Cine Reviews | Mi Amigo El Pingüino

3 de octubre, 2024

Como vuela el tiempo, caray. Increíble pensar que han pasado 30 años desde que vimos a Jean Reno como el protector de Natalie Portman en El Profesional. También lo recordamos en alguna película de la serie Misión Imposible, y nosotros como videojugadores, nunca olvidaremos su aparición estelar en Onimusha 3, juegazo de Playstation 2. Fuera de esas menciones, la carrera de Jean Reno de éste lado del charco ha sido más bien discreta, hasta hoy, que se estrena Mi Amigo El Pingüino, lo que yo considero su regreso triunfal a las salas de cine.

Antes de comenzar esta reseña, quiero agradecer a Corazón Films por la invitación a esta función especial, lo que me permite compartir con ustedes mi experiencia.

Mi Amigo El Pingüino es la conmovedora historia dirigida por el cineasta brasileño David Schurmann, en la cual Jean Reno interpreta a un padre afligido que forma un vínculo con un pingüino de Magallanes (también conocido como pingüino patagónico, según Wikipedia), después de rescatarlo de aguas contaminadas. Está inspirada en una historia real de un vínculo inquebrantable entre un pescador brasileño y un pingüino que por causas del destino salió de su ruta migratoria y tuvieron una historia muy conocida en redes y medios.

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Historia

La película comienza con un flashback en donde vemos a la familia feliz conformada por papa, mamá e hijo, cuando su acogedora casa junto a la playa en Ilha Grande, Río de Janeiro, estaba llena de amor, música y risas. En esa época, João (interpretado por Pedro Urizzi) era un padre cariñoso con su esposo y con su hijo. Desafortunadamente, todo cambia cuando un día mientras pescaba con Miguel, su hijo de unos 10 años, encuentran una fuerte tormenta que volca su pequeña lancha de pesca. Todo termina en tragedia cuando el pequeño Miguel cae al mar y su padre no puede hacer nada para salvarlo.

La historia nos transporta a muchos años al presente, en donde un pequeño pingüino que vive en la Patagonia, Argentina, se desvía de su curso cuando migra con su colonia y termina varado en una mancha de petróleo, sin poder nadar, a la deriva y arrastrado por las olas hasta que João (ahora si interpretado por Jean Reno) lo encuentra y rescata en una isla desierta, en una de sus salidas pesqueras.

Por alguna razón João se ve en la necesidad de ayudar y proteger a éste indefenso animal, convenciendo a su ahora señora esposa (interpretada por nuestra compatriota Adriana Barraza), para quédarselo en casa (sólo un poco más), y darle de comer, limpiarlo, y ayudarlo a que se mejore durante algunos días. Vemos cómo João se encariña con DinDim (nombre que le pone una niña de la aldea al pingüino. Conforme pasan los días, es más díficil desprenderse de éste adorable pingüino. Una vez recuperado el pequeño, regresa al mar y nos depedimos de él. Sin embargo, una vez que DinDim va a la Patagonia, convive con sus similares, y salen a mar abierto para su gran migración, toma una decisión: regresar a Brasil a esa casa cerca de la playa para pasar más tiempo con João, el humano que lo rescató. Es aquí cuando su historia se vuelve viral y llama la atención de unos invetigadores argentinos que monitorean el comportamiento de pingüinos en sus expediciones.

Las guionistas Kristen Lazarian y Paulina Lagudi construyen esta historia con mucho cuidado y maestría. Una historia muy sencilla, pero muy tierna que a su vez lanza un mensaje ecológico sincero y fuera de todo tipo de sermones que nos quieran moralizar. La historia tiene matices, en donde vemos pasajes oscuros como el dolor de João por la pérdida de su hijo y la manera en que se aparta del mundo, hasta los momentos de felicidad que un animal silvestre le da.

Sería absurdo mencionar las actuaciones sin hablar del personaje principal, DinDim. Interpretado por 10 pingüinos  de rescate que desbordan carisma (pueden verlos con sus nombres como actores en los créditos); en lugar de utilizar criaturas generadas por computadora, el director opta por utilizar animales vivos y de verdad que es algo que cualquier espectador aprecia y agradece. Siempre estamos ante un animal real, y nunca nos saca de la película ningún efecto especial, a diferencia de muchas producciones contemporáneas.

Como actores de reparto tenemos al ya mencionado Jean Reno, que es de verdad una delicia en el papel de João. Todo momento en su papel y con una interpretación tan sencilla y emotiva que es difícil que yo haya visto una mejor en lo que va del año.

Y luego tenemos a nuestra querida Adriana Barraza (nominada al Oscar en 2006 por Balbel), quien al igual que Reno, rara vez se les da papeles protagónicos (ésta vez no es la excepción, ya que el protagonista es DinDim); ambos lo hacen de manera increíble, una esposa extraordinariamente paciente que poco a poco también se va encariñando con el pequeño DinDim.

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El director Schrumann aprovecha los bellos paisajes de Brasil para lograr transmitir las emociones de todos y cada uno de los personajes de una manera tan sutil y real, que desde el minuto uno me absorbió la historia. De igual manera las escenas filmadas en la playa y en el hábitat natural de los pingüinos, son dignas de verse en pantalla grande.

La fotografía es exquisita, combinando ambos mundos y reflejando lo bello que son la Patagonia y la costa de Brasil. Mención aparte a las tomas desde los ojos de DinDim, en donde a través de un lente especial y sin explicaciones, todos entendemos cómo ve el mundo el pequeño desde su pequeño tamaño.

La música, compuesta por Fernando Velázquez, realmente lo une todo con melodías que resaltan los momentos emotivos de la historia.

Conclusión

Se nota que Mi Amigo El Pingüino es un trabajo hecho con amor. Es una historia adorable que inspira esperanza y navega las complejidades del dolor a través de una relación humano-animal. El pingüino realmente se siente vivo y emocional, y su verdadero vínculo con el protagonista es evidente. Buena película para todas las edades. La actuación es poderosa sin necesidad de momentos cursis o escenas que no vienen al caso. Definitivamente vale la pena el viaje al cine si buscas una película conmovedora con una trama que se siente real e intensa; no hay nada barato dentro de la película o simplemente por conveniencia de la trama y el mensaje es natural y jamás se siente forzado. ¡Ve a verla en cuanto puedas!

Zacek

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