino que también logra influir en los antagonistas, recordándonos por qué es uno de los mejores personajes de la franquicia.

En cuanto a la jugabilidad, Mario & Luigi Brothership continúa la excelente racha de la saga. Los nuevos movimientos con saltos y martillos encajan a la perfección, haciendo que los combates sean mucho más dinámicos que en entregas anteriores. El sistema de clavijas añade una capa de estrategia y profundidad que me llevó constantemente a experimentar con diferentes combinaciones, buscando no solo lo más efectivo, sino también lo más divertido para cada enfrentamiento.

Y, por supuesto, no puedo dejar fuera las geniales «Luigideas». Cada una de ellas es una joya de creatividad que rompe con las reglas tradicionales de un RPG, logrando avanzar la historia de formas ingeniosas y, a menudo, hilarantes. Más de una vez me sacaron una carcajada por lo inesperadas y originales que son, destacando a Luigi como un personaje lleno de carisma y autenticidad.

Por último, quiero dedicar un espacio especial a la música. Aunque lamentablemente no contamos con la inigualable Yoko Shimomura en esta entrega, Hideki Sakamoto logra llenar ese vacío con creces. Sus composiciones dotan a cada escenario de una identidad única; muchas veces me sorprendí tarareándolas mientras exploraba las islas. Además, los temas de combate hacen que cada enfrentamiento sea emocionante, algo fundamental cuando pasas más de 40 horas enfrentando enemigos. Incluso si el tema de los jefes no es tan memorable como podría esperarse, cumple con aportar variedad y nunca distrae de la intensidad de las batallas.

Mario & Luigi Brothership no solo es un digno sucesor de la saga, sino también un tributo a todo lo que la hace especial. Es una experiencia que se queda contigo, como esas aventuras que jugabas de niño y que años después aún recuerdas con cariño.

Lo negativo

 

Mario & Luigi Brothership tiene muchos elementos a destacar, pero también presenta algunas «desconexiones» que, al menos a mí, me generaron ciertos conflictos. La primera de ellas es que, si bien entiendo que el juego está pensado para un público amplio, se siente excesivo el tiempo que se dedica a explicar las mecánicas al inicio. En mi caso, me tomó alrededor de 5 horas desbloquear los ataques tándem y, si mal no recuerdo, unas 3 más para poder usar los martillos, algo que en otros títulos de la saga sucedía mucho más rápido. Este es un detalle que se va resolviendo con el tiempo, pero incluso en las últimas horas el juego insistía en recordarme mecánicas que ya había aprendido. Siento que con la guía de Porcopolo en el menú habría sido más que suficiente.

Otro aspecto que quizás no se note tanto para quienes ya han jugado otras entregas de la franquicia es el sistema de controles al usar a Luigi en combate. En esta entrega, Luigi no utiliza el botón “B” en la selección de movimientos, lo que al principio me llevó a cometer varios errores al confundir los botones. Supongo que se hizo pensando en incluir a nuevas audiencias, pero a medida que avanzas en el juego, me parece que lo más intuitivo sería que las acciones de Luigi se hicieran con el “B”, como en otros juegos de la serie.

Sin embargo, no todo son inconvenientes, y debo decir que la inclusión del botón “L” para realizar acciones en el mapa es una de las mejores decisiones. Es genial poder usarlo para hacer algunas tareas, como sacar rábanos o romper cajas. Aunque aquí también tuve algunos problemas: en ciertas ocasiones, el control de Luigi en estas acciones no era tan preciso, lo que podía llevar a situaciones frustrantes, como ser atacado en momentos inoportunos o incluso tener que repetir una sección o mini-juego. No es algo que suceda frecuentemente, pero es lo suficientemente notorio como para mencionarlo.

Por último, me gustaría destacar que la primera vez que inicié el juego, tuve algunos problemas técnicos. Las cinemáticas corrían de manera bastante irregular, el combate se pausaba en momentos inoportunos y los tiempos de carga eran exageradamente largos. Afortunadamente, estos problemas desaparecieron al intentar jugar una segunda vez, y aunque no estoy seguro si fue un error que se corregirá con un parche, lo menciono por si algún jugador experimenta lo mismo.

Conclusión

 

Mario & Luigi Brothership fue, sin duda, el juego que menos esperaba este año, y sinceramente, aún me siento sorprendido de que haya llegado a la Nintendo Switch. Es una aventura memorable, con personajes únicos y carismáticos, escenarios impresionantes, un combate que sorprende con más profundidad de la que parece a simple vista, melodías agradables y, sobre todo, una historia que invita a reflexionar sobre los lazos que formamos con las personas que nos rodean. Como bien lo dice su título en español, Conexión Fraternal, al final del viaje sientes esa conexión profunda entre los hermanos, los habitantes de Concordia y el siempre entrañable Reino Champiñón.

Para mí, este es un juego que desearía que no tuviera un final. Aunque todo tiene su cierre, estaré más que feliz de revivir cada momento, especialmente porque me intriga ver qué cambios ocurren cuando se eligen diferentes opciones a lo largo de la historia. Lo recomiendo ampliamente a cualquier persona, ya sea fanática de los RPGs por turnos, del universo de Mario, o incluso de Bowser (porque, seamos honestos, ¿quién no ama a Bowser?).

Realmente espero que Brothership sea el comienzo de un nuevo camino para la saga, y que no repitamos la trágica historia de AlphaDream. No hay nada más desesperanzador para un fanático que ver cómo una franquicia querida se desvanece por no haber sido lo suficientemente exitosa, y mucho menos ver cómo el estudio detrás de ella se va a la bancarrota. Ese es uno de los peores desenlaces para cualquier historia, y una dura realidad que no quiero ver repetirse.

Y aunque en este momento, al escribir esto, aún no es un hecho confirmado, espero con todo el corazón que el estudio no sea adquirido por alguna compañía que decida interferir en su desarrollo y que, de alguna manera, impida que sigamos viendo más juegos de esta increíble franquicia.

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RANK 4.5/5

Agradezco de nueva a Nintendo Latam por la copia que nos proporcionaron al equipo de Frames, lo que me permitió compartirles mi experiencia con el título.

Espero que todo salga bien y que no sea la última vez que tengamos la oportunidad de disfrutar de un juego tan especial como este.

Noke

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