Cine Reviews | Robot Salvaje
25 de septiembre, 2024
Siempre he escuchado que nadie te enseña a ser padre, y a pesar de que nadie niega la veracidad de esa frase, a veces olvidamos la complejidad del trasfondo que esconde la misma, el proceso complejo de aprendizaje, incertidumbre y amor constante que esto implica, ya que ser la guía de alguien que pasará por distintas etapas antes de buscar un lugar en el mundo se convierte en una experiencia de vida.
Y es así como en Robot Salvaje, nos adentramos en un relato profundamente emotivo y reflexivo donde una robot llamada Rozz, quien se convierte en la inesperada madre de un pequeño gansito llamado Brillo. La trama explora la complejidad de la maternidad desde la perspectiva de una máquina, enfrentando la incertidumbre y el miedo al fracaso mientras intenta encontrar la manera adecuada de criar a su hijo. A su vez, Brillo se enfrenta a los desafíos de crecer y buscar su propio lugar en el mundo, un proceso que lo lleva a un camino de autodescubrimiento y crecimiento. A medida que ambos personajes transitan estos caminos entrelazados, la película revela la esencia de un viaje compartido de aprendizaje mutuo, donde el papel de madre e hijo se redefine constantemente.
Robot Salvaje (The Wild Robot), escrita y dirigida por Chris Sanders (Lilo & Stitch, Cómo entrenar a tu dragón), basada en los libros homónimos escritos por Peter Brown y producida por DreamWorks Animation Studios, nos acerca a una historia sumamente emotiva, donde, después de un desastre natural, una unidad robot asistente ROZZUM 7134 termina varada y sin objetivo en una isla llena de fauna. Sin embargo, tras su encuentro con una pequeña cría de ganso, encuentra como objetivo el permitir el desarrollo de este pequeño gansito llamado Brillo.
Esta conmovedora historia, sumada a un esquema de arte visualmente impactante, combina paletas de colores con estilos de animación de vanguardia que brindan resultados tan impactantes como escenarios hermosos con detalles realistas, pero a su vez aplica detalles muy caricaturescos a los personajes, así como aspectos tecnológicos aplicados tanto a Rozz como a la tecnología relacionada, dándole un estilo visual único a la película, un sello distintivo de la casa animadora, que busca de manera constante darle una identidad visual específica a cada obra, como lo ha hecho desde hace un tiempo con sus últimos trabajos como Gato con Botas o Krakens y Sirenas.
En su versión original contamos con las voces de Lupita Nyong’o como Rozz y Pedro Pascal como Fink, figuras que no necesitan presentación ante una carrera tan brillante como su talento, mientras que en doblaje latino contamos con actores de doblaje de alto renombre como Verónica López Treviño como Rozz, Óscar Flores como Fink y Emilio Treviño como Brillo.
Esta película es emotiva, visualmente impactante y, sobre todo, entrañable, ademas de que fácilmente es una de las grandes contendientes, junto con Intensamente 2, para el Oscar a Mejor Película Animada por lo que encarecidamente puedo decirles que es una historia que no se pueden perder.
**ALERTA DE SPOILER**
A partir de este momento, tomaré aspectos de la trama, por lo que los spoilers son muy posibles. Preferiría que tomaran el tiempo de ver la película antes de continuar leyendo esta reseña.
La historia, simple pero poderosa, es una muestra de lo incesante, frustrante, temible y hasta misteriosa que puede ser la labor de una madre. Durante casi todo el primer arco de la película, vemos a Rozz enfrentando dudas y preguntas que la obligan a reescribir constantemente su código para cumplir con las cambiantes necesidades de cuidar a un hijo.
Ver a Rozz entregando partes de sí misma, de manera literal, para asegurar la supervivencia y seguridad de Brillo es descorazonador e inspirador al mismo tiempo.
Por otro lado, las condiciones en las que nace Brillo son, cuando menos, peculiares. Es un ganso de tamaño menor, un individuo que, en condiciones normales, no sobreviviría en la naturaleza. Esto representa un reto mayor para Rozz. Si bien puede actuar con lógica y estudiar las condiciones generales de los individuos de una especie para aprender sobre sus rasgos de crianza, se encuentra en una situación donde las características específicas modifican por completo las necesidades al momento de la crianza. Este es un mensaje poderoso, ya que una de las frases más repetidas en la cinta es: “Nadie te programa para ser madre”. Para Rozz, la programación es un aspecto literal, pero las condiciones específicas de su caso convierten su función en una mucho más compleja.
Ese es el viaje de Rozz. Sin embargo, Brillo, su ahora hijo, tiene un camino distinto. Una madre es madre por la existencia de un hijo, y Brillo debe forjar su propia identidad. Aunque es gracias a la crianza y el cuidado de Rozz que Brillo logra crecer y madurar físicamente, son sus experiencias, relaciones, historia y decisiones las que definirán quién es y cuál es su lugar en el mundo.
La experiencia de vida de una madre y un hijo está entrelazada. Una madre buscará el bienestar constante de su hijo, tratando de alejarlo de peligros e inseguridades. Pero un hijo tiene que enfrentar esos peligros e inseguridades por su cuenta, incluso, en ocasiones, a pesar del dolor y la angustia que esto pueda significar para la madre.
En resumen, esta película no solo es una maravilla visual, entretenida, divertida y emocionante a primera vista, que con chistes, escenarios vistosos y una paleta de colores que hará parecer que una pintura en acuarela cobra vida, tomara por sorpresa a los pequeños en un relato hermoso y divertido, Esta película tambien es una exploración conmovedora de la relación madre-hijo y el proceso de crecimiento que ambos experimentan. A través de la historia de Rozz y Brillo, el espectador se embarca en un viaje emocional que resonara con las luchas y triunfos de la crianza, pero que tambien con el crecimiento y exploración del mundo, con las decisiones de crecer y vivir. La profundidad de sus experiencias te hará reflexionar sobre el amor incondicional, la vulnerabilidad y el valor de enfrentar los desafíos de la vida. Robot Salvaje no solo es un relato de aventuras; es una celebración de los lazos que nos definen y las lecciones que nos moldean. Sin duda, dejará una huella en el corazón de quienes busquen una historia entrañable que los haga reír, llorar y, sobre todo, recordar la belleza de la conexión humana.
Antes de terminar quiero agradecer profundamente a Universal Pictures y a mis compañeros en la redacción de Frames , por permitirme vivir la experiencia de esta película.
Adol Tribbiany