1 de agosto, 2024

Muchas veces vemos en cartelera películas familiares o infantiles que piensan que los niños son tontos y que no cuidan detalles tan importantes como el guión o las actuaciones, o incluso los efectos especiales. Siempre he pensado que el que una película sea animada o de corte infantil, no significa que tenga que ser simple o que no pueda gustarte como adulto. Ejemplos recientes hemos tenido en El Gato con Botas 2, Autopista Pinguino, que tocan temas profundos como la muerte y el aprender a dejar ir, que si se tratan de manera inteligente, pueden gustar a chicos y grandes. Harold y su Crayón Púrpura forman parte de éstas últimas.

Harold vive dentro de un libro, teniendo miles de aventuras junto con sus amigos Alce y Puerco Espín, y siempre acompañados por el narrador, que cada noche se preocupa de que ellos duerman sanos y salvos para que al día siguiente tengan un día más de emociones.

Un día, Harold comienza a hacerse preguntas que le hace a el narrador (a quien le llamarán “viejo” de ahora en adelante), preguntas sobre la existencia y la razón de estar en este mundo. Un día, el “viejo” deja de platicar y contestar a sus creaciones, y Harold y sus amigos emprenden un viaje al mundo real para descubrir que ha pasado con su padre, el “viejo” y regresar juntos a casa (el libro infantil) para que todo vuelva a la normalidad.

Así es como comienza nuestra historia, protagonizada por Harold (Zachary Levi, que está más que perfecto para éste papel, debido a que le queda perfecto el papel de pez fuera del agua), Alce (Lil Rel Howery, comediante y a quien ya pudimos ver anteriormente al lado de Ryan Reynolds en Free Guy), y Puercoespín (Tanya Reynolds, famosa por las series de televisión Sex Education y Emma), forman a nuestro trío protagonista quien se encontrarán con un niño llamado Mel y su mamá Terry (Zooey Deschanel en papel de mamá que le queda muy bien), todo un reparto dirigido de una manera muy divertida por Carlos Saldanha, quien dirigió anteriormente Río, Río 2 y Ice Age: La edad de hielo.

La película tiene una maquila impecable para lo que es, una comedia familiar de verano, el diseño de producción es limpio y acorde con lo que se cuenta, la edición es algo que cabe destacar, ya que en ningún momento sientes que la película se está haciendo muy larga o no pasen cosas, pero tampoco sientes que vaya a toda velocidad y no puedas disfrutar las interacciones de los personajes y el desarrollo de los mismos.

Las actuaciones son perfectas por parte de todos y cada uno de los protagonistas y secundarios. Ninguno se siente escrito a la carrera o que existe para rellenar un hueco o que nada más está por estar; de igual manera, creo que se eligió a los actores perfectos para desempeñar su papel. Todos tienen sus motivaciones de ser, y sus intereses y preocupaciones. Mención especial para el niño actor que hace de Mel, quien tiene carisma, actúa bien y de verdad hace que te preocupes sobre lo que le pueda suceder a él y a su mamá.

En un momento en el que todo es secuela o cine de superheroes,  Harold y su Crayón Púrpura es un soplo de aire fresco en cartelera, que puedes disfrutar con tu pareja, con tus hijos, con tus sobrinos, con tus papás, o inclusive tú nada más, y que te hará recordar que no hay nada más poderoso que la imaginación y la creatividad que uno tiene para poder salir adelante de cualquier situación, y de cómo la vida real tiene sus partes buenas y no tan buenas, pero al final de cuentas, es algo en lo que vivimos y debemos tomar por los cuernos.

Más que una película infantil, Harold y su Crayón Púrpura se siente como un libro que cobra realidad y que te hace interesarte por sus protagonistas, de verdad que el tiempo se me pasó volando, y al final terminé con una sonrisa e inclusive un par de lagrimitas brotaron de mis ojos, pero al final, es una experiencia redonda y que recomendamos ampliamente el staff de Frames.

Zacek