Cine Reviews |Super/Man: La Historia De Christopher Reeve
31 de octubre, 2024
Recuerdo ver películas en nuestra Super Betamax, un aparato milagroso que nos permitía reproducir películas en casa. Sí, así como lo oyen, ya no era necesario ir al cine para poder ver el séptimo arte en la comodidad de la sala y acompañados de nuestra familia. Atrás quedarían las idas al cine, buscar donde estacionar, y el gasto que implicaba para una familia como la mía (de 4 integrantes) en boletos, palomitas y demás cosas.
Además de ver películas, podíamos detenerlas en cualquier momento y continuarlas cuando quisiéramos, y lo más increíble, ¡podíamos grabar programas de la televisión! Seguramente nadie que me esté leyendo las conocío o tuvo una en casa, pero sí que considero que el tener dicho aparato me hizo volverme un loco por el cine; pude ver películas antiguas, estrenos (no pregunten cómo), de otros países, y cuanto llegaba a la casa por medio de las rentas que mis papás nos traían en ese momento.
Una de esas películas, me llamó la atención, y es que tenía el mismo nombre que algunos comics que yo había leído antes: Superman. No podía creerlo y de inmediato le pedí a mis padres que la pusieran. Mis ojos no creían lo que veía en la televisión: el personaje del comic había cobrado vida, a todo color, y la historia respetaba casi al milímetro todo lo que yo sabía sobre el personaje. Su origen, sus amigos, enemigos, y muchos más detalles.
Más películas de Superman llegarían, junto con series y reboots, y si bien los efectos mejoraron, entre muchas otras cosas, mi corazón siempre me dijo que mi primer Superman y el mejor era un señor de nombre Christopher Reeve. Un actor que en mi opinión había nacido para el papel, y que desafortunadamente él también se dió cuenta que nació para el mismo, ya que nunca más pudo tener un éxito que se acercara mínimamente a lo que logró con el kryptoniano.
Antes de comenzar esta reseña, quiero agradecer a +QUE CINE por la invitación a esta función especial, lo que me permite compartir con ustedes mi experiencia.
Super/Man es un documental que explora la vida del icónico Christopher Reeve, conocido por ser el protagonista de 4 películas de Superman en la década de los 70s y 80s, centrándose en su carrera, el trágico accidente de caballo que lo dejó paralizado y su posterior trabajo en favor de la investigación sobre la médula espinal.
En lugar de contarse como lo haría un documental al uso, en donde se nos cuentan las cosas de manera cronológica, Super/Man nos lleva y nos regresa a través del tiempo varias veces, visitando puntos cruciales en la vida personal, y profesional de Christopher Reeve.
Su vida y obra se nos cuenta ya sea a través de la propia voz del actor (obviamente con grabaciones de archivo), así como de familiares y amigos quienes recuerdan sus inicios, su astronómico ascenso a la fama y las dificultades que tuvo para probar que era más que Superman. También nos lleva de la mano conociendo a su familia, la dinámica que tenía antes y posterior al accidente, y las consecuencias que tuvo para todos, el que dependiera de la gente para realizar cualquier actividad, por mínima que fuera.
A lo largo de toda la narración, tendremos la figura generada por computadora de una estatua de Superman flotando en el espacio, como si viéramos como emerge hasta alcanzar lo más alto, para después tratar de sobrevivir a las turbulencias de una materia que yo entiendo es kryptonita, la cual al igual que su enfermedad, lo envuelven y lo amarran para no dejarlo moverse jamás.
Es curioso que el tono del documental al principio es bastante ligero y hasta humorístico en algún punto, y realmente está muy bien manejado por los directores Peter Ettedgui y Ian Bonote la manera en que te sientes dentro de la historia; que aún cuando podrían no gustarte los documentales, te sientes tan atrapado y envuelto en lo que se narra. También es resaltar que aunque tal vez no ubiques bien a Christopher Reeve o ni siquiera hayas sabido sobre su trabajo, puedas empatizar con su situación.
Parte de esta magia la logra la excelente edición de Otto Burnham, que sabe jugar con los tiempos, saltando entre años y de regreso sin agobiarnos o sentir que no estamos perdiendo de algo. Todo de manera ágil y conmovedora como lo es la naturaleza de la historia.
Aunque me pareció que dejaron algunos datos curioso fuera de la ecuación, como las películas que protagonizó en los 80s y que fueron buenas aunque tuvieron muy poco éxito comercial, así como la aparición especial que tuvo en la serie Smallville, realmente se tocan todos los momentos importantes en la vida de Reeve, y algo que en lo personal me llamó mucho la atención y agradezco, es el que se le trata como un hombre real, a diferencia del título de la película: un hombre como cualquier otro que gozó de éxito, pero también tuvo fracasos, y que no tuvo la mejor relación con sus hijos ni con su primera pareja, también conocemos la estrecha relación que mantuvo con algunas celebridades, y la intensa lucha que desafortunadamente no pudo ver concretada, demandando apoyos mayores de parte del gobierno para su fundación e investigaciones.
Alerta de Spoilers
Decir que un documental de este tipo tiene spoilers sería algo hasta cierto punto ilógico, pero créanme que para mi fue un golpe durísimo entender la razón por la cual Dana, la esposa, amiga y el pilar más importante en la vida de Reeve desde que sufrió el accidente no aparecía en el documental por alguna razón y es que ella falleció poco tiempo después de Reeve. Fue como un cubetazo de agua fría y el último golpe que mi corazón pudo resistir antes de salir destrozado y en silencio, al igual que la audiencia cuando nos retirábamos de la sala.
La película trata sobre Chrisopher Reeve, pero quien se lleva la admiración y a quien deberíamos darle todo el crédito es Dana Reeve: el entender lo que tuvo que hacer para apoyar a su marido, hasta el último día de sus días, es digno de admirar y merecedor de llamarla “Super Woman”.
Otro momento que me destrozó fue el comentario que en un momento Glenn Close dice: “Siempre he sentido que si Chris viviera, todavía tendríamos a Robin con nosotros”, refiriéndose a la estrecha amistad que hubo entre Reeve y Williams, quienes se conocieron en 1971 estudiando actuación, y como es bien sabido, Reeve falleció en 2004 de un infarto, y Williams se suicidó 10 años después. El saber que su amistad, su conexión era tan fuerte y tan vital que si Chris hubiera podido apoyar a Robin y evitar el terrible desenlace, nos hace sentir un vacío y una tristeza en el corazón.
En conclusión, recomiendo Super/Man a todos, sin importar si no están familiarizados con el trabajo de Christopher Reeve, o si lo consideran el mejor Superman de todos los tiempos como su servidor. Es un trabajo que logra encapsular no sólo la vida de una persona, sino también empatizar con el dolor de una familia y sobre todo de unos hijos que lo recuerdan como un padre en una silla de ruedas, más que como un superhéroe que zurca los cielos en capa roja.
Zacek