Gaming Reviews | Call of Duty Modern Warfare III
12 de noviembre, 202
Esta reseña está centrada en el modo campaña donde las expectativas de revivir la intensidad experimentada en MW3 se encuentran muy lejanas.
En lugar de la familiar narrativa lineal, el juego presenta una mezcla de escenarios que parecen fusionar elementos previos con niveles de libertad inspirados en Halo Infinite. La posibilidad de explorar objetivos dispersos evoca la dinámica de Warzone, llevando al jugador a una experiencia que dista de la estructura clásica de la campaña. La posibilidad de explorar objetivos dispersos evoca la dinámica de juegos como Halo Infinite y Geras 5, llevando al jugador a una experiencia que dista de la estructura clásica de la campaña. Por lo tanto la inclusión de más de cuatro escenarios consecutivos con esta dinámica puede resultar abrumadora, generando la sensación de un bucle interminable que contradice la propia noción de «infinito». Este enfoque, aunque no negativo, puede dejar a los jugadores anhelando la familiaridad de una progresión más lineal.
El desafío adicional de enfrentarse a enemigos blindados, aparentemente invulnerables a disparos certeros en la cabeza, introduce un elemento fantástico que se aparta del realismo característico de la franquicia. La sensación de enfrentarse a criaturas de Halo, como brutes o elites, crea un contraste llamativo y puede desconcertar a los seguidores acostumbrados a la autenticidad de Call of Duty.
A pesar de estas peculiaridades, la diversión no se queda atrás. La fórmula básica de Call of Duty se mantiene intacta, ofreciendo misiones llenas de balas y momentos de tensión que los fanáticos de la serie apreciarán. La primera misión destaca al brindar una perspectiva inusual al poner al jugador del lado enemigo, añadiendo un toque de maldad a la experiencia.
Las misiones de sigilo, aunque presentes, pueden resultar desafiantes debido a la aparente falta de patrullaje por parte de los enemigos, limitando las opciones de pasar desapercibido. A nivel técnico, gráficos y sonido no defraudan, aunque la falta de avances notables desde MW2 podría atribuirse al corto periodo de desarrollo.
En resumen, si eres un apasionado de las campañas de Call of Duty, encontrarás satisfacción en esta entrega, aunque la experiencia podría parecer más como una expansión que como una entrega completamente nueva. Para los fanáticos de los shooters, la presencia de mecánicas reminiscentes de Halo o Gears puede generar la sensación de jugar un clon con elementos humanos. Con la esperanza de una redención en futuras entregas, solo queda aguardar que el Capitán Price resplandezca nuevamente como lo hizo en los inicios de la saga en 2007.
Agradezco a mis amigos de Activision por proporcionar el juego y permitirme liderar las misiones de la fuerza operativa 141.
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Dios Gokú