8 de agosto, 2024

Dirigida por Eli Roth, conocido por la saga Hostel, llega la película Borderlands con un elenco de primer nivel,  liderado por Cate Blanchett, Kevin Hart, Jack Black, Jamie Lee Curtis, la joven promesa Ariana Greenblatt,  

Hasta este punto todo va bien, un elenco de primera, un director experimentado, el nombre de una saga de videojuegos  popular y amada que llega en un momento en el que las adaptaciones de videojuegos han presentado obras tan increíbles que podría parar aquí la reseña y decir que esto es un éxito asegurado.

Sin embargo, Borderlands resulta insuficiente, tanto como adaptación, como película en solitario. La historia, aunque similar a lo presentado en los videojuegos, se desarrolla de manera apresurada e inconsistente. La trama gira en torno a la búsqueda de un tesoro que podría resolver no solo los problemas de los protagonistas, sino también las dificultades del universo en el que se desarrolla. Este enfoque resulta lo suficientemente genérico como para resultarnos familiar como espectadores, pero no lo suficientemente bien estructurado como para que nos importe.

En cuanto al reparto, aunque los actores son nombres destacados de la industria, ninguno parece ofrecer la actuación de su carrera. Pero no me malinterpreten: cada uno aporta lo mejor que la película tiene para ofrecer. Los personajes, aunque poco profundos, se benefician de la calidad de sus intérpretes, quienes brillan cada uno a su manera. Cate Blanchett destaca especialmente en su papel de Lilith, una heroína Badass con secuencias de acción notables. Su presencia y carisma son tan evidentes que uno no puede evitar pensar que el cine de acción está desaprovechando a una actriz capaz de convertirse en la próxima heroína al nivel de Sara Connor o Ellen Ripley.

Ariana Greenblatt, la joven promesa del elenco, desborda carisma en su papel de Tina. Es lo suficientemente adorable para ganarse el cariño del público y lo suficientemente divertida para destacar en medio de un elenco de superestrellas. Mención especial también para Jack Black, quien, aunque solo presta su voz al robot Claptrap, ofrece momentos divertidos que resaltan su presencia en la película.

A pesar de lo dicho anteriormente, la película se ve afectada por un guion y una dirección que resultan decepcionantes, a pesar de contar con secuencias de acción musicalizadas por bandas como Muse, Motörhead y The White Stripes, que por momentos casi nos recuerdan a secuencias vistas en Guardianes de la Galaxia o recientemente en Deadpool, pero que una incorrecta dirección, hacen que no luzcan lo suficientemente espectaculares como para darle ese punto alto a estas secuencias.

Para los fanáticos de la franquicia, los guiños al videojuego son apreciables, pero la película carece de la estética, y el carisma atrapante que han dado identidad a la saga.

Sin embargo, para espectador casual ajeno a la franquicia Borderlands, uno podría encontrar una película que cumple con la función de entretener, y brindar un momento entretenido de acción.

En resumen, Borderlands resulta insuficiente al no complacer a los fans de la saga, aunque al menos satisfactorio para aquellos que buscan pasar un momento entretenimiento en su fin de semana.

Pero como es bien sabido, ustedes serán quienes tengan la última palabra.

Adol Tribbiany