2 de julio, 2024

Nagi Seishiro, un estudiante de segundo año de preparatoria, preferiría pasar todo el día en cama jugando videojuegos en su celular, evitando estudiar o incluso comer si fuera posible. Sin embargo, su vida está a punto de dar un giro inesperado.

Nagi conoce a Mikage Reo, un compañero de escuela que sueña con jugar en la selección japonesa y ganar la Copa del Mundo. Reo se da cuenta del talento innato de Nagi con el balón y lo motiva a unirse al fútbol. (Algo que es muy común en los animes de deportes en estos días) 

Aunque Nagi considera todo un fastidio, Reo se convierte en la excepción. Los dos forman rápidamente una amistad y una dupla formidable en el campo, siendo seleccionados para participar en Blue Lock, un enigmático proyecto diseñado para crear al mejor delantero de Japón. En este desafío, 300 jóvenes prodigios competirán en diversas pruebas por la oportunidad de ser el delantero estrella del equipo nacional.

La película es una experiencia entretenida que recuerda mucho a la clásica serie de «Supercampeones», llena de dramatismo y acción. Sin embargo, se distingue por enfocarse en aspectos más psicológicos del juego y del jugador, lo que la hace aún más interesante. También incluye momentos cómicos bien balanceados que generan muchas risas entre el público, y presenta varias referencias futbolísticas que los aficionados notarán y disfrutarán.

El desarrollo de los personajes y el clímax de la trama son excepcionales, atrapando al espectador de manera gradual pero efectiva. Aunque el inicio puede sentirse un poco acelerado con muchos eventos sucediendo en poco tiempo, lo que puede resultar abrumador, el progreso de la historia compensa este inicio apresurado, dejando una sensación de querer más.

Nagi y Reo son opuestos que se complementan perfectamente: Reo tiene una meta clara y la determinación para alcanzarla, mientras que Nagi es indiferente y apático, sin aspiraciones. Sin embargo, el desarrollo del curioso Nagi es fascinante. Nagi tiene una habilidad impresionante con el balón, pero no sabe cómo aprovecharla. A medida que avanza, busca un propósito en el fútbol, comprendiendo la pasión, la competitividad y el esfuerzo del deporte.

Reo, por otro lado, es un líder nato con talento y una visión clara, y encuentra en Nagi a un compañero ideal, formando un vínculo de amistad a pesar del entorno competitivo y lleno de egos de los deportes. Cada personaje tiene un origen y una motivación diferentes, convergiendo todos en el mismo objetivo: ser los mejores y darlo todo para lograrlo.

El final es sorprendente, con muchos suspiros de sorpresa e incredulidad en la sala. Claramente, están preparando una segunda parte, y lo hicieron de manera magistral, dejando a todos con intriga y emoción.

Definitivamente, es una película muy recomendada que estoy seguro, disfrutarás.

Agradezco mucho a Sony Pictures MX por l invitación.

Dios Gokú